Tanto Apple, Samsung y ahora hasta Huawei, están teniendo un ritmo bastante predecible para los lanzamientos de sus smartphones. Algo lógico al saber que meses de diferencia pueden ser cruciales para llamar la atención del mercado o pasar totalmente desapercibidos.
LG era parte de esa lista de empresas, pero este año hizo las cosas diferentes. En el MWC 2018 se limitó a presentar una versión vitaminada de V30 —que por cierto, jamás llegó a México— y esperó hasta el mes de mayo para anunciar su verdadero buque insignia para la primera mitad del año. Su nombre es raro —y largo—, pero deja en claro que es una renovación total de lo que vimos el año pasado: LG G7 ThinQ.
LG ya no quiere apresurarse para competir contra otras marcas (como Samsung) y ha preferido esperar a tener un producto que no es experimento —hola LG G5 SE— y que tiene el hardware de última generación —hola LG G6—. ¿Un notch, una bocina potente, el último chip de Qualcomm e inteligencia artificial serán suficientes para destacar en la gama alta? He pasado unas semanas usando el LG G7 ThinQ, así que trataré de responder esa pregunta.
Especificaciones técnicas
No lo niego, después de ese movimiento con el G5 SE, y de traer un G6 sin QuadDAC, es lógico que muchos se estén preguntando si la versión de LG G7 ThinQ es diferente a las del resto de países, pero no, es la misma versión.
Aquí una tabla con cada una de sus especificaciones:
LG G7 ThinQ | |
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DIMENSIONES FÍSICAS | 153.2 x 71.9 x 7.9 milímetros |
PESO | 162 gramos |
PANTALLA | 6.1 pulgadas IPS LCD |
RESOLUCIÓN | 1440 x 3120 pixeles |
PROCESADOR | Qualcomm Snapdragon 845, Octa-Core (4 a 2.8 GHz y 4 a 1.7 GHz) |
RAM | 4GB |
ALMACENAMIENTO | 64GB ampliables vía microSD |
BATERÍA | 3000 mAh |
CÁMARAS | Dual de 16 megapixeles (óptica normal + gran angular), frontal de 8 megapixeles. |
SISTEMA OPERATIVO | Android 8.0 Oreo |
CONECTIVIDAD | WiFi 802.11 a/b/g/n/ac, Bluetooth 5.0, GPS, Radio FM y LTE |
PRECIO | 17,999 pesos. |
Diseño, no renuncia a ningún componente
El año pasado LG sorprendió con su G6, ya que se alejaban de la idea modular del G5, apostando ahora por cristal, una pantalla sin bordes y resistencia al contacto con el agua. Una vez aprendido eso, y sumando algunas tendencias del mercado —como el notch— tenemos como resultado el LG G7 ThinQ.
El diseño del teléfono es funcional, así lo definiré. Apuesta por meter una gran pantalla dentro de un tamaño compacto, un marco fabricado en metal, y una trasera hecho totalmente de cristal.
Desgraciadamente esa "funcionalidad" del diseño le quita personalidad. No está mal diseñado, ni es feo, pero en el tiempo que lo he utilizado no encontré eso "único" con lo que se puede diferenciar de otros gama alta.
Aún así, creo que todos los componentes están en la posición adecuada, y además no han omitido ninguno. Tenemos un sensor de huellas en la parte trasera junto a una doble cámara. Un frontal con marcos pequeños, y con un notch en la parte superior. Hay cuatro botones físicos: los de volumen, encendido/suspensión y uno dedicado a Assistant (del que hablaremos más adelante). Y en la parte inferior hay un altavoz, USB Type-C y... ¡un jack para audífonos!
La unidad que probé es la de color azul, que LG llama Moroccan Blue, desgraciadamente es la menos bonita de toda la linea de colores que presentó la compañía. Eso sí, la trasera esconde más o menos las manchas, pero girando un poco el teléfono forzando los reflejos se nos mostrará la clásica susceptibilidad del cristal a las huellas dáctilares.
