Huawei P20 Pro, análisis: aquí empieza la nueva etapa de la empresa y, quizá, de todo el mercado de smartphones

Para nadie es una sorpresa el crecimiento que ha tenido Huawei en el mercado de smartphones. En México durante años pasó tan solo luchando en la gama media y baja, pero en los últimos periodos ha hecho un enorme esfuerzo por destacar y luchar en la gama alta.

Pero este año, la empresa ha llegado a uno de sus puntos más álgidos, y lo ha logrado con su mejor smartphone a la fecha, el P20 Pro. Pantalla, diseño, batería y, sobre todo, cámara, el equipo tiene todo para compararse con los grandes, y en algunos casos, superarlos.

He tenido la oportunidad de usar el Huawei P20 Pro por unos días, sin más aquí mis comentarios sobre el que supone ser uno de los teléfonos más importantes de este 2018, no solo para sus creadores, sino para todo el mercado de smartphones.

Especificaciones técnicas

Un repaso rápido por cada una de sus especificaciones nos servirá como introducción antes de desgranar cada uno de sus aspectos. En esta tabla resumimos toda la ficha técnica oficial del P20 Pro:

	Huawei P20 Pro
DIMENSIONES FÍSICAS	155 x 73.9 x 7.8 milímetros
PESO	180 gramos
PANTALLA	AMOLED 6.1 pulgadas
RESOLUCIÓN	1080 x 2240 pixeles
PROCESADOR	Kirin 970 Octa-core
RAM	6GB
ALMACENAMIENTO	128GB SIN ampliación vía microSD
BATERÍA	4,000 mAh
CÁMARAS	40 MPX (RGB) + 20MPX (Monocromo) + 8 MPX (Telefoto), frontal 24MPX
SISTEMA OPERATIVO	Android 8.1 Oreo con EMIUI 8.1
CONECTIVIDAD	WiFi 802.11 b/g/n/ac, 4G LTE, Bluetooth 4.2, GPS, NFC, IR
PRECIO	16,999 pesos

Diseño

Huawei ya ha demostrado tener un sólido departamento de diseño industrial, nos ha entregado teléfonos con gran cuidado al detalle y, en general, bonitos. Pero este P20 Pro sube el listo más arriba.

Tomando la herencia del Mate 10, ahora encontramos un cuerpo fabricado enteramente en cristal, con un acabado tipo espejo que sí o sí entra por los ojos.

Pero no todo es verse bien, sino sentirse bien. El teléfono es sólido, con un buen acabado —esa curva en su trasera que se une de manera perfecta con el marco es ufff— y con personalidad. ¿Se parece el iPhone X? sí, ¿eso es malo? no. No es malo que haya tomado la inspiración en el último teléfono de Apple, porque al final, tomó algo que estaba en el mercado, lo mejoró y lo hizo propio.

De materiales nos quedamos con dos: cristal y metal, una combinación que si bien trae consigo algo de fragilidad y, sobre todo, un agarre difícil —es algo resbaladizo—, ofrece un inevitable aire de modernidad y sensación premium. Eso sí, es un imán de huellas dáctilares.

En torno a sus dimensiones, estamos ante un teléfono gande si lo comparamos con su competencia, pero con un aprovechamiento del frontal que roza el 82%. Eso sí, aún con esa cifra Huawei se las ha arreglado para meter un sensor de huellas en el frontal, siendo que la gran mayoría o lo ha pasado para atrás o lo ha eliminado.

Pero vamos a hacer un repaso por todo su diseño. La parte trasera es, sin dudas, la que más destaca a la vista, ahí tenemos el logo de la marca (que ahora pasa al lateral izquierdo) y la característica estrella: sus tres sensores.

El lateral derecho alberga tres botones físicos, el de encendido tiene un pequeño corte para ser fácilmente identificable, mientras que los de volumen están unidos. El lateral izquierdo solo tiene un componente, la bandeja para la nanoSIM.

