Game Boy Advance es una de las portátiles más queridas para muchos, con un catálogo de juegos impresionante, alimentado en gran parte por Nintendo. Entre estos títulos decidieron revivir uno de los enfrentamientos legendarios en ‘Mario vs Donkey Kong’.
Pasaron 20 años del primer título y la desarrolladora decidió que era momento de traerlos de regreso en alta definición y como un pretexto más para seguir ampliando el envidiable catálogo de Nintendo Switch. En Xataka México ya lo jugamos, nos divertimos y nos frustramos más de lo que pensábamos.
Amigos y rivales
La eterna batalla entre Mario y Donkey Kong es necesaria para la existencia de los dos personajes, uno necesita al otro, en ambas direcciones. Aunque es una realidad que nuestro fontanero ya se ha tomado más libertades y más que enemigo, se convierte en un aliado en aventuras recientes.
La historia es una anécdota, Donkey está viendo la televisión hasta que mira un comercial de los MiniMario, al recordarle a su némesis decide robarlos de la fábrica y solo existe una persona capaz de rescatarlos, el mismísimo Mario Bros.
Aquí lo que sí queremos destacar es tener animaciones encantadoras, aunque breves con los personajes de Nintendo. Desde el inicio te deja en claro que estamos ante la aventura que guardamos en nuestro corazón, pero con un nivel gráfico espectacular.
Lo mismo, pero más moderno
Nos encontramos ante un juego dividido en diferentes mundos, cada uno con seis niveles básicos, dividido en dos fases, además de dos secciones especiales y un bonus que va a ser muy necesario en algún punto. Es un remake fiel en todos los sentidos, eso podría ser bueno para algunos y malo para otros.
Los niveles son muy cortos, posiblemente en dos minutos ya estamos completando las dos fases. Cuando comenzamos prácticamente veremos en toda la pantalla el escenario, solo tendremos qué enfocarnos en cómo poder tomar la llave para abrir una puerta.
Entre nuestros movimientos podemos saltar, agacharnos, caminar con las manos (ideal cuando nos lanzan objetos), tomar objetos y lanzarlos. Las primeras fases serán prácticamente de saltar unos escalones o lanzar un objeto para subirnos a el y alcanzar una escalera.
Todo es muy sencillo al inicio, inclusive nos van colocando algunas instrucciones en el primer mundo para entender las bases. Después va subiendo el nivel de manera gradual, se integran enemigos y objetos para interactuar como botones, bandas en movimiento o barriles. Dependiendo el mundo tendremos elementos temáticos como el hielo, la selva o la lava de toda la vida.
Para completar cada nivel, es necesario utilizar la primera llave para avanzar a la segunda donde tenemos que rescatar un Mini Mario. Para darle un extra, nos colocan tres regalos que nos servirán para tener una mejor puntuación y darle un mayor reto.
Mientras estemos completando alguno de los niveles en cada mundo, nos aparecerá un nivel bonus donde podemos recolectar vidas. Veremos algunos hongos verdes repartidos en el escenario, pero el objetivo es tomar una llave que va flotando en todo el lugar y llegar a tiempo para abrir el cofre. Tendremos muy poco tiempo y aunque sí parezca sencillo, nunca debemos confiarnos.
El primero de los dos niveles especiales toma una dinámica similar a los ‘Lemmings’, donde debemos orientar a los MiniMario durante un escenario donde deberán recolectar letras especiales para terminar en un baúl, preparando el camino para la confrontación.
Al recolectar todos los MiniMario de cada mundo, tendremos un enfrentamiento contra Donkey Kong, donde cada juguete recolectado, nos servirá como un golpe que podemos recibir sin tener que reiniciar el nivel. Todos los enfrentamientos se sentirán similar, golpearlo con objetos mientras él nos intenta lanzar todo lo que encuentra.
Si derrotamos a Donkey sin recibir un golpe, recibiremos una estrella, algo que también nos darán al completar cada nivel con sus tres regalos. Algo que entenderemos su relevancia más adelante.