Como la mayoría de actuales apuestas del mercado, el diseño frontal se basa en disminuir los marcos y ofrecer el mayor porcentaje de pantalla. En concreto cuenta con un 82.6% de aprovechamiento del frontal, no es el mejor, pero le ha permitido meter 6.1 pulgadas de panel en un equipo con 153.2 mm. de alto por 71.9 mm. de ancho.
Todo esto lo logra por tener una relación de aspecto 19.5:9, siendo más alto y menos ancho que teléfonos de generaciones anteriores. Pese a ello no pude usar el teléfono con una sola mano, pues es difícil alcanzar la parte superior de la pantalla.
Pero este LG G7 ThinQ tiene algunos trucos de resistencia ocultos en su diseño. Uno es que los cristales, tanto trasero como delantero, son Gorilla Glass de quinta generación, también cumple con el estándar militar MIL-STD-810G resistiendo ciertos golpes, y por último nos encontramos con una certificación IP68 para soportar sumergido en agua a una profundidad máxima de 1.5 metros por un máximo de 30 minutos.
Pantalla, las LCD (con notch) aún sirven para los gama alta
A diferencia de la mayoría de flagship de este 2018, el LG G7 ThinQ no usa un panel OLED, en vez de eso usa un LCD de 6.1 pulgadas con 1440 x 3120 pixeles de resolución y, por consiguiente, una densidad de 564 pixeles por pulgada.
De nitidez no tengo ninguna queja, la densidad de pixeles es tan alta que todos los elementos; videos, gráficos, imágenes y texto; se ven con enorme lujo de detalle. También me ha encantado el contraste del panel, no tenemos uno infinito, pero para ser un LCD los negros se ven sumamente profundos.
La reproducción de color también me ha resultado impresionante. Según LG cubre el 100% del espacio de color DCI-P3, además es compatible con tecnologías de alto rango dinámico como Dolby Vision o HDR10, si es que consumimos contenido preparado para ellas.
En caso de que queramos una temperatura de color específica o una mayor, o menor, saturación de colores, podremos realizar algunos ajustes desde la configuración: como diferentes modos de color, temperatura o ajustar de forma individual cada canal RGB.
Podemos jugar con todos los ajustes disponibles. Sé que todos tenemos gustos específicos sobre cómo queremos ver los contenidos, pero la experiencia ideal la obtuve con los valores predeterminados, con ese ajuste de color automático que varia de acuerdo a los contenidos que vemos y a la iluminación del ambiente.
Pero el verdadero plus de esta pantalla esta en su brillo. De base tenemos uno suficiente para ver contenido en exteriores. Sin embargo, si estamos bajo la luz directa del sol y los reflejos nos atacan, podemos activar de manera manual el 'modo ampliado' elevando la cifra brillo a los 1000 nits.
Podemos decir que esto es espectacular, y útil (ya que el botón para activarlo está en los ajustes del centro de notificaciones), pero no es el primer teléfono en ofrecer esos nits. El Galaxy S9 en modo de brillo automático también puede alcanzar esas cifras.
El notch es uno de los protagonistas de la pantalla, esa muesca corta el panel para albergar sensores, la cámara, LED de notificaciones y el auricular para las llamadas.
La verdad es que no quiero entrar a comparar su tamaño con el de la competencia, se me hace una de las comparativas más tontas pues, sea grande o sea pequeño, el notch no es necesario si al final tienes un marco "ligeramente" grande en la parte inferior, y en el cual tampoco se monta el sensor de huellas.
Pero bueno, tenemos notch, y LG quiere "mitigar" su presencia con la posibilidad de ocultarlo y hasta personalizarlo. Podemos poner los laterales de la muesca en negro con curvas más ligeras o más pronunciadas. También podemos elegir entre otros cuatro colores diferentes, con los cuales se pretende darle un poco de personalidad. Las opciones están disponibles, pero yo opté por dejarlo visible, al final, ya me acostumbré a él.
