Moto G segunda generación, análisis

Cuando Motorola presentó el año pasado su reinvención de lo que para ellos debería ser la gama media, nos tomó a todos de sorpresa, nadie esperaba que un equipo con tales característica pudiera venderse a un precio tan ajustado, siendo por ello el equipo más vendido en la historia de la compañía al día de hoy.

Debido a ese éxito todos esperábamos ansiosos la nueva versión del Moto G, quien llegaría a ocupar tan honroso lugar, es así como conocimos hace unos meses el nuevo Moto G, quien conserva el nombre y gran parte de la esencia de aquél rompeventas, pero con algunos cambios que buscan mejorar la experiencia. Pues el nuevo Moto G ha estado con nosotros por las últimas semanas y a continuación tienen nuestro análisis a fondo.

Especificaciones Técnicas

Desde el anuncio de lanzamiento, este nuevo Moto G ha recibido todo tipo de críticas, ya que mucho se ha comentado que es una actualización un tanto tímida por parte de la compañía, ya que en el papel sólo recibe mejoras en la pantalla y en la cámara, por ello antes de arrancar conozcamos todas sus especificaciones técnicas, donde por cierto, si desean tener una comparativa respecto al modelo anterior, la pueden consultar aquí.

Diseño

Al ver por primera vez este Moto G sin duda nos daremos cuenta que Motorola ya ha creado un sello distintivo en sus equipos, ya que aquí se incorpora gran parte del diseño que le conocimos en el Moto E, altavoces estéreo frontales y esa curvatura trasera que lo hace fácil de sujetar y se adapta bien a nuestra mano.

A pesar del incremento en la pantalla hasta las 5 pulgadas, el equipo no se siente grande, eso sí, algo pesado, pero no será tan difícil de manipular a una mano, y esto es gracias a que se aprovechó muy bien el espacio frontal, ya que tanto en el marco superior e inferior tenemos esas líneas cromadas para los altavoces, líneas que resaltan de manera muy leve haciendo que el frontal no sea totalmente plano.

Por otro lado, dichos altavoces tiene una buena calidad de audio para esta gama, con buena definición en general, mientras que en la distribución de los botones se conserva tal cual, así como los puertos para audífonos y micro USB.

La parte trasera sigue manteniendo el intercambio de tapas de colores para así tener esa personalización característica de los equipos de la marca, donde en la versión que se venderá en México incluirá una negra, una color lima y una aqua, tapas en ese acabado softtouch agradable al tacto y con la suficiente fricción y ergononomía que hará que el equipo se mantenga en nuestra mano sin problemas.

El retirar la tapa trasera nos dará acceso a las bahías para la micro SIM y la microSD, donde esta última es una buena noticia después de que la generación anterior omitiera de ella y la incorporará en una segunda versión del dispositivo, además de que la única versión a la que tendremos acceso en el país será la que cuente con 16 GB de capacidad interna, diferenciando así todas las gamas de Moto G que se venden actualmente.

Pantalla

Uno de los principales cambio en este Moto G ha sido el incremento de media pulgada respecto a la generación anterior, pero ese aumento no contempla mayor resolución por lo que nos quedaremos en los mismos 720p con lo que la densidad de pixeles será inferior, factor que de primera instancia no es perceptible, además recordemos que para la gama que va dirigido la resolución no es factor predominante como lo es en gamas superiores.

En general la pantalla del nuevo Moto G muestra buena gama de colores, buenos ángulos, pero en ocasiones el brillo tiende a ser algo elevado aunque estemos con baja iluminación, lo que hará que a veces parezca una linterna en plena obscuridad, de igual forma ese brillo hace que los colores se noten algo lavados dando prioridad a los blancos y teniendo negros cargados al gris.

Por otro lado, su visión en exteriores ofrece buena calidad pero no la mejor, donde si sufriremos de algunos problemas para poder distinguir lo que tenemos en pantalla. Pero aún con todos estos detalles es una de las mejores pantallas que podamos encontrar por este precio y es que lo complicado de este equipo es ponerlo a competir o compararlo con sus compañeros de gama por el precio, o con otra gama por características.

Rendimiento

Aquí no tenemos ninguna novedad sobresaliente, y es que el Moto G conserva el mismo procesador que la generación anterior, donde la lógica nos hubiera dicho que también tendríamos un salto de generación en procesador, pero no fue así. Con esto no digo que está mal, al contrario, hay que destacar el excelente trabajo de optimización que ha hecho Motorola.