Golpes en el corazón
Al ser un juego sencillo donde buscan premiar el sentido común antes que la habilidad con nuestros dedos, la manera de darle un reto, Mario deberá reiniciar cada fase sencilla al recibir un golpe. Un simple y pequeño toque, se traduce en una vida menos.
En este punto entra la duración de cada nivel, es tan corto que no sientes que debes hacer muchos movimientos, nada que no pueda involucrar más de 20 segundos. Todo esto sucede en el modo normal, pero existe una alternativa para que cualquier persona quiera darle la oportunidad.
En el modo relajado tendremos banderas que hacen la función de checkpoint, eso significa que si la tocamos, no tendremos que regresar hasta el inicio, además que podrás recibir más golpes antes de tener que reiniciar el nivel. Lo consideramos una opción esencial para perderle el “miedo” a los videojuegos.
Uno de los “problemas” que podemos encontrar es que sus movimientos son muy básicos, no tendremos tanto margen de error si damos un mal salto, tampoco estamos con la jugabilidad de ‘Super Mario Galaxy’, es algo muy sencillo y eso le puede dar reto.
Si queremos intentar terminar rápido y en nuestra mente se encuentran los controles modernos del fontanero, nos encontraremos directo a la muerte. Muchas de las vidas que perdamos serán por impacientes y querer completar todo lo más rápido posible, en ocasiones debemos tomarnos un respiro y entender que el juego pone las reglas y no nosotros.
Cambiando para bien
Los gráficos fueron reconstruidos de cero, haciendo a un lado a esos modelos en 3D del GBA que tenían cierto encanto para su época. Mantiene el aspecto 2D en su jugabilidad, pero se nota en todo momento un trabajo lleno de cariño y respeto a la franquicia.
También fue la oportunidad perfecta para renovar la banda sonora, uno de nuestros elementos favoritos. Melodías de toda la vida con nuevos arreglos, con ese toque de Jazz que luego le da a Nintendo por colocarlo. En este punto el estudio fue muy cuidadoso, colocando en los lugares y momentos claves estos temas, ya que en gran parte del juego escucharemos melodías “relajadas” para no distraernos de más.
Hasta el momento no nos cansamos de decir que se trata de una remasterización muy fiel, pero los fanáticos agradecerán la creación de dos mundos nuevos que también añaden mecánicas nunca vistas, donde tendremos la libertad de avanzar por la fase por el camino que decidamos y no de una manera estructurada.
El título también ofrece un modo cooperativo para dos jugadores, donde deberemos colaborar para avanzar en los niveles, es otro pretexto para darle otra vuelta a la aventura.
Al final tendremos ocho mundos para superar y que nos pueden llevar entre tres o cuatro horas, al terminarlo se abre una segunda ronda con los mismos niveles, pero con puzles y mecánicas diferentes. Aquí es donde encontramos el mayor reto, algunos sí nos llevarán varios intentos para terminarlo, pero no estamos ante un juego que se pueda catalogar complicado.
Para poder desbloquear estos niveles debemos hacer uso de las estrellas para cumplir todos los objetivos, es en ese punto cuando comprendes que no se trata de terminarlo y ya, debemos cumplir todos los objetivos para tener como recompensa un mayor reto. Aunque podemos entender que muchas personas no quieran dedicarle más de dos horas a un título que no pueda representarles mucho reto.
Las estrellas del remake eliminaron el sistema de puntuación de la versión original, uno de los elementos que daba mayor reto, pero se entiende por la accesibilidad que busca.
Siempre vamos a querer más
‘Mario vs. Donkey Kong’ cumple como un remake ante la regla. Renovando los elementos visuales del clásico de GBA, pero respetando su jugabilidad que es el sello de la casa.
Si buscan pasar un rato corto, pero tranquilo, puede ser su juego. Los fanáticos de la saga recibirán un tesoro, eso nos queda claro, pero si buscan un reto o algo que no se termine en un fin de semana, la desarrolladora tiene más alternativas.
Este clásico tiene cariño, diversión y gráficos en alta definición donde nos seguirá doliendo que se termine tan pronto. “De lo bueno, poco”.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com.mx
VER 0 Comentario