Rendimiento, es un gama alta
El LG G7 ThinQ es un gama alta de 2018, así que sería tonto dudar de su rendimiento. Se impulsa con un procesador Snapdragon 845, 4GB de RAM y almacenamiento de 64GB. Una combinación casi siempre ganadora.
No me puedo quejar de su potencia. El teléfono va rápido le pongas lo que le pongas, además no encontré ralentizaciones en los efectos del sistema operativo. Juegos tampoco son problemas, cualquiera se ejecuta sin dificultad, aún con carga gráfica elevada, como el reciente ‘Asphalt 9 Legends’.
Quizá el punto flojo está en su RAM y almacenamiento, y no lo digo porque hoy en día necesite más, sino para el futuro. Esos 4GB de RAM podrían resentir con próximas actualizaciones de software (si es que las recibe) y esos 64GB se podrían hacerse cortos por la cantidad que se paga por el equipo, aún cuando tenga soporte para tarjetas microSD.
Para quien guste de números, en AnTuTu obtuvo una puntuación de 229348 ligeramente menor a la que obtuvimos con el Galaxy S9 que tiene un hardware relativamente idéntico.
Autonomía, debajo de la mayoría
Desgraciadamente este gran rendimiento no viene equilibrado con una buena autonomía. Este apartado es uno de los más débiles en la mayoría de teléfonos actuales, sin embargo, este LG G7 ThinQ palidece aún más.
Con un uso habitual he logrado terminar una jornada laboral completa con un aproximado de 20% o menos restante, muy cerca de recibir el clásico aviso de "Batería baja", que llega cuando la batería queda con 15% de su capacidad o menos.
En un uso intensivo estos limitados 3000 mAh son mucho más notables. Por ejemplo, un día tuve que usar el GPS y un par de horas de pantalla encendida, llegaron las 6pm y el teléfono ya había llegado a los límites inferiores de su capacidad.
Como todo gama alta, esta pobre autonomía se trata de compensar con un sistema de carga rápida. En este caso tenemos la de Qualcomm: Quick Charge 3.0. Con unos 30 minutos de carga podemos alcanzar cerca del 50% de carga, la cual se completa a los 90 minutos aproximadamente.
También hay carga inalámbrica, en este caso tenemos soporte para el estándar Qi. Así que todos los cargadores que hagan uso de este estándar servirán para transferir energía al smartphone sin necesidad de cables.
Sonido, Boombox no es solo marketing
LG ha puesto atención al apartado de sonido de sus smartphones de gama alta desde hace generaciones, nos quedamos sin algunos features en modelos pasados, pero con este G7 ThinQ la surcoreana se piensa redimir.
Lo primero. En el exterior solo hay un altavoz, está en la parte inferior, a un lado del USB Type-C y con orificios suficientemente grandes para sacar todo el sonido posible. Pero la magia no está ahí, sino en lo que LG llama Boombox.
Boombox permite usar todo el espacio interno del smartphone como una caja de resonancia, esto para tener una potencia y claridad (sobre todo de las frecuencias graves) mayor.
Por fortuna esto no es solo un cuento de marketing, el sonido del altavoz es realmente potente y con un refuerzo de graves interesante. De hecho si tenemos el equipo en las manos y reproducimos algún contenido, sentiremos las vibraciones producidas por el sonido. Lástima que la solución sea mono y no estéreo. Hubiera sido un gran plus.
Con auriculares la experiencia se mantiene en lo más alto. Y es que aquí se repite la integración Quad DAC Hi-Fi 32bits, con el que se rechaza la mayor parte del ruido de la señal de audio. El chip utilizado es el ES9218P fabricado por ESS Technology.
El sonido de los auriculares sin el Quad DAC es bastante promedio, pero mejora de forma importante cuando activamos el chip. Además de que tendremos un montón de opciones para personalizar el audio, desde la preselección de sonido, diferentes filtros digitales, hasta un paneo por si queremos tener más o menos volumen en el lado derecho o izquierdo. También hay un ecualizador gráfico (con varios presets), pero ese está disponible aún sin el Quad DAC activado.
