El Nintendo Switch ya tiene más de siete años en el mercado, y nos encontramos en su recta final. Esto nunca ha sido motivo para que la empresa deje de lanzar títulos como si fuera su lanzamiento. Ahora es el turno de uno de los mejores juegos que disfrutamos en 3DS: Luigi’s Mansion 2.
Nintendo fue muy clara desde el inicio comentando que se trataba de una remasterización de su juego portátil, sin novedades más allá de su apartado gráfico. Esto no será un motivo para no volver a jugarlo, ya que la diversión se mantiene intacta.
Nunca hubiéramos imaginado que, 11 años después, regresar a Valle Sombrio se sentiría tan bien.
“La mágica Luna Oscura que se posa sobre el Valle Sombrío parece calmar a los fantasmas que residen allí. Pero cuando esta se fragmenta repentinamente, ¡aquellos fantasmas que alguna vez fueron amistosos dejan de serlo! Luigi deberá salir al rescate mientras encuentra el valor para restaurar la Luna Oscura en el lugar que le corresponde en el cielo”.
Con la luz y el corazón por delante
Vamos con lo más básico: estamos ante el segundo juego de la trilogía. Eso no significa que sea necesario jugar el primer título, ya que la historia no tiene una conexión relevante, y lo más importante: la clave se encuentra siempre en su jugabilidad.
La trama de toda la franquicia es sencilla: Luigi debe explorar diferentes mansiones que se encuentran llenas de fantasmas. Para ello, utilizará recursos especiales como una lámpara que los puede deslumbrar y su aspiradora para atraparlos.
Este título destaca por tener una estructura diferente a los otros dos títulos. Aquí tendremos misiones que pueden ir de 5 a 15 minutos, donde debemos completar diferentes objetivos. Eso puede provocar que repitamos secciones, pero con accesos diferentes o enemigos en otras zonas. Esa estructura era ideal para un juego portátil y tener partidas cortas. Este formato encaja bien con el concepto del Switch, pero puede que algunas personas no se sientan cómodas repitiendo los mismos recorridos una y otra vez.
Entre las misiones que encontramos, la más básica es limpiar los cuartos de los fantasmas, pero también deberemos liberar zonas secretas, encontrar algunos tesoros o hasta ser guía de Toad, sin olvidar las fases con enemigos especiales.
Si nunca han entrado a la franquicia, puede que la dinámica les parezca extraña, ya que no podemos atacar a los fantasmas, más allá de deslumbrarlos y tener un forcejeo para atraparlos en la aspiradora. Eso hace que Luigi sea una víctima perfecta porque él sí puede ser lastimado. Tendremos una cantidad de corazones que se gastarán con los contactos, pero se podrán recuperar al capturar algunos enemigos.
Aspirando el aburrimiento
Con las bases y mecánicas del juego tan sencillas, es donde encontramos la maestría de Nintendo para potenciar la jugabilidad con diseños de niveles. El elemento fundamental es el Succionaentes 5000, la aspiradora que no solo atrapa a los fantasmas, sino que también puede con el polvo, las telarañas y aquellas sábanas colocadas estratégicamente para ocultar cosas.
Utilizamos dos tipos de lámparas: la de luz normal, que debemos cargar para tener un destello fuerte y cegar por unos segundos a nuestros enemigos, y otra que puede revelar objetos que desaparecieron de nuestro plano, pero que al apuntar algunos segundos pueden aparecer. Con esto encontraremos accesos como puertas ocultas u objetos que nos ayudarán con las misiones.
Un elemento muy importante para la inmersión es la cámara, que siempre se quedará fija en la parte central, ayudando a esconder secretos y alimentar nuestra exploración para ver hasta el rincón más pequeño.
El juego tenía un par de retos importantes. Uno fue cómo lograr sustituir la segunda pantalla de la 3DS en el Nintendo Switch. La manera de hacerlo fue sencilla pero práctica. Para iniciar, el mapa ahora se coloca en la parte superior derecha de la pantalla, y para ver más detalles solo se debe presionar pausa. Lo interesante es el dispositivo para realizar las llamadas con el Profesor E. Gadd, que es un Nintendo DS, pero aquí lo nombran “Dispositivo de sustos”.
