iPhone 6, análisis

Este año no iba a ser la excepción para recibir una nueva versión del teléfono de Apple. Pero ahora, para esta sexta versión (pero octava generación) la compañía ha decidido dividirlo en dos modelos diferentes; uno que aumenta su diagonal pero no llega a tocar el tamaño de un phablet y otro que se atreve -sin ninguna consideración- a llegar hasta las 5.5 pulgadas. Hoy nos centraremos en uno de ellos, el más "pequeño", el iPhone 6.

Dicho móvil ha estado en nuestras manos durante unos días, y lo hemos utilizado como nuestro teléfono principal; todo con el objetivo de traer una completa reseña de cada una de sus características técnicas. Así que sin más, aquí los dejamos con el análisis del iPhone 6.

El 9 de enero del 2007 Apple presentó su primer iPhone, un móvil que, con dos años de desarrollo, introdujo al mercado una nueva era de smartphones; donde las pantallas táctiles y los sistemas operativos intuitivos se volverían factores con los que cualquier usuario podría identificarse.

De esa fecha para acá la compañía ha lanzado diferentes renovaciones de su móvil: algunas que tan sólo se centran en mejorar los circuitos, unas que quieren venir a satisfacer un nicho de mercado específico, y otras que son cambios un tanto radicales. Sobre estas últimas podemos clasificar al iPhone 6.

Y es que, se nota que el teléfono no sólo es una simple renovación, sino una adaptación a un mercado que pide a gritos pantallas de mayor tamaño, menos grosor y peso, así como mejoras sustanciales en aspectos técnicos. Aunque claro la firma lo hace manteniendo su filosofía de construcción premium, tecnología, y funcionalidad; todo sin olvidar que se trata de un smartphone de gama alta, para así venderlo a un precio elevado.

Especificaciones técnicas

Como es costumbre, iniciamos el análisis del iPhone 6 con un completo repaso por sus características técnicas. A continuación les dejamos la tabla cada una de ellas:

	iPhone 6
Dimensiones físicas	138.1 x 67 x 6.1 milímetros, 129 gramos
Pantalla	IPS LCD 4.7 pulgadas
Resolución	1334 x 750 pixeles (326 ppi)
Procesador	Apple A8, doble núcleo a 1.4Ghz con arquitectura 64 bits
Procesador gráfico	PowerVR GX6450
RAM	1 GB
Memoria	16/64/128 GB, no ampliable
Versión software	iOS 8 (actualización a iOS 8.1)
Conectividad	4G/LTE, WiFi 802.11ac, NFC, Bluetooth 4.0 LE
Cámaras	Trasera 8 megapixeles con Flash LED (tecnología Focus Pixels) / Frontal 1.2 megapixeles
Batería	1810 mAh, no extraíble
Características adicionales	Touch ID, Coprocesador M8
Precio	16GB por 10 999 pesos / 64GB por 12 799 pesos / 128GB por 14 499 pesos

Diseño

Como hemos dicho, el iPhone 6 es un cambio radical si lo comparamos con sus modelos anteriores. Pero esto no significa que Apple esté tomando un nuevo rumbo, sino al contrario, se mantiene sobre el mismo pero con un nuevo diseño, más pantalla, y mismas funcionalidades.

El iPhone 6 es un cambio radical.

Al tocar el móvil por primera vez tuvimos sentimientos encontrados -sí, así lo describo de forma literal-; ya que por un lado se extraña ese tamaño compacto tan característico de los iPhone, pero por otro se agradece que por fin se haya estrechado la experiencia (respecto al tamaño) entre un móvil de gama alta Android, o Windows Phone, y uno con iOS.

Empezando a analizar las dimensiones, y comparándolas con las de otros móviles de la misma diagonal, vemos que el iPhone 6 se resiste a mejorar en el aspecto de sus marcos; en específico el superior e inferior son grandes y suben la cota de su altura hasta los 138.1 milímetros. Aquí la justificación más lógica es la inclusión del sensor TouchID, y la simetría. ¿Ganar una función para sacrificar un poco manejabilidad? para Apple parece ser la decisión correcta.

