Presentados en París en marzo pasado, la serie de los P20 marcan el reestreno de la estética en la serie P de la familia Huawei, novedosa sin ser disruptiva, pero suficiente para ser inconfundible, esos cristales y esas cámaras no se olvidarán en ningún momento pronto.
Y ni quisiera. Perfectible como son todos los equipos, vaya refresco con el que ha llegado la serie a establecerse en casi todas las gamas, empaquetados en precios para casi todos los gustos, con una seguridad que bien podría pasar por soberbia. Este es el análisis a fondo del más pequeño de la familia, aquel que lleva por denominación "lite" y que por hacerlo podría confundir a más de uno por presentarse como el menor.
Spoiler alert: todo más pequeño de cualquier familia querría brillar cómo lo hace este P20 Lite.
Especificaciones técnicas
Como es costumbre, primero abordemos lo técnico. Aquí una tabla con la lista de especificaciones del smartphone.
HUAWEI P 20 LITE | |
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DIMENSIONES FÍSICAS | 148.6 mm X 71.2 mm X 7.4 mm |
PESO | 145 gramos |
PANTALLA | 5.84¨ LCD IPS |
RESOLUCIÓN | FHD+ 2280 X 1080 pixeles |
PROCESADOR | Kirin 659 |
RAM | 4 GB de RAM |
ALMACENAMIENTO | 32 GB, ampliables a 256 GB vía microSD |
BATERÍA | 3,000 mAh |
CÁMARAS | 16 + 2 MPX F/2.2. Frontal de 16 MPX F/2.0 |
SISTEMA OPERATIVO | Android 8.0 Oreo |
CONECTIVIDAD | Wi-Fi: 802.11b/g/n, GPS y Bluetooth 4.2 |
PRECIO | 6,499 pesos |
Diseño
El P20 Lite no intenta diferenciarse de sus hermanos en lo más mínimo. Por el contrario, abraza su herencia, acepta lo que le hace ser él, pero no se conforma, y aprovecha por imprimir los detalles que puede por ser de la gama a la que pertenece. La ausencia del más potente hardware le permite ser más liviano que el P20 y P20 Pro, y si es usted de manos resbaladizas, un equipo que no sea superior a los 160 gramos, siempre se agradece.
145 gramos pesa el móvil, mismo peso por cierto que el P10 Lite. Se sujeta sin problemas, aunque es evidente que por el cristal del reverso no se tiene la misma maniobrabilidad que con otros materiales. Aún así, el marco de aluminio ayuda que la unidad se esté quieta en las manos, y no se precipite a la aventura del vacío directo al suelo.
El equipo que hemos estado probando es de un azul metálico tremendamente vistoso. Así de fácil como nos recuerda donde le hemos puesto las manos, el P20 Lite también es, pese al cristal, algo limpio. Una pasada con cualquier tela a la mano y le habremos hecho ya un reset de huellas al reverso. El equipo en rosa es mucho menos brilloso que el azul, lo que en definitiva servirá para quienes odien voltear a ver sus móviles y descubrir en él las evidencias dactilares de sus manos en todo momento. En México también ha llegado el color negro, y de los tres, el azul es sin duda alguna el más brillante.
Los demás detalles de la serie P también están ahí. El logo de Huawei con orientación vertical en la esquina inferior izquierda, y el cajón con los sensores para la cámara principal como parte del reverso, que, como ardid estético de moda, destaca del perfil trasero unos milímetros para ganar protagonismo. Sospechosamente familiar, personalmente encuentro en hacer destacar a la cámara, una razón para estar preocupado todo el tiempo.
Colocar al cristal de los lentes en una posición particularmente vulnerable, de manera que siento que un pequeño palmo con fuerza en ellos servirá para estropear la exquisitez del diseño del reverso, y claro, ya no digamos de la funcionalidad de la cámara. Que terror.
El marco de aluminio es una historia completamente distinta al reverso. De textura distinta, nos ayudará a los mano floja a no tirar el teléfono, y aunque bien podría hacerse pasar como marco de cualquier otro teléfono, menos de este, la verdad es que encaja en el diseño de una manera más bastante natural.
