Motorola Moto 360 (2015), análisis

El 2014 fue el año de los relojes inteligentes. Muchos fabricantes se atrevieron entrar a este mercado que, por ahora, no tiene un ganador, pero no podemos obviar la aportación que hizo Motorola. El Moto 360 del año pasado marcó un referente, ya que era el primero en unir el mundo de la moda con el de la tecnología en materia de wearables, todo por esa pantalla circular con la que nadie se había atrevido.

Un año después de analizarlo, ha llegado a nuestras manos la segunda generación de este dispositivo.. El Moto 360 (2015) mantiene la mayoría de características de su antecesor, principalmente en el apartado de diseño, pero incorpora algunas novedades con las que buscará, una vez más, ser una de las mejores opciones para quien busca un smartwatch estético. ¿Lo logrará?, vamos a responder esa pregunta en su análisis a fondo.

Especificaciones técnicas

No podemos iniciar este análisis sin antes conocer a fondo todo lo que nos ofrece el reloj. Así que los dejamos con una tabla en la que resumimos todas sus especificaciones técnicas:

Diseño, una buena puesta a punto

Si Motorola ya había sido referente el año pasado con el Moto 360 de primera generación, era obvio que este año no intentara cambiar su apuesta, sino sólo mejorarla en algunos aspectos. Eso es lo que tenemos en este Moto 360 (2015), un excelente diseño dejando en claro que la compañía le vuelve a apostar a la estética.

Si revisamos la tabla de especificaciones que dejamos arriba vemos que ahora podemos elegir entre dos modelos diferentes. Todo con el fin de que los usuarios con muñecas pequeñas no sufrieran como sucedió con el modelo del año pasado.

En concreto Motorola permite elegir entre un modelo de 46 milímetros o uno de 42 milímetros. Ambos tienen un diseño idéntico, pero cambian en el tamaño de pantalla y de las correas, siendo de 22mm y 20 mm respectivamente. Nuestra unidad para el análisis es el modelo de 42 milímetros.

En el apartado estético tenemos varios cambios con el fin de parecerse, aún más, a un reloj tradicional. El más notable es ese par de soportes para las bandas. En vez de incrustar las correas directamente en la esfera, como en su antecesor, se crearon soportes para ellas, siendo mucho más fácil cambiarlas.

Otro cambio notable es la nueva posición del botón físico. Éste lo encontrábamos en el centro del lateral, pero ahora lo han subido unos cuantos milímetros. Pareciera un cambio mínimo, no obstante, en el día a día lo notamos como una mejora, ya que se encuentra en una posición mucho más cómoda.

Con el modelo del año pasado, Motorola ya nos permitía tener cierto grado de personalización, así que era lógico que este nuevo modelo llegará con el mismo sistema. Moto Maker nos permite elegir entre un montón de opciones: el tamaño y estilo, bisel, acabado, correa y carátula.

Aquí la nueva opción es el bisel, donde podemos elegir un frontal de diferente color al de la esfera principal, o incluso uno texturizado que cambia totalmente el aspecto del reloj. Las correas se mantienen en dos opciones: de cuero y metal, ambas en diferentes tonalidades.

No podemos pasar desapercibido el estilo para mujeres, con un tamaño de 42 milímetros como base y un aspecto más cuidado y menos tosco. Este estilo tiene un diseño único de bisel y correas —incluyendo una doble realmente atractiva—. Agradecemos que Motorola pensara en las mujeres para este modelo.

La certificación de este reloj es IP67, así que cuenta con una protección total contra el polvo e inmersión en agua por hasta 30 minutos a una profundidad no mayor de un metro.

Una buena pantalla, pero con margen de mejora

Este Moto 360 (2015) mantiene la idea de ofrecer una pantalla sin marcos en su frontal. Aunque ahora, como lo decíamos en párrafos anteriores, lo hace en dos tamaños diferentes.