Una de las novedades en el apartado de sonido es la compatibilidad con DTS:X, un códec de audio con el cual se recrean sonidos envolventes. Es el competidor de Dolby Atmos que ya hemos visto en otros teléfonos.
Activando DTS:X podemos reproducir el sonido en diferentes ambientes de forma virtual, como uno multidireccional, frontal y lateral. La ocasiones en las que le saqué el mayor provecho fue consumiendo contenido audiovisual, como una película en Netflix.
Biometría, un reconocimiento facial que no destaca
El sensor de huellas lo encontramos en la parte trasera, en una posición ideal: lo podemos alcanzar con nuestro índice de forma natural y sin hacer malabares. Su rendimiento es el promedio dentro de la gama alta, identifica con precisión y rapidez.
LG también se suma a la identificación facial, aunque con la misma tecnología que otros fabricantes han optado: usando la cámara frontal. No hay sorpresas en el rendimiento de este tipo de identificación, no es el más rápido del mercado, pero tampoco es el más lento.
Lo bueno es que LG tiene una función para mejorar el reconocimiento, podemos regrabar nuestro rostro en diferentes condiciones (con gorra, con menos iluminación o con lentes) para que tenga menos problemas para identificarnos.
También se cuenta con una función llamada "Reconocimiento facial avanzado" con la que LG asegura que será más difícil que se desbloquee el teléfono usando una foto o video, pero el precio a pagar es que todo el proceso de reconocimiento será más lento. Eso sí, la empresa no se atreve a asegurar que, aún con ese modo avanzado activado, el sistema sea infalible.
Cámara, el gran angular vuelve al ataque
LG se mantiene en la idea de ofrecer un par de sensores con los que se quiere diferenciar del resto del mercado: un sensor con óptica normal y otro con óptica gran angular, en este arreglo no cabe ni el sensor telefoto (como en el iPhone X) ni el monocromo (como en el P20 Pro).
Lo bueno es que la empresa también está poniéndole atención al sensor gran angular, disminuyendo su campo de visión a los 107 grados (su antecesor tenía uno de 125 grados) pero aumentando su apertura hasta f/1.9 para cuando tomamos fotos con poca luz. Su resolución se queda en los 16 megapixeles.
Esta cámara gran angular es el verdadero valor de todo el sistema fotográfico de LG, ya que a diferencia de un telefoto o un sensor monocromo, nos da un amplio abanico de usos, algo que se potencia con su mejor apertura, menor campo de visión (disminuyendo la distorsión en las esquinas) y resolución.
La cámara principal se queda con los mismos 16 megapixeles de resolución, pero su apertura es más amplia (f/1.6), integra OIS y pixeles de 1.0µm de tamaño. Estas mejoras nos permiten capturar fotos con buenos resultados —cuando la luz es suficiente— con buen nivel de detalle y reproducción de color.
En ciertas situaciones encontramos problemas con el rango dinámico, pues se sobreexponen ciertas zonas, pero el HDR ayuda a salvar la mayoría de escenas.
Desgraciadamente de noche la cámara muestra debilidades, no es la peor cámara en estas situaciones, pero el ruido y los problemas para enfocar objetos dejan al móvil como uno de los que tiene peor rendimiento en estas situaciones. Pero sin pulso de maraquero podemos obtener fotos como esta:
Como hemos dicho, el sensor gran angular es el ofrece resultados mucho más interesantes, ya que no limita su uso a capturar ciertos detalles o a la fotografía creativa, sino que podemos tirar de él en la mayoría de situaciones, si es que queremos capturar una escena de mayor tamaño.
Pero la cámara de este LG G7 ThinQ tiene otros trucos bajo la manga, como la integración de un modo con Inteligencia Artificial con el que se reconocen objetos y se adaptan los parámetros de la cámara a ellos. Lo malo es que muchos de los ajustes hacen que las fotos luzcan algo artificiales, pues los colores se saturan de más.