En el anverso nos encontramos con un generoso aprovechamiento de pantalla, producto de una siempre atinada reducción de marcos y de la ahora tan socorrida relación aspecto 19:9, que sin embargo no ha sido suficiente para dejar fuera a las letras de H-U-A-W-E-I que viajan como polizones en el extremo inferior. Si me lo preguntan, es la única característica en diseño que le aborrezco al smartphone.
De ese mismo lado pero al superior, nos encontramos con el temible notch. Perfectamente centrado, es más pequeño que el del iPhone X. Algo genial porque nos permite ganar algunos milímetros en pantalla, cuando se ve el smartphone en ambientes oscuros sigue haciendo mella en la experiencia visual, y desde luego, la optimización del software aún no termina por cuajar. Ya lo veremos dentro de poco.
Finalmente en los laterales nos encontramos en el polo sureño puerto para jack 3.5 mm, USB Type-C y una sola bocina. Su polo opuesto está totalmente limpio, y mientras que el lateral izquierdo esconde la bandeja SIM, en el lateral derecho están como es costumbre la tecla de apagado/encendido y los botones de volumen.
Pantalla
El panel es algo más que cumplidor. Con resolución FHD+, es decir, 2280 x 1080 pixeles (432 ppi), no hay mucho material producido en resoluciones superiores que necesitarán reescalarse.
Lo que sí, es que como toda pantalla 19:9, la gran mayoría de los videos podrán verse con barras laterales añadidas en el modo landscape. Al igual que con el P20 Pro, los videos de YouTube pueden ajustarse a la pantalla haciendo un zoom mientras se reproducen. Sin embargo, la medida máxima llega hasta donde comienza el notch, y a los lados de él, se integrarán barras negras, generando todo un marco del ancho de la muesca.
Aunque soy de aquellos a los que el notch no les representa un dilema estético, cierto es presenta un par de inconvenientes. Una, la adaptación con las apps, en donde por ejemplo para Instagram, las stories no han sido optimizadas, y veremos perdido el espacio que abarca el notch sobre la pantalla, lo que se traduce en una verdadera pesadilla para ocupar algunas herramientas, como la de los stickers, o el guardado de imágenes.
Además, al estar el notch y sus componentes tan cerca del borde superior, es muy fácil que al recurrir al borde para desplazar las notificaciones con un desliz hacia abajo, terminemos por obstruir el sensor de proximidad, y convertir en todo un evento algo tan sencillo como ver las notificaciones con pantalla bloqueada.
Quizás el mayor problema del notch, es cuan molesto puede llegar a ser en ambientes oscuros, y con apps que no han sido adaptadas para él, pues si miramos el borde superior de la pantalla, y desplazamos la mirada hacia el lateral, donde está el notch, forzamos al ojo a pasar rápidamente de estar acostumbrado a poca luz, luego mirar un espacio totalmente oscuro, y regresar rápidamente a la luz. Puede parecer una nimiedad, pero mis ojos me han reclamado enojados por el tema.
Y ya que estamos en iluminación, cero problemas presenta el móvil para verse bajo la luz directa del sol. Si bien no son rompedores, los 477 nits reportados en pruebas de referencia son suficientes para no batallar escondiendo el smartphone bajo la palma de la mano para poder ver una notificación. Como no podría ser de otra forma, el medidor automático siempre es falible, y podría no arrojar la luz más óptima de acuerdo a las condiciones ambientales. Nada como manejar manualmente el brillo según donde se esté.
Lo que sí es que en condiciones de luz muy bajas, cuando necesitamos disminuir el brillo al mínimo para no dañar la retina, sigue sobrando un poco de luz, notable sobre todo, cuando desplegamos colores muy claros en pantalla.
Sobre la temperatura, Huawei apuesta por un ajuste muy personal, en donde podremos adaptar la luz de la pantalla con ayuda de todo un círculo cromático. No vamos solo de los tonos fríos a los cálidos, sino que hay todo un espectro enmedio, ideal para los más fanáticos de tener no solo los colores no más correctos, sino los que gusten más al ojo personal.
Rendimiento
Lo diré de entrada, este es el talón de aquiles del dispositivo. El chipset que le da vida es un viejo conocido, el infaltable en la gama media de casa, Kirin 659.