El lado superior tiene el sensor de IR y un micrófono, mientras que el inferior tiene un puerto USB Type-C y uno de sus altavoces. Y no, no nos hemos equivocado ni lo hemos ignorado, el P20 Pro también se despide del jack de 3.5 milímetros para audífonos.

El frontal es otra de las secciones que destaca. Ya mencioné que alberga un sensor de huellas —su posición y tamaño me parece ideal— en un marco ni tan grande ni tan pequeño, ahí también encontramos su enorme panel de 6.1 pulgadas.

Eso sí, la pantalla no destaca a la vista por esas curvas en sus esquinas o por su extraña, pero cómoda, relación de aspecto 18.7:9, sino por ese corte en la parte superior que ahora todos conocemos como notch. Esa sección no solo está por sumarse a la moda, sino que ha sido necesaria para colocar un segundo altavoz, la cámara frontal y ganar cierto porcentaje de aprovechamiento del frontal.

A algunos les molestará el notch, y los entiendo perfectamente, pero tarde o temprano te terminas acostumbrando, me sucedió con el iPhone X y me ha pasado lo mismo con este P20 Pro. Por cierto, hay una función para esconder esa muesca, pero hablaré de ella en el siguiente apartado.

Un apunte adicional del diseño, ahora contamos con una certificación IP67, así que puede soportar la inmersión en agua. Aunque como en otros teléfonos del mercado, hay que considerarla como una simple protección ante accidentes.

Pantalla

Era lógico que, después de que Samsung mantuviera la apuesta por las pantallas de diodos emisores de luz orgánicos por algunos años y que Apple se sumara a esta con el iPhone X, Huawei optara por dicha tecnología para su teléfono más importante del año.

En el P20 Pro tenemos un panel AMOLED de 6.1 pulgadas con una resolución de 1080 x 2240 pixeles (Full HD+), una relación de aspecto 18.7:9 y una densidad de 408 pixeles por pulgada.

La pantalla tiene un rendimiento digno de la gama alta. Su brillo, que llega a los 580 nits según análisis de referencia, no supone un problema para visualizar contenido bajo la luz del sol, además tenemos una reproducción de color acertada y, por supuesto, un contraste infinito por la tecnología del panel.

Lo bueno es que, si la temperatura de color o el nivel de saturación no es de nuestro agrado, tendremos una gran variedad de opciones de personalización, pudiendo hacer más fría/cálida la imagen o bajar la saturación general de los colores.

Hay una función llamada "Tono natural" que en realidad es una versión del "True Tone" de Apple: activándola se ajustará de forma automática la temperatura de color de acuerdo a la iluminación ambiental. La dejé activa en el tiempo que he usado el móvil, y ha funcionado de manera estupenda, al igual que el ajuste automático de brillo.

Comentario rápido: los 408 pixeles por pulgada me parecen buenos tanto para consumir contenido como para leer texto, pero comparándolo lado a lado con un iPhone X (458 ppi) e incluso con un Mate 10 (499 ppi), sí se nota una menor nitidez. No pondré este punto como algo en contra, ya que hay que acercarse mucho al móvil para notar las diferencias, pero creí necesario mencionarlo para aquellos amantes de la sobresaturación de pixeles.

Sobre el notch, como había dicho, no es algo que me quite el sueño ya que al final nos terminamos acostumbrando. Pero agradezco que Huawei se preocupe por los que no les gusta y permita esconderlo: dentro de la configuración podemos elegir entre dejar visible la muesca o esconderla, esto último lo logra apagando todos los pixeles que están en sus costados, pasando a blanco toda la info de la barra de notificaciones. Así lucen ambas opciones:

Ahora, en torno al sistema operativo y el notch, Huawei ha adaptado ciertos aspectos de EMUI para convivan con la muesca, por ejemplo, el ícono de señal y WiFi ahora están a la izquierda, en el mismo lugar donde se aglutinan los iconos de las notificaciones. Si tenemos muchos, el nombre del operador desaparecerá.