La anchura crece de forma proporcional a la diagonal con la introducción de marcos a los laterales de la pantalla, que no son los más pequeños, pero tampoco los más grandes. A nuestro parecer los 67 milímetros de ancho son justos, pero podría haber mejora si se decidieran a reducir los marcos. Apple no es el único que debería hacerlo, otros fabricantes también tienen esta asignatura pendiente, aunque sabemos que no es una tarea fácil.

De las cifras anteriores poco hay que admirarse, no sobresalen ante la competencia pero tampoco pecan a tal grado de descalificarlas por completo, pero respecto al grosor la historia es un tanto diferente. Ahí alcanza la cifra de 6.9 milímetros, una cantidad de admirar por saber que estamos ante un móvil confeccionado sobre metal. No es el teléfono más delgado del mercado (ese galardón se lo lleva otro fabricante), pero sí el más esbelto de la gama alta 2014.

Ya que tocamos el tema del grosor, y el material de fabricación, podemos atrevernos a hablar de diseño, para así pasar a dar una conclusión de su calidad. Empezamos. Ese diminuto grosor ha sido posible gracias a un nuevo diseño; las líneas cuadradas y rectas que tan famosas se hicieron desde el iPhone 4 desaparecen para dar paso a una curva en todo su marco.

En el iPhone 5 se decidió incluir un bisel en el marco para que el frontal pudiera hacer juego con la trasera, pero para esta sexta versión Apple se atreve a curvar el perímetro del cristal para que así el frontal pueda fusionarse con el marco. Esta curva la podemos catalogar como un total acierto en el diseño, ya que, además de mantener una continuidad, al tacto resulta bastante agradable y cómoda.

Al decidirse por tal marco tuvieron que hacer un rediseño de sus botones físicos, el interruptor (para silenciar o bloquear rotación, según sea el caso) reduce sus dimensiones, y los botones para el control de volumen pasan a ser alargados con unas pequeñas curvas adaptándose al diseño general. El botón de encendido también cambió ligeramente su diseño; aunque más importante es mencionar que éste se trasladó al lateral derecho: una posición acertada pues, para tal diagonal, su acceso es más fácil.

Como apunte, el sensor Touch ID está construido con la misma tecnología que en el iPhone 5s, sólo que al presionar el botón físico resulta evidente que la construcción mecánica ha cambiado un poco, pues el click es mucho más notorio.

La parte trasera es otra que sufre de cambios importantes. Ya no existe esa separación de metal y plástico que nos dejaba indicada la posición de las antenas, ahora en vez de ello se le incrustaron una serie de bandas plásticas. Obviamente al pasar el dedo sobre ellas se sienten como pequeñísimas protuberancias, nada grave, pero rompen por completo con el diseño de la trasera.

Sin embargo, un poco más preocupante que esas bandas, es la protuberancia del sensor fotográfico en esta misma zona. Por cualquier ángulo dicho sensor será visible, al tacto es bastante notable, y por supuesto que al posicionarlo sobre una mesa dicha zona será la razón por la que el móvil quede ligeramente inclinado, aunque no deberíamos preocuparnos por alguna rayadura ya que está cubierto por un cristal de zafiro.

La decisión de esta protuberancia es bastante obvia, al optar por un diseño tal esbelto el sensor y la óptica no se deberían limitar. No sabemos cuál hubiera sido el resultado de aumentar el grosor con el fin de cubrir esa elevación; ¿tal vez una batería más grande (con mayor capacidad)? sería interesante verlo.

Pero bueno, ante todo este repaso por su diseño, ¿y el peso?, pues vamos con ello. 129 gramos es la cifra que oficialmente le coloca Apple, una cantidad que nos sorprende cuando recordamos que estamos ante un móvil de última generación confeccionado en metal.

Así que en conclusión, con ese diseño curvo, grosor, y peso, el iPhone 6 es un teléfono sumamente manejable y cómodo (además de usable con una sola mano sobre ciertas condiciones); la sensación al tacto es realmente buena, y en general su construcción es bastante sólida. Aquí podemos decir que Apple vuelve a repetir su receta de diseños industriales bien pensados, y cuidados hasta el más mínimo detalle.

Si alguno de ustedes se decide por uno de estos, o ya lo tienen en sus manos, recomendamos cubrirlo con una funda, ya que el metal parece rayarse con facilidad y es un poco escurridizo.