LG también incorpora un modo retrato, el cual funciona de forma similar a la competencia: con suficiente luz nos se le dificulta detectar los contornos, y aplica un buen efecto bokeh. Aunque lo que recomiendo es siempre mantener un nivel bajo de desenfoque, sino el resultado se verá más artificial de los normal.
Contamos con un modo manual bastante completo, en el cual además de permitirnos ajustar la mayoría de parámetros de la foto a nuestro gusto, nos muestra un histograma para ver toda la información de la fotografía.
Interesante que tanto el control manual como el uso de los dos sensores está disponible en el modo video, el cual puede ser capturar imágenes en un máximo de 4K de resolución a 30 fps. Otros añadidos en este apartado es el modo HDR10 y el cámara lenta a un máximo de máximo 120 fps a 720p.
En la cámara frontal nos topamos con un sensor de ocho megapixeles con una apertura f1.9 y un angular de 80 grados. Sus resultados son bastante promedio, y sí, también contamos con un modo retrato, pero el efecto bokeh es muchísimo más artificial que el de la cámara principal.
Software, mucha personalización y algunas carencias
LG, al igual que Samsung y Huawei, han decido no despedirse de su capa de personalización. Lo bueno es que la están montando sobre una de las últimas versiones de Android lanzada a la fecha: 8.0.0 Oreo.
La interfaz, se hereda de generaciones anteriores, con dos opciones para mostrar las apps: podemos tener todas las apps en los escritorios o podemos activar un cajón de apps para tener una interfaz de Android más tradicional.
También tenemos una enorme personalización en otros apartados del sistema, como la barra de accesos rápidos y notificaciones, los ajustes y apps tradicionales, como la de llamadas y contactos.
Encontramos algunas adiciones vía software para potenciar ciertas situaciones. Por ejemplo, tenemos el KnockON para encender la pantalla con dos toques, un optimizador de RAM y almacenamiento, y un botón de "Herramientas de juego" con el que podremos desactivar las alertas, ajustar la resolución y frecuencia de los juegos y activar el modo descanso.
Eso sí, hecho de menos funcionalidades que he visto en otros equipos, como alguna para tener diferentes espacios (separando las apps y cuentas, por ejemplo, de trabajo y personales) o para duplicar apps y tener, por ejemplo, dos WhatsApp con diferentes números.
LG está agregando un valor adicional a su equipo con un botón físico en el lateral derecho para invocar a Google Assitant. No hay complicación en entender su funcionamiento, ya que tan solo es un acceso directo al asistente de Google, útil si queremos buscar algo o realizar alguna acción de la forma más rápida posible.
La opinión de Xataka México
LG ha hecho un gran trabajo con este G7 ThinQ, ofrece un buen aprovechamiento del frontal, tiene un hardware bastante poderoso, un apartado de sonido sobresaliente y una cámara con un amplio abanico creativo.
¿Lo malo? que tiene dos competidores fuertes en México. Un Galaxy S9 que —queramos o no aceptarlo— se ha convertido en la referencia si se busca un teléfono Android de gama alta, y un P20 Pro que está vendiéndose a un precio bastante agresivo, dándonos más por menos. LG, desgraciadamente no tiene ni una ni otra.
Aún así, quien opte por este G7 ThinQ se llevará un gran equipo, con muy pocas preocupaciones. Lo único que sí recomiendo analizar, es la autonomía, no es la peor, pero sí está un poco abajo del estándar actual del mercado, aunque se trata de compensar con la carga rápida.
Este LG G7 ThinQ ya está disponible en México, de momento solo con Telcel, a un precio de 17,999 pesos.
9.0
A favor
- Buen diseño, que no sacrifica ningún componente, ni el jack ni el sensor de huellas.
- Apartado de sonido sobresaliente, tanto con el altavoz como con audífonos.
- La cámara con gran angular ofrece un amplio abanico creativo.
En contra
- Autonomía abajo de la mayoría de su competencia.
- Algunos añadidos son más estrategia de marketing, como el modo IA de la cámara.
- Llega a un precio elevado y sin muchos factores diferenciales respecto a su competencia.
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