Es importante mencionar que algunas apps siguen sin tener soporte para el notch, y muestran elementos de su interfaz cortados. Por otro lado, los videos de YouTube, tiene el clásico "zoom" para aprovechar la pantalla panorámica del teléfono, aunque en este caso el video chocará con el notch y éste no lo cortará, dejando una especie de barra negra en el lateral.

Por cierto, la primera vez que iniciemos una app recién instalada, se nos preguntará si la queremos ejecutar en "pantalla completa", esto para adaptarla a la relación de aspecto 18.7:9 y así mostrar más información de ella de manera vertical.

Rendimiento

Ya lo vimos con el Mate 10 del año pasado, Huawei ha tenido un enorme avance en lo que procesadores se refiere. En este P20 Pro encontramos el último procesador de la casa, el Kirin 970, que ahora se acompaña de 6GB de RAM.

Un repaso rápido por las especificaciones del procesador, aunque muchos ya lo conozcamos a detalle:

• Esta fabricado bajo un proceso de 10 nanómetros FinFET+.
• Cuenta con ocho núcleos en un arreglo big.LITTLE.
• Cuatro núcleos son Cortex-A73 a 2.4 GHz, otros cuatro son Cortex-A53 a 1.8 GHz.
• La GPU es una Mali-G72 MP12 con 12 núcleos a una frecuencia de 850 MHz.
• El modem es Cat.18, compatible con redes 4.5G de hasta 1.2Gbps.
• La memoria RAM (6GB) es de formato LPDDR4X y el almacenamiento (128GB) UFS 2.1.

• Cuenta con una NPU (Neural Processing Unit), un chip que está dedicado a la Inteligencia Artificial y que ayudará a todas las tareas del teléfono, desde optimizar la batería hasta mejorar las fotos. Esto último, lo veremos más adelante.

Pero al final todo se traduce en un gran rendimiento, y no es para menos cuando sabemos que estamos ante un smartphone de gama alta. Todo es rápido en el P20 Pro, la apertura de apps, la multitarea, los juegos. No noté ningún tipo de lag ni raletización en el tiempo que lo estuve utilizando.

Importante mencionar que tampoco hay un calentamiento excesivo, ni cuando lo estamos cargando ni cuando estamos usando alguna aplicación "pesada". Para quien se lo pregunte, en AnTuTu obtuvo un puntaje de 204466.

Batería

El enorme tamaño de pantalla le ha permitido a este P20 Pro integrar una batería de enorme capacidad, en concreto una con 4000 mAh, cifra que supera, tanto en el papel como en la práctica, a muchos otros teléfonos de gama alta de 2017 y 2018.

Con mi uso habitual, que se basa en llamadas, mensajería, redes sociales, algo de video y música, y fotografía, pude alcanzar el día y medio de uso sin ninguna complicación. La primera jornada la termine con poco menos del 45% de batería, y a las 12pm del segundo día la cifra había bajado apenas al 24%.

Estoy casi seguro que si cuidamos las veces que usamos la cámara, la conecitividad 4G y las horas de pantalla encendida, podemos alcanzar los dos días de autonomía sin complicaciones.

Sin embargo, si hemos tenido encendido el móvil durante un montón de horas, y necesitamos un empujón a medio día, podemos hacer uso de su carga rápida con el cargador y cable incluidos. La batería puede llegar al 45% conectando el cargador por 30 minutos, mientras que de cero puede llegar al 100% en poco más de hora y media.

Sensor de huellas y reconocimiento facial

Huawei aprovechó la oportunidad que la mayoría están dejando pasar: ofrecer un sensor de huellas dactilares en el frontal, con un rendimiento excepcional.

El sensor es pequeño, discreto y bastante útil. La identificación es veloz y en la mayoría de ocaciones acierta. Además, dicho sensor también permite la navegación por gestos, por si queremos desaparecer los botones de Android de la pantalla.