Por ello vemos que los puntajes obtenidos en muchos de los benchmarks son superiores pero no por mucho margen y es que por ejemplo, la versión anterior de Moto G obtuvo en AnTuTu un puntaje de 16,978 mientras que este nuevo Moto G tuvo un puntaje de 17,220, como vemos es prácticamente lo mismo por lo que estaremos ante la misma experiencia que ya conocemos, fluida, excelente navegación, cambio inmediato entre aplicaciones, el único detalle serían los retrasos cuando estemos ante procesos complejos donde el Moto G empieza a sufrir.

Cámara

Llegamos a uno de los puntos que más mejoró respecto a la generación anterior, donde el primer Moto G tenía sus mayores problemas, con un sensor poco capaz de recoger luz y colores, que sumados a un procesado excesivo nos mostraba tomas muy de baja calidad, pues eso se acabo, ya que en el nuevo Moto G equipa una de las mejores cámaras del segmento.

Es así como ahora el procesado es mínimo gracias a que el sensor es de mejor calidad y no me refiero sólo a los pixeles, porque además la captura en HDR es una delicia, recogiendo un excelente rango de exposición lo que se traduce en tomas con muy buena calidad de color, iluminación, contraste y profundidad.

Seguimos con la interfaz sencilla y muy fácil de usar, donde tal vez extrañaría algunos controles más para ajustar la toma de acuerdo a la situación, pero con lo que tenemos es más que suficiente, destacando la incorporación de poder grabar video en cámara lenta y el enfoque manual que funciona rápido y muy bien, siempre y cuando tengamos buena iluminación.

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Como la mayoría de las cámaras en los smartphones, su mejor desempeño lo encontraremos bajo buenas condiciones de luz, y es que a pesar de que hace un buen trabajo con poca iluminación, el detalle aquí es que se tarda demasiado en enfocar y por ello la captura tarda muchísimo, donde si movemos el equipo mientras capta la escena tendremos fotos movidas, pero bueno, esto es sólo en bajas condiciones de iluminación.

Software

Otro de los elementos que ha sabido capitalizar Motorola como ninguna otra compañía es el tener sus equipos casi limpios de basura y capas de personalización, teniendo casi una experiencia pura de Android, lo que hará que sus equipos sean fluidos y donde la opción de personalización no es impuesta, sino que depende de nosotros.

Otro punto a favor de Motorola es que sus aplicaciones incluidas se actualizan de manera constante, añadiendo nuevas funciones, así mismo incluye una robusta suite de aplicaciones que vienen a sumar a la experiencia y no a entorpecerla, donde podremos migrar información, tener una alerta disponible para casos de emergencia, así como localización y borrado remoto en caso de robo o extravío.

Autonomía

Lamentablemente no todo podía ser perfecto, y es que la duración de la batería es de lo que más sufre este nuevo Moto G, donde conserva la misma capacidad de batería que la generación anterior, y es que se hubiera aprovechado el incremento en el tamaño de equipo para incorporar una mayor batería, donde en un uso moderado llegaremos al final del día, pero si eres un usuario intensivo, prepárate para llevar siempre contigo el cargador.

Bajo las pruebas extremas que solemos hacer a los equipos para conocer su batería, con este Moto G metimos películas en la microSD para que proyectaran de manera constante y con el brillo máximo en pantalla, mientras que todas las aplicaciones sociales se encontraban activas con notificaciones y con la red celular habilitada, donde obtuvimos sólo 4 horas con 40 minutos de autonomía, siendo de lo más flojo que hemos visto en un smartphone de esta categoría.

La opinión de Xataka México

El nuevo Moto G viene a reafirmar la estrategia de Motorola ofreciendo un equipo con una excelente relación precio-calidad, lamentablemente Motorola nos acostumbró a tener lo mejor en esta gama, donde este nuevo Moto G compite directamente con el primer Moto G y por ello no vemos una razón de peso para brincar de generación, sobre todo porque tanto el Moto G de primera generación, como la versión con 4G LTE son muy buenas opciones al día de hoy y con precios similares e incluso inferiores.

Hay que destacar que estamos ante un equipo que no tiene NFC ni tiene 4G LTE, factor que poco a poco empiezan a buscar más usuarios, la batería sufre mucho para usuarios intensos y el aumento de la diagonal no justifica el incremento de precio, tal vez la cámara sea la mejora más destacable, pero no es suficiente.

Al final si lo que buscas es un equipo excelente con buen precio y características, tal vez lo mejor sería seguir contemplando la primera generación del Moto G, ya que su obsolescencia se ve aún lejana, pero si quieres pagar un poco más por una pantalla más grande, soporte para microSD y una excelente cámara, entonces el nuevo Moto G es lo que estás buscando.

Análisis en video