Para ofrecer variedad en la historia, tendremos cuatro diferentes mansiones que debemos visitar en Valle Sombrío, cada una con estructuras y estilos diferentes. La ventaja es que, por su estructura, podremos regresar a cualquier lugar de inmediato al seleccionar la misión correspondiente.
El juego se puede completar sin problema en unas 15 horas, pero si buscamos sacar todos los secretos, esa cifra se puede duplicar sin mayor problema. Para ser un título con misiones tan cortas, consideramos que su duración es atractiva.
Extrañando el 3D
Cuando nació el Nintendo 3DS, los desarrolladores se esforzaron por potenciar este elemento hasta que descubrieron que no era del interés de muchos jugadores y lo fueron olvidando o colocando de manera básica. Este no era el caso de Luigi’s Mansion 2, ya que el elemento era esencial en el juego para definir la profundidad de los enemigos, incluso para poder descubrir algunos secretos.
Evidentemente, en su remasterización este elemento no se pudo incluir y sí puede afectar a los que se acostumbraron a usarlo. En momentos, el título suele ser muy exigente con la manera en la que apuntas con la lámpara o aspiradora a los enemigos, así que nos pasará comúnmente creer que estamos aspirando a alguien cuando no es así y todo terminará con un golpe.
Esto no hace injugable el título; es posible que la mayoría haya terminado el título original sin el modo 3D, pero sí puede generar cierta frustración en algunos momentos. Creemos que una alternativa pudo ser aumentar el rango tanto de la aspiradora para evitar ese tipo de conflictos.
Una remasterización que cumple con lo necesario
Aquí tenemos la gran novedad del juego en su apartado gráfico. El título luce increíble; es un salto espectacular en comparación a la versión de 3DS. Se notan texturas y modelados mucho más detallados. Lo más importante es que desaparecen los famosos dientes de sierra que era muy común ver en 3DS y Wii.
Aclaramos que, aunque el juego luce bien, seguirá lejos de lo que vimos en Luigi’s Mansion 3, pero comprendemos que, al ser nativo de la consola, era complicado acercarse, más cuando solo buscaban una remasterización que cumpla. Un detalle que no se ha mencionado, pero que vale la pena considerar, es que no es un juego de terror, es más una aventura, así que puede jugarlo toda la familia.
Existe un modo extra que viene heredado del juego original y se trata de un multijugador en línea o local, donde cuatro jugadores tendrán que hacer equipo para enfrentarse a diferentes fantasmas y retos. La dinámica aquí cambia totalmente, ya que tendremos un tiempo para cumplir y la cantidad de fantasmas será gigantesca. Si encontramos el equipo adecuado, podríamos añadirle más horas al título.
El juego no cuenta con doblaje latino, porque realmente no tiene diálogos, mientras que el texto sí fue adaptado y el resultado cumple a la perfección. Nintendo es de las pocas empresas que logran mantener un español latino neutro, pero con elementos de humor que pueden encajar a la perfección. No dejamos escapar mejoras en los controles, con un segundo stick que es mucho más cómodo para utilizar, además de los gatillos que hacen sentir todo más natural.
Es complicado que un juego después de 11 años se siga sintiendo así de bien, demostrando que Nintendo muchas veces solo necesita meter una “manita de gato” para volver a colocar el producto a nuevas audiencias. Si vienen de Luigi’s Mansion 1 o 3, puede ser complicado en un inicio adaptarse a la estructura de niveles, pero cuando hagan clic, estarán ante una aventura garantizada.
Luigi’s Mansion 2 HD luce muy bien, su diversión sigue intacta y solo nos despiertan las ganas de tener el primer título para que la trilogía se pueda conseguir en una sola consola. Soñar no cuesta nada.
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