México es un país al que le urge que sus telecomunicaciones despeguen sin contratiempos. Su nivel de infraestructura en la materia sigue rezagada y además los servicios siguen siendo caros. Si bien la adopción del celular y del Smartphone crece como la espuma entre los mexicanos (más de 90 millones están en mano de usuarios), la conectividad en los hogares no llega ni al 30 por cierto.
Hacer que funcione bien esta industria no es tarea sencilla en ningún país, pero históricamente en México nuestro gobierno ha tomado decisiones que al último en beneficiar es al consumidor. Así lo fue cuando Televisa era el cuasi monopolio de la TV. Igualmente aconteció en la telefonía fija. La radio era el medio que se salvaba pues existían múltiples empresas.
En los medios modernos de comunicación (celular e Internet) los inicios fueron complicados pues nacieron con padres dominantes. En los otros medios sigue existiendo la misma situación
La alternancia no trajo los beneficios esperados en telecomunicaciones
Cuando arribó el cambio de régimen en 2000 pensamos que muchos de los vicios de nuestro país se eliminarían, o al menos se limitarían. No fue así. Vicente Fox nos heredó la ley Televisa y nada hizo contra el despojo de Canal 40. A Calderón el tema pareció importarle poco aún y cuando sus implicaciones a la democracia eran enormes. Incluso colocó como presidente de la COFETEL a un asesor suyo, restándole profesionalismo e imparcialidad a un tema controversial y fácilmente partidizable.
Y cuando le puso atención ya era demasiado tarde. Curiosamente en los 12 años de gobierno de la alternancia las cosas quedaron igual en materia de telecomunicaciones, resultando ser Carlos Salinas de Gortari, villano favorito de muchos mexicanos, quien en su momento limitó el poder de la entonces todo poderosa Televisa, al vender la televisora pública IMEVISION a Grupo Salinas, quien creó TV Azteca.
Pero a pesar de sus esfuerzos tardíos, debe reconocérsele a Calderón su intento por recuperar la valiosa banda de 2.5 GHz de manos de 11 concesionarios y que, algunos de ellos, no aprovechaban la parte que les correspondía. Debe recordarse que la banda 2.5 GHz es ideal para brindar servicios de banda ancha móvil, por lo que puede considerarse como la joya de la corona en los servicios de comunicación.
Otro hecho a resaltar es cuando en 2011 se metió más o menos en orden a Telmex vía COFETEL, pero en 2012 la COFECO quedó muda ante la compra del 50% de Iusacell por parte de Televisa. También la licitación de la tercera y cuarta cadena de TV nacional ni siquiera vio nacer las bases de la licitación. Además Televisa fue comprando cadenas regionales y empresas de cablevisión sin que COFECO pusiera un alto severo.
En todo lo anterior ¿cuál fue la postura de Calderón? La misma. Tibias declaraciones a favor de la competencia pero sin precisar. Una pena. Cuando en Estados Unidos la gigante de las telecomunicaciones AT&T quiso comprar a T-Mobile en 2011, Obama los demandó ante la corte por concentración de mercado. AT&T se desistió.
Parece que la cosa camina…pero viene lo más complicado
Al final del sexenio Calderonista el Congreso sentó las bases para crear al nuevo Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFETEL), el cual hoy ya existe y recién comenzó operaciones. Debe recordarse que el IFETEL sustituyó a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (COFETEL).
Este nuevo organismo del Estado mexicano tiene tareas complicadas en una industria que nació concentrada y se ha desarrollado de la misma manera. Pero las últimas reformas constitucionales en telecomunicaciones y las esperadas reformas a leyes secundarias, le han dado y seguramente le darán los suficientes mecanismos para mejorar a la industria, aunque algunos actores han manifestado ya su escepticismo.
Son varias las decisiones de gran envergadura que debe realizar en el corto plazo pero destacan tres: a) la licitación para la tercera y cuartas cadenas de TV nacional, b) emparejar la competencia entre empresas y c) Llevar a buen término el acuerdo por la banda 2.5GHz.
Para el Internet la clave es la banda 2.5GHz
Para que un país tenga un Internet dinámico y con amplia cobertura se necesita que el espectro electromagnético esté debidamente asignado y distribuido entre los actores participantes. Y el responsable de hacer eso es el Estado y si en un país el Internet es lento, caro y con penetración limitada es porque algo no está funcionando bien. Y este es el caso de México
En el caso del Internet y su uso en televisores, tabletas, computadores y celulares, el espectro que lo hace posible es el 2.5GHz (Gigahertz). Es aquí donde se configura el 4G. Actualmente estos son los concesionarios de dicho espectro; TDS Comunicaciones, TVZac, Telefutura, Mega Cable, Canal Plus, Tele Comarca, Aire Cable, Ultravisión, MVS Multivisión y doce personas físicas.
Ahora bien, sucede que en algún momento el Estado mexicano asignó a MVS 60 títulos de los 94 para aprovechar el espectro 2.5GHz. Esto es un mundo de espectro para una empresa que, en poder económico, no está a la altura de América Móvil (Telcel), Telefónica (Movistar) y Televisa-TV Azteca (Iusacell) y que por lo tanto no puede aprovechar tal cantidad de espectro.
De aquí que al final de su sexenio, el gobierno Calderonista intentó recuperar parte del espectro 2.5GHz asignado a MVS para licitarla a otras empresas. Evidentemente la empresa fue a tribunales y retrasó todo el proceso de redistribución del espectro.
Ahora en el gobierno de Enrique Peña Nieto las negociaciones entre los concesionarios y el gobierno federal han avanzado sin embargo hubo un concesionario que rechazó el acuerdo de redistribución del espectro 2.5GHz. Se trata de Megacable, quien se negó a ceder 130 de los 190 Megahertz (Mhz) del espectro 2.5GHz por considerar que con tal cantidad de Mhz no puede brindar adecuadamente los servicios que viene ofreciendo (cablevisión, telefonía, internet).
Megacable ha declarado públicamente que esperará a negociar con el IFETEL para identificar alguna salida.
El Internet es el futuro y todos lo quieren
Para muchos expertos la humanidad se ubicará en algún momento en el Internet de las Cosas (Internet of Things), en la cual humanos y dispositivos estarán conectados permanente para intercambiar información y tomar decisiones. El elemento que lo hace posible es obviamente el Internet.
Por ello no es raro el cúmulo de adquisiciones que actualmente se están viendo en el mundo de las telecomunicaciones, pues no se compran empresas; se compra espectro para brindar Internet y los servicios que giran alrededor de él. América Móvil queriendo comprar a la holandesa KPN, Telefónica expandiéndose por Europa, la japonesa Softbank comprando a la estadounidense Sprint, Verizon comprando a Vodafone las acciones que ésta tenía en la primera, AT&T queriendo comprar a Vodafone, etc.
Pronto iremos viendo como el naciente IFETEL va construyendo su reputación. A todos conviene que lo haga de manera sólida. Si no es así, México seguirá padeciendo retrasos en el ofrecimiento de un cúmulo de servicios que se pueden brindar vía Internet, además de que lo que ahora se ofrece seguirá siendo lento, costoso y concentrado en unas cuantas empresas.
Foto portada | Rodrigo Santos Foto Vicente Fox | James Willamor
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com.mx
VER 4 Comentarios