La unidad que probamos cuenta con un panel de 1.37 pulgadas y resolución de 360 x 325 pixeles. Pero, también está disponible el modelo de 46 milímetros, con pantalla de 1.56 pulgadas y resolución de 360 x 330 pixeles. La diferencia más notable, más allá de su tamaño, está en su densidad: 263 y 233 pixeles por pulgada respectivamente.

Si nos preguntan qué modelo podemos recomendar, sin dudar, recomendaremos el de 42 milímetros. Tal vez aquí sea una decisión un tanto personal, pero este tamaño nos ha parecido perfecto para cualquier muñeca, además se gana cierta nitidez (gracias a sus 263 ppi) y un menor peso.

Si empezamos a hacer comparaciones de su pantalla con la del modelo anterior, la diferencia que encontramos es en el brillo. La cifra máxima es ligeramente superior, ofreciendo una mejor visualización en exteriores.

Comparándolo con otros relojes del mercado, igualmente sobresale por su brillo máximo, pero en temas como el contraste o la reproducción de color se queda algo corto. Esto debido al tipo de panel utilizado. Estamos ante un IPS y, al menos en este tamaño, les queda margen de mejora para alcanzar el nivel de negros de los paneles AMOLED.

En este modelo, Motorola decidió mantener esa franja negra en la parte inferior de la pantalla, cortando la esfera, pero brindando un diseño sin marco con la útil función de regular el brillo de forma automática, gracias a la incorporación de un sensor en dicha sección.

Sí, sabemos que esa franja ha sido una de las mayores críticas al dispositivo (desde su generación anterior), sin embargo, después de pasar tiempo utilizándolo pasa totalmente desapercibida. El sensor es de gran ayuda, principalmente cuando lo utilizamos bajo la luz directa del sol.

Mejor rendimiento, misma autonomía

En el apartado de hardware, sólo encontramos diferencias en su chipset. En este Moto 360 (2015) se incluyó un SoC Snapdragon 400 con cuatro núcleos a 1.2 GHz., acompañado de 512MB de memoria RAM y almacenamiento de 4GB —los dos últimos apartados son similares al modelo 2014.

El conjunto, principalmente ese nuevo SoC, nos ofrece mejor rendimiento en comparación con su antecesor. Android Wear se mueve con total soltura, y la respuesta al tacto es precisa y rápida. En general, pese a que mantiene la misma memoria RAM, tenemos un gran avance en rendimiento.

Aquí también aprovecharemos para hablar de su batería. En la versión de 42 milímetros, la que hemos analizado, tenemos una batería con 300 mAh, una cifra menor que la del modelo del año pasado (320 mAh) y de la versión de 46 milímetros (400 mAh).

Pese a esta menor capacidad, el resultado en el día a día es el mismo que la mayoría de relojes inteligentes: un día completo de autonomía, terminando con entre 10 y 15 por ciento de su capacidad al final de nuestra jornada.

Cabe recalcar que este resultado lo obtuvimos con la función "always-on" activa, así que la pantalla estuvo mostrando contenido (adaptado para el bajo consumo cuando está en modo "reposo") en toda la jornada. Desactivando la función, pudimos alargar la autonomía, pero desgraciadamente fue imposible llegar a los dos días completos.

A estas alturas, sabiendo que todos los smartwatches tienen carencias en el apartado de la autonomía, uno se termina acostumbrando a cargar el reloj diario. De hecho, lo que realmente tenemos que mirar como problema es el método de carga.

Aquí Motorola aprovecha la carga inlámbrica, pero para ello tenemos que utilizar una base de carga propietaria. La base es pequeña, ligera y estética, no obstante, quienes viajan con frecuencia tendrán que llevar un dispositivo adicional en su maleta (sólo para cargar el reloj). Por el diseño sabemos que era imposible montarle un puerto microUSB, pero ojalá y en un futuro se piense en una solución para este problema.

Android Wear. Los sistemas operativos para wearables les falta madurar

Con el paso de los meses, Android Wear ha recibido un montón de actualizaciones para mejorar tanto su rendimiento como sus funcionalidades. En el Moto 360 del año pasado, vimos que a dicho sistema le faltaba madurar, así que las actualizaciones lanzadas por Google, han buscado cambiar un poco dicha impresión.