También tenemos un sistema de reconocimiento facial. No cuenta con toda la tecnología de otros sistemas, como Face ID, pero es funcional. Nos reconoce aún en ángulos de visualización difíciles y funciona en la mayoría de situaciones lumínicas.

De su rapidez, se nota veloz, pero habiendo probado hace poco el del OnePlus 5T, creo que el de Huawei se queda algo atrás respecto a su contrincante chino. Pero se agradece su implementación, ya que bastará con levantar el teléfono para que la pantalla se desbloquee de forma automática y nos muestre el escritorio.

Sonido

El sonido merece una mención aparte, ya que encontramos muchas novedades en este apartado. La notable a simple vista es que no hay jack para audífonos, la escondida es que cuenta con soporte para la tecnología Dolby Atmos.

Es inevitable no extrañar el jack para audífonos, pero con un montón de fabricantes omitiéndolo de sus dispositivos, ahora la discusión está en sobre cómo compensarán su ausencia.

Huawei lo ha hecho de manera similar a Apple: incluye un adaptador de USB Type-C a jack de 3.5 milímetros y unos audífonos USB Type-C. Claro que hay una tercera opción: usar audífonos inalámbricos, pero esa ya implica un gasto adicional.

Como hemos dicho, el teléfono cuenta con dos altavoces, uno donde está el auricular de las llamadas y otro a un lado del USB Type-C. La calidad está dentro del promedio, sin embargo, sí encontré una potencia notable que, aún al máximo, no distorsiona lo que se esté escuchando.

Dentro de la configuración hay un montón de opciones para el sonido, la más útil es la "Inteligente" ya que ahí el sistema Dolby Atmos identifica el tipo de contenido que consumimos y optimiza el sonido de acuerdo a éste. Igual si seleccionamos el modo "Música" podemos elegir entre diferentes ecualizaciones. Aunque las diferencias entre cada uno de los modos es mínima.

Mención aparte a "Stereo+" función que con ayuda del sensor de orientación (giroscopio) cambia el audio a estéreo en caso de que giremos el dispositivos a modo horizontal.

Cámara

La cámara ha sido uno de los aspectos en los que la mayoría de fabricantes están colocando sus esfuerzos, todo con el fin de ofrecer un factor diferenciador que impulse al usuario a tomar una decisión de preferencia frente a su competencia. Huawei también lo hace en este P20 Pro.

Lo curioso es que la empresa china no ha sido tímida con la apuesta, sino que pone toda la carne el asador incorporando una idea que pocas veces habíamos vistos: usar un sistema de tres sensores principales que se apoyan de inteligencia artificial —lo de la IA ya lo vimos en el Mate 10, pero aquí va al siguiente nivel.

Un resúmen de los tres sensores colocados en la parte trasera:

• Uno es RGB (colores), tiene una resolución de 40 megapixeles, una apertura de f/1.8, óptica de 27 milímetros y estabilizador de imagen óptico.
• Es segundo es un monocromo (blanco y negro), tiene una resolución de 20 megapixeles, una apertura f/1.6 y óptica de 27 milímetros.
• Hay un tercero, un sensor "común" de 8 megapixeles y apertura f/2.4. La diferencia frente a los otros es que éste tiene óptica de 80 milímetros. Es un telefoto.
• La óptica está firmada por Leica. Su nombre específico es Vario-Summilux-H 1:1.6-2.4/27-80 ASPH
• Algunas de las posibilidades que tenemos: captura de fotos de 40 megapixeles, cuenta con un zoom híbrido 5x, captura de fotos en B&N nativo, estabilización inteligente (que se ayuda de la IA integrada en el chipset), modo retrato, reconocimiento de escenas (con ayuda de la IA) y uno de los mejores modo noche.

Como era de esperarse, tantas especificaciones se traducen en muy buenas fotos cuando hay suficiente luz, algo que la mayoría de teléfonos de gama alta logran hoy en día. Hay detalle, color y un buen enfoque, aún en escenas con movimiento.