Como apunte personal. Sé que algunos se irán directamente a mi cuello a recordarme que no toqué el tema del "bendgate", pero creo que con las diversas pruebas que se han publicado queda en claro que bajo un uso normal (en teoría) no debería haber desperfectos. En los días que he estado con el móvil no he notado algún problema al respecto, así que es un tema al que no le doy, y ni le daré, importancia en este análisis.

Pantalla

Hemos dejado en claro que la pantalla es uno de los apartados más importantes de analizar en un dispositivo móvil, y es que, con tanta interacción que tenemos a través de ella creemos que no es para menos la importancia prestada.

Para este iPhone 6 la pantalla creció, y mejoró, notablemente. La diagonal sube a las 4.7 pulgadas, está confeccionada sobre un panel IPS LCD, y mantiene la misma densidad de pixeles que caracterizan al Retina Display: 326 pixeles por pulgada.

Para alcanzar tal número Apple se decidió, una vez más, por una de sus extrañas resoluciones: 1334 x 750 pixeles. Pero al final de cuentas parece haberle resultado perfecta para mostrar la misma nitidez que sus antecesores sobre una superficie de mayor tamaño. Sí, en este móvil tendremos el mismo tamaño de interfaz repartida sobre un área mayor.

De hecho existe una opción para aumentar la dimensión de los iconos, tipografía y demás, llamada "Visualización Zoom", pero al activarla estaremos perdiendo área de trabajo. Si quieren sacarle mayor provecho al aumento de diagonal la "Visualización Estándar" es la opción adecuada, pues será con la que podremos tener más información en pantalla.

Para este iPhone 6 la pantalla creció, y mejoró, notablemente.

Respecto a su calidad, con Samsung teniendo la corona de la mejor pantalla AMOLED del mercado con el Galaxy Note 4 (no lo decimos nosotros, sino DisplayMate, aunque ya lo hemos comprobado por cuenta propia), Apple se vio en la obligación de sobresalir en el mercado de los paneles LCD con la pantalla de su iPhone 6. Y sorprendentemente lo logra.

Primero hablemos del contraste y brillo, de 1400:1 y 568 cd/m2 respectivamente. Del contraste podemos decir que la cifra obtenida es claramente superior a la de otros smartphones del mercado con paneles similares, que si bien no llega a mostrar negros tan puros como los de un panel AMOLED (contraste infinito) sí supera en gran medida el nivel que vimos en su antecesor. Por su parte, el brillo nos permite usar el móvil sin problemas bajo la luz del sol.

La reproducción de color igual es notable en este iPhone 6, así como sus ángulos de visión, todo gracias a una, no tan nueva, tecnología implementada llamada Dual-domain pixels. A primera vista pareciera que el nombre es más marketing que nada, sin embargo, no es así.

La implementación de esta tecnología implica que cada subpixel individual lleva una pequeña inclinación para así evitar el característico cambio de color que resulta de visualizar la pantalla desde un ángulos diferentes. Por esta tecnología la fidelidad de color es sorprendente y sus ángulos de visión sumamente amplios.

Recomiendo darle un vistazo a este post de Anandtech para entender mejor cómo funciona la tecnología Dual-domain pixels. Además ahí mismo confirmarán que no es algo relativamente nuevo, pues hay otros fabricantes que lo han implementado en sus teléfonos.

Entonces, después de revisar el contraste, brillo, reproducción de color, y ángulos de visión, ¿cuál es la conclusión de la pantalla? pues estamos ante una de las mejores LCD del mercado (DisplayMate se atreve a decir que es la mejor). En el día a día interactuar con este panel es algo sorprendente, y no sólo lo decimos por los apartados antes mencionados, sino por que al estar frente a ella, pareciera que los contenidos se expulsan del cristal dándonos la sensación de que podemos tocarlos. En general una experiencia sobresaliente con su pantalla.

Rendimiento

Desde que Apple se ha dedicado a fabricar los SoC de sus iPhone, hemos visto como año con año realizan mejoras en éstos; aunque la que parece fue la más importante es la realizada hace un año en el iPhone 5s: la introducción de una arquitectura de 64 bits.