No obstante, aún con las mejoras, sentimos que a Android Wear le falta un buen camino que recorrer, ya que hasta ahora no puede ofrecernos algo más allá de un sistema de notificaciones. Aunque aquí pensamos que el problema no es sólo de esta plataforma, sino de todos los sistemas operativos para relojes inteligentes, incluyendo los de Apple y Samsung.

No podemos afirmar que éste y otros sistemas para relojes, se quedarán estancados en ser sólo una ventana para visualizar las notificaciones de nuestro teléfono, pero hasta ahora no hay funciones adicionales a ésta. Sí, es más fácil visualizar una notificación de un mensaje, correo, o una llamada en nuestra muñeca, pero desgraciadamente no podemos ir más allá.

En este Moto 360, Motorola pretende cambiar un poco este concepto con algunas adiciones de software. Por ejemplo, tenemos algunas watchfaces interactivas diseñadas exclusivamente para este modelo o la aplicación Moto Body para hacer un seguimiento de nuestras actividades físicas.

Y tocando el tema de las actividades físicas, aprovechamos para hablar de su uso como cuantificador. El reloj incluye la mayoría de sensores necesarios para cuantificar nuestro ejercicio, obteniendo datos de los pasos dados, calorías quemadas, distancia y frecuencia cardíaca.

No obstante, la carencia de un sensor GPS, lo coloca como una segunda opción para aquellos que buscan tener una cuantificación exacta de sus actividades. No es un reloj deportivo, pero para quien desee estar al día con sus actividades, cumple perfectamente. Recordemos que el Moto 360 Sport llegará pronto, y la integración de GPS es su mayor cualidad.

Y para terminar este apartado, hablemos de su compatibilidad con smartphones. Este Moto 360 (2015) sigue siendo un reloj que depende, para la mayoría de cosas, de un móvil. Aquí la mayor ventaja, frente a los relojes de Samsung y Apple, es la compatibilidad con cualquier móvil Android 4.3 o superior y iPhone.

Por supuesto, las funcionalidades cuando lo utilizamos con iOS son limitadas, y de hecho tanto que parece otro gadget cuando lo conectamos a un teléfono Android, pero aún así hay que agradecer esta compatibilidad. Si son usuarios de iPhone y le han puesto el ojo pueden optar por él, pero les advertimos que la experiencia será agridulce.

La opinión de Xataka México

Aquel reloj inteligente de 2014 que se convirtió en un objeto de deseo para los amantes de la tecnología este 2015 tuvo su esperada renovación; pero se presentó con el mismo nombre: Moto 360.

Mantiene el mismo lenguaje de diseño, pero mejora notablemente con sus opciones de personalización (que no son pocas) y la posibilidad de elegir entre dos tamaños diferentes adaptados para cada tipo de muñeca, aunque repetimos que para nosotros el de 42 mm. es ideal.

Igual hay que destacar la nueva posición del botón físico, facilitando su acceso, y los soportes para las correas, simplificando su intercambio. Recordemos que hay un modelo para damas: pequeño, estético y totalmente personalizable vía Moto Maker.

Tenemos un hardware más potente, y por consiguiente una mejora en su rendimiento. Pero en el apartado de autonomía no logra sobresalir; un día de vida es lo que ofrece la mayoría de la competencia, así que este Moto 360 (2015) se queda en cifras similares.

Android Wear es el sistema para relojes inteligentes que más tiempo lleva en el mercado, pero tal como sucede con su competencia, no nos puede ofrecer algo más allá de las notificaciones y alguna que otra interacción con ellas. Motorola trata de aportar algo de valor en el software, pero a nuestro parecer no es suficiente para que logre destacar.

El Moto 360 (2015) es un buen reloj inteligente para quien esté buscando diseño y una alta personalización. Si buscan un smartwatch circular con Android Wear, éste no sólo es la mejor opción, sino prácticamente la única disponible de forma oficial en el país.