El modo automático cuenta el un sistema de reconocimiento de escenas. Dicho sistema es el mismo que teníamos en el Mate 10, solo que ahora está un nivel más arriba: dependiendo de la escena, el teléfono hará ajustes específicos para, resaltar detalles o colores de lo que estemos fotografiando.

Sorprende como esta asistencia reconoce la mayoría de circunstancias, aunque al final los ajustes que establece nos dejan con fotos un poco alejadas de la realidad. Es como si estuviéramos agregándoles un filtro de Instagram, aumentando el contraste y saturando colores.

Por fortuna, si no queremos esa identificación podemos desactivarla, ya sea antes de tomar la foto o desde los ajustes. Por mis pruebas tanto con asistencia como sin asistencia, si me dan a elegir, casi preferiría desactivarla.

Otra de las posibilidad es capturar fotos en 40 megapixeles, las cuales siguen la línea de calidad si la iluminación es suficiente, pero aumentan de forma notable su nitidez. De forma predeterminada la configuración de resolución está en 10 megapixeles y esto es porque se nos ofrece un zoom híbrido de hasta 5x.

Ese zoom es impresionante cuando hay suficiente luz, ya que nos permite hacer acercamientos sorprendentes sin perder detalle ni meter demasiado ruido. Si queremos ser más cautelosos, o si la iluminación no es tan buena, podemos quedarnos con el zoom 3x que, por cierto, es óptico gracias al sensor telefoto.

También contamos con un modo monocromo que, como su nombre lo indica, hace uso del sensor B&N que se incluye. Aquí, como lo hemos visto en generaciones anteriores, sus resultados son interesantes, principalmente a nivel de detalle, ya que la captura es nativa, es decir, no pasa por ningún filtro para eliminar los colores.

Sin embargo, a mi consideración el modo noche es el que le saca todo el potencial a la cámara. En modo automático podemos obtener buenas fotos con baja luz, de hecho la IA detecta la escena nocturna y hace ajustes para que la foto salga lo mejor posible, sin embargo, si hacemos uso del modo dedicado para esas, los resultados son mejores.

Lo que hace modo noche es tomar una serie de fotos, como una larga exposición, y después unir la información para crear una sola foto. Aquí entra en juego la IA del chipset, ya que ésta se encarga de estabilizar la imagen para que no salga trepidada y además elegir la mejor captura.

Lo bueno es que incluso en ese modo tendremos opciones de jugar con dos parámetros a nuestro gusto, la sensibilidad ISO y la velocidad de obturación, los cuales nos dan más posibilidades para capturar una mejor foto.

Como la mayoría de teléfonos de gama alta de este año, también tenemos posibilidad de capturar fotos con efecto bokeh, aunque para esto tenemos dos opciones: usar el modo retrato (que desenfoca el fondo y aplica un embellecimiento) o usar el modo apertura (con el que podemos elegir el nivel de desenfoque, simulando hasta un f/0.95).

Estas fotos son aceptables, aunque tienen los mismos pecados que la mayoría de smartphones que se esfuerzan en la fotografía computacional, no reconocen los contornos complicados y algunas zonas no las terminan de resolver.

Como viene siendo habitual en los teléfonos de Huawei que tienen cámaras firmadas por Leica, la app tiene un aspecto "único". Contamos con acceso a los principales modos en una especie de dial, así como acceso a diferentes modos de color, a una versión de Live Photos y la activación del flash, que por cierto es de doble tono.

Si recorremos el dial de modos hasta la derecha llegaremos a un modo profesional en el que podremos tener acceso a un montón de ajustes manuales: medición, ISO, obturador, compensación de exposición, foco y balance de blancos, si es que se quiere tener el control exacto de lo que queramos fotografiar. Además, en este modo podemos disparar en RAW.