Para este iPhone 6 la compañía ha vuelto a repetir la receta, implementa un nuevo SoC A8 con mejoras tanto en el CPU como en el GPU. En concreto, sobre el papel, se presume que el CPU es un 25% más rápido mientras que el GPU un 50%, ambos respecto a su versión anterior. De hecho desde la página oficial de Apple se han publicado dos gráficas que indican el crecimiento de potencia de este A8 en comparación con el chipset integrado en el primer iPhone, a continuación se los dejamos:

Separando el CPU y el GPU en dos apartados individuales podemos hacer la reseña de cada uno de ellos. Como CPU se ha integrado un chip con dos núcleos "Cyclone" (propietarios de Apple) a una velocidad de 1.4 Ghz; estos núcleos recibieron mejoras importantes gracias a su proceso de fabricación de 20nm, manteniendo el mismo rendimiento que el Apple A7 pero disminuyendo su superficie total (con la finalidad de tener un SoC de menores dimensiones), además impactando de cierta forma el rendimiento energético.

Como GPU se integró un chip firmado por PowerVR, en detalle el modelo GX6450 que cuenta con cuatro núcleos. Es una gráfica sumamente superior en comparación a la del iPhone anterior, algo totalmente esperable suponiendo que Apple no querría comprometer el rendimiento general por el aumento de la resolución en su pantalla.

Y por último en el hardware interno nos toparemos con 1GB de RAM. Aquí sabemos que es uno de los números más criticados desde el lanzamiento del móvil, pues respecto a su competencia, pareciera que el teléfono está atrasado algunos años, pero ¿en realidad se siente como una carencia?, veamos la respuesta con una pequeña conclusión.

Como en modelos anteriores, el conjunto del A8 más 1GB de RAM y el software optimizado para tal hardware, es sin lugar a dudas uno de los mejores del mercado. El que la misma Apple se dedique a diseñar su chipset se muestra como una interesante ventaja ante los demás fabricantes, ya que con ello se permite el lujo de no aumentar los números (ni de los núcleos, las velocidades del reloj, o la cantidad de RAM) y ofrecer un dispositivo que se mueve fluido en cualquier aspecto.

Aunque hay un matiz que queremos indicar. Después de diversas pruebas, coincidimos con la crítica sobre ese giga de memoria RAM. El impacto de esa "limitada cantidad de memoria" no se ve reflejado en todas las aplicaciones, pero algo tan sencillo, como que después de abrir diversas pestañas de Safari se estén refrescando constantemente, muestra de forma evidente que ahí pudo haber un margen importante de mejora. Además, con tal cantidad RAM, también nos queda la duda sobre cómo se comportará el móvil con versiones posteriores de iOS 8; no daremos conclusiones prematuras ante el panorama de futuras actualizaciones del SO, pero dejaremos el apunte como consideración para potenciales compradores.

Para quien ande en busca de una comparativa vía benchmark para comprobar la potencia de este iPhone 6, aquí dejamos una gráfica comparando su puntaje en Geekbench contra el iPhone 5 y 5s:

También realizamos una comparativa con otros gama alta del mercado (ojo, no phablets). En este caso sólo utilizamos el resultado de Multi-core, pero igual de Geekbench:

Otro interesante chip en el interior de iPhone 6 es el M8, un coprocesador que se encarga de recopilar toda la información que recolectan los diversos sensores del móvil. Aquí la única novedad reseñable es la capacidad de procesar información de nuestra altura, gracias a la incorporación de un barómetro; aunque en teoría también debería trabajar con un menor consumo energético que su predecesor, el M7, optimizando así la vida de la batería.

Y bueno, ya mencionando la palabra "batería" ha llegado la hora de hablar sobre su autonomía. En este iPhone 6 nos encontraremos con una batería con 1810 mAh de capacidad, una cantidad superior a la del iPhone 5s que en teoría debería funcionar igual, o mejor, aún con ese aumento de tamaño y resolución. ¿Cuál es el resultado?.

La mejora con respecto a su antecesor es notable, pero en realidad se mantiene dentro de los estándares de su competencia en la gama alta, es decir, que con un uso avanzado llegaremos al final de una jornada con el medidor en un 20% de su capacidad. Sobre este apartado quisiéramos que Apple, o su competencia, pudieran poner un mayor esfuerzo para implementar mejoras; estamos ansiosos de conocer la propuesta del Moto Maxx, y también la del iPhone 6 Plus, pues son dispositivos que prometen mucho sobre este apartado.

No podemos obviar las implementaciones dentro del apartado de conectividad. Para este móvil se repite la receta con el módulo LTE y Bluetooth 4.0, aunque ahora le sumamos al conjunto un chip NFC. Sobre este último destacaremos sólo su inclusión, pero no su implementación, ya que la compañía lo está limitando para Apple Pay y no aperturó su uso a desarrolladores (ojo, con esto no queremos decir que Apple Pay es una función un tanto irrelevante -al contrario, pienso que los de Cupertino tiene una oportunidad importante con ella-, sin embargo, su uso limitado a EE.UU. deja a usuarios de México, por ahora, con el chip de adorno).

Y por último tocamos el apartado de sonido. Aunque Apple quiere demostrar que puede ser un apartado cuidado, en realidad hay poco que destacar de su calidad y potencia; podemos contar con lo dedos los fabricantes que han puesto verdadero énfasis por mejorar la calidad del sonido en sus teléfonos, el fabricante de este iPhone 6 sólo hace que cumpla con él sin destacar ante su competencia.

Cámara

A todos nos queda claro que, desde generaciones anteriores, los iPhone siempre se han ganado la popularidad de estar entre los mejores smartphones fotográficos. Y para la generación que nos ocupa en este análisis no iba a ser la excepción.

Para el iPhone 6 Apple decidió incorporar una cámara de 8 megapixeles, que ellos nombran como iSight. Es un sensor con la misma resolución que el del iPhone 5s, además mantiene su tamaño de 1/3.0 pulgadas, así como el tamaño de pixel de 1.5µm. Respecto a la óptica se ha incluido una compuesta de cinco elementos, con apertura f/2.2.

Vemos que las novedades respecto a características son pocas, sin embargo, Apple ha incorporado algunas tecnologías importantes en el sensor que son las que colocan a esta cámara como una de las mejores del mercado.

En concreto la mejora más notable está directamente sobre el sistema de enfoque. Aquí nos toparemos con un sistema por detección de fase, que se suma a los Focus Pixels, todo para realizar un enfoque preciso y realmente rápido en casi cualquier condición de luminosidad. Y claro que tal sistema de enfoque sumado a mejoras internas del sensor, dejan en el móvil una cámara que se comporta realmente bien.

Si la captura que tomaremos no carece de iluminación obtenemos resultados realmente sorprendentes, pues además el software que procesará la imagen trata de mejorarla buscando no perder ningún detalle. Bajo estas condiciones creo que la mayoría de teléfonos de gama alta tienen el compromiso producir buenas tomas, pero ¿bajo condiciones de baja luminosidad?.

Aquí hemos notado que su comportamiento igual es notable. Logra capturar imágenes con buenos detalles, aún cuando la luz sólo esté presente en algunas partes; todo sin la necesidad de mostrar excesivo el ruido, aunque la sensibilidad ISO se eleve de forma considerable.

Un muestra de lo que logra hacer el nuevo sistema de enfoque la dejamos con la siguiente imagen -ésta la capturé sin ninguna planeación; sólo decidí sacar el móvil, y hacer una captura.

Pasando al tema de la grabación de video, igual nos topamos con una cámara muy capaz. La incorporación del sistema de detección de fase igual le permite capturar videos muy bien logrados, lo cual además se apoya de la posibilidad de grabar a 60 cuadros por segundo. Aquí se extraña la incorporación de un sistema de estabilización de imagen, el cual sí se incorpora en el iPhone 6 Plus.

No podemos olvidar hablar de la grabación en cámara lenta, que baja la resolución hasta 720 pero a una tasa de frames a 240 cuadros por segundo. Igual destaca la función "Time-lapse", que puede capturar dichos videos a una resolución de 1080p.

Sobre este apartado creemos que es importante mencionar las nuevas capacidades que Apple le está permitiendo a las cámaras de sus teléfonos con la nueva API incluida en iOS 8. De hecho nos atreveríamos a decir que, la posibilidad de controlar de forma manual diversos parámetros (vía aplicaciones como Camera+ -para mi la mejor-) es una de las funcionalidades con la que le sacaremos el mayor provecho a la cámara de este iPhone 6.