La cámara frontal hace uso de un sensor de 24 megapixeles, que tiene como mayor novedad un modo retrato. Aquí como no hay un segundo sensor que ayude a detectar la profundidad, los resultados son peores que con los de la cámara principal, con mayores problemas para detectar contornos, por ejemplo, del cabello. Yo me quedaría más con la calidad de las selfies en entornos iluminados.

En el video nos quedamos con grabación a una resolución máxima de 4K, aunque será más interesante grabar a 1080p, ya que ahí tendremos disponible la estabilización de imagen que se ayuda de la inteligencia artificial. Los mejores resultados siempre serán con buena luz, ya que de noche el ruido toma un especial protagonismo.

También contamos con un modo de cámara súper lenta, su funcionamiento es similar a la propuesta de otras empresas, presionamos el obturador y grabaremos un pequeñísimo fragmento que, capturando 960 imágenes por segundo, resultará en un video de unos 10 segundos.

Aquí siempre es mejor hacer estos videos con suficiente luz, ya que en interiores o con pobre iluminación, tendremos ruido y una enorme pérdida de detalle.

Software

Parece que Huawei no quiere despedirse de EMUI, y claro, cómo lo va a hacer si es una de las señas de identidad de sus equipos. Dicha capa de personalización ha tenido varias actualizaciones en las últimas generaciones de teléfonos, pero sigue sin convencernos.

Tenemos la última versión de Android 8.1 Oreo con una enorme personalización que deja a la interfaz intentando parecerse al Android original, pero con un montón de elementos propios.

No es una capa pesada, de hecho está muy bien optimizada, no encontré nada de lag entre las transiciones/efectos y ofrece un interesante abanico de personalización. Pero creo que tiene un margen de mejora; una pulida en su aspecto y quizá la integración predeterminada del cajón de aplicaciones ayudaría.

Sobre los añadidos, el más funcional, y que de hecho hoy se está haciendo casi imprecindible, es la duplicación de apps, para tener dos cuentas de Facebook, Messenger o WhatsApp con diferentes usuarios.

Otra queja es que tenemos un montón de bloatware, muchas apps preinstaladas, las cuales muchas veces se duplican con la suite de Google, e incluso se integran algunas de terceros que, si bien se pueden desinstalar, no quisiera que nos las empujen a la fuerza.

La opinión de Xataka México

Puedo decirlo sin titubear, el P20 Pro es el teléfono más interesante de Huawei a la fecha, y sí, aún es más interesante que el Mate 10 que ya le faltaba poco. Y es que mirando cada apartado del smartphone encontramos pocas quejas, destaca en diseño, batería, potencia, sonido y, sobre todo, cámara.

De hecho Huawei ha hecho una gran jugada al centrar sus esfuerzos en mejorar el diseño, su batería y la cámara, pues son tres de los aspectos que más pueden influir en la decisión de compra de uno u otro smartphone. Y en los tres, la nota es alta.

Claro que tampoco es perfecto, EMUI tiene un margen de mejora, aún y cuando ejecuta la última versión de Android. También está la crítica colectiva sobre el notch, que aunque se olvida después de un rato, obligó a la empresa a tomar riesgos que, por culpa de un Android todavía no optimizado, trae una experiencia complicada con algunas apps o con la visualización de videos en YouTube.

Ahora solo falta conocer su precio en México, que esa será otra de las claves para saber cómo compite contra teléfonos de Apple o Samsung. Pero por lo pronto, aún sin conocer su costo final en el país, puedo asegurar que está a la altura y en algunos casos, encima de la competencia.

Huawei está iniciando una nueva etapa con el P20 Pro, su mejor producto fabricado a día de hoy, y un digno candidato a mejor smartphone del año.

En cuanto se anuncie el precio del P20 Pro para México actualizaremos este análisis, y quizá agreguemos una conclusión adicional. Hemos actualizado este análisis con información sobre el precio, y hemos actualizado también la nota final.