Software

El iPhone 6 llega de serie con iOS 8, la última versión del sistema operativo móvil de Apple. Al desempaquetar el dispositivo lo movimos durante unas horas con dicha versión, sin embargo, pasados unos momentos nos saltó el mensaje de que la actualización iOS 8.1 estaba lista para instalarse.

Pero, aún con dicha actualización sentimos que iOS 8 sigue sin ser el mismo sistema operativo móvil pulido, y sin errores, al que nos tenía acostumbrados Apple con modelos anteriores. Aquí sabemos que no hay justificación para hacer pública una versión sin haber optimizado su rendimiento, pero la llegada de un montón de nuevas funcionalidades podrían ser razón para recibir la actualización con los brazos abiertos.

No existen muchas novedades estéticas; pero funciones como Handoff y Continuity (si son usuarios del ecosistema Apple), una para administrar mensajes y llamadas entre dispositivos y otra para continuar el trabajo desde el móvil, tablet, u ordenador, son un importante valor añadido.

También podemos agradecer la apertura a los desarrolladores de diversos apartados, dando a los usuarios algunas importantes características que desde hace mucho ya existían en otros sistemas operativos. Aquí dos ejemplos son: los teclados de terceros -sí, por fin el teclado Swipe está en iOS- y las extensiones (para compartir información entre diferentes aplicaciones, por ejemplo, guardar desde Safari un enlace a Instapaper).

Reachability es una función que reciben únicamente los nuevos iPhone (6 y 6 Plus). Con ella Apple quiere dar a entender que aún es fácil manejar el dispositivo con una sola mano; para activar la función bastará con pulsar dos veces Touch ID (ojo, no el botón, ya que esta acción abrirá la multitarea) y la interfaz bajará para poner al alcance de nuestro dedo pulgar la parte superior de la aplicación. Es una solución interesante, pero en el día a día, pocas veces la hemos utilizado.

En general iOS 8 es una interesante renovación, a nivel de funcionalidades, del conocido sistema operativo móvil de Apple, sin embargo, el que la compañía no haya afinado hasta el más mínimo detalle de él (insistimos, como nos tiene acostumbrados) es algo que se nota a primera vista, y más cuando somos usuarios que venimos de una versión anterior. Para los que lleguen por primera vez a un dispositivo de la manzana, no habrá mayor problema para manejarlo.

La opinión de Xataka México

Existen muchos factores que pueden determinar la compra de un nuevo móvil; su precio, tamaño, peso, cámara, o sistema operativo son algunos de los más populares; es por ello que en el mercado nos podemos encontrar con un montón de opciones, las cuales año con año van recibiendo actualizaciones para afinar diferentes apartados y así poder ofrecer dispositivos lo más equilibrados posible. Para el caso de este iPhone 6, parece que Apple lo ha conseguido, de nuevo.

Desde nuestra experiencia pasando unos días con él, podemos decir que: la excelente pantalla y el formidable rendimiento de la cámara, son factores que fácilmente podrían enamorar a cualquiera. De ahí en fuera apartados como el diseño, la autonomía, y rendimiento general son buenos, sin embargo, no llegan a destacar por ningún lado frente a su competencia.

El tema de la memoria RAM, hoy en día, no lo vemos como un problema real, pero podría ser un factor del que se extrañe una mejora con el paso de los meses, y con la llegada de otras versiones de su sistema operativo.

Y por último, iOS 8. Notamos que las intenciones de Apple con las funcionalidades implementadas eran las mejores, pero como decíamos en el análisis, extrañamos que la compañía no nos ofrezca un sistema operativo pulido, como nos tenía acostumbrados en anteriores ocasiones.

En conclusión, el iPhone 6 es un gran teléfono, y de hecho nos atreveremos a decir que es uno de los más equilibrados del mercado, sin embargo, no es uno que se lleva la calificación perfecta en todos los apartados.

Como Apple lo ha venido haciendo año con año, para este 2014 nos ofrece el mejor iPhone jamás creado. Pero el mercado no es el mismo, la competencia es muy dura, así que la última decisión está en los usuarios.

iPhone 6, análisis en video

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