Lo hemos visto en el P10 Selfie, en el Mate 10 Lite, en el Y9 2018, así que no es ninguna sorpresa que acompañe también al P20 Lite. Acompañan 4 GB de RAM y la versión que hemos probado es la de 32 GB de almacenamiento, de los cuales, 9GB ya son ocupados por el sistema operativo.
Si de números hablamos, el móvil ha alcanzado los 83,615 puntos AnTuTu. En la práctica, la experiencia no ha sido la más amena. Serias ralentizaciones se presentaron al tener abiertas 10 aplicaciones o más. Ya ni mencionamos cuando queremos intercambiar entre aplicaciones e ir y venir entre ellas. Algunos segundos hemos perdemos mientras las animaciones se deciden a comenzar.
Para ser justos, la mayor parte del tiempo la unidad ha respondido adecuadamente, sin ser un rayo para atender los procesos, salvo casos muy específicos en los que sí hemos tenido que aguardar varios segundos, los suficientes para ir a la cocina, servir una tasa de café y volver. Peor aún, un par de veces se ha reiniciado por completo.
Punto y aparte para el calentamiento. Como es común en este tipo de casos, los "desmayos" del P20 lite se dejaron acompañar por un severo calentamiento en el reverso en la parte superior. Por el cristal, los cambios térmicos se dejaron sentir demasiado. Aunque tampoco pasa frecuentemente, sí es fácil elevar la temperatura del teléfono con entre cinco y 10 apps funcionando simultáneamente.
Un sensor de huellas infalible, versus un reconocimiento facial algo deficiente
Fascinante es que el reconocimiento facial comience a desplegarse en equipos de la gama media, aunque, por ahora, sea con resultados limitados. El del P20 Lite no es la excepción; aunque funciona relativamente bien, pues ha detectado mi rostro teniendo gorra, lentes o capucha, cuando las condiciones de luz no son las más óptimas, el retraso para identificar el rostro puede llevarle más de tres segundos, o incluso, puede llegar a jamás identificar el rostro.
Los entornos totalmente oscuros delatan la tecnología que utiliza el smartphone para el reconocimiento facial, pues depende totalmente de la luz que ha de desplegar el panel sobre el rostro. De manera que si uno no está dispuesto a a tener que ser bañado por cientos de nits en los ojos cuando no hay una luz de ambiente cerca, mejor pasar del reconocimiento facial e ir directo a la huella digital.
Que sobre este último su desempeño es casi perfecto. El desbloqueo se hace de manera precisa y con rapidez, su mayor traba pudiera ser que está al reverso, por lo que tener el dispositivo sobre una mesa puede nos dificulte llegar a él. Fuera de la cuestión de gustos que nos haga orientarnos por sensores al reverso, al lateral, o al frente, nada hay que reprocharle al sensor de huellas táctiles.
Batería
De 3,000 mAh es la batería que nos acompaña en el P20 Lite, número bastante común con el que fabricantes se han sentido a gusto durante algún tiempo ya, y que si no somos unos usuarios compulsivos del smartphone, nosotros también. En condiciones normales puede soportar una jornada promedio sin que tengamos que enfrascarnos en una preocupante búsqueda por un contacto.
Para días excepcionalmente flojos llegué al final del día hasta con un 35 por ciento de carga sobrante. No siempre ha sido así, puesto que en días extenuantes, conectado a red móvil con uso constante de pantalla, y en llamadas frecuentes, el smartphone apenas alcanzó tan solo las 11 horas, suficiente para entrar en modo pánico si pasamos más de una jornada laboral sin el cargador.
En promedio, para el uso que yo le doy, el tiempo de batería fue de entre 15 y 16 horas. Suficientes, pero lejos está de ser el ideal, algún día que necesitemos del móvil de manera extraordinaria, más vale que comencemos a localizar enchufes de corriente cercanos.
Aquí unas imágenes del consumo de aplicaciones y de pantalla en un día como cualquier otro.
La carga tampoco es particularmente extraordinaria, aunque sí suficiente. Una hora conectado es suficiente para reabastecer hasta un 65 por ciento del total de la batería, que, como hemos visto, bien podría rendir para 10 horas de uso.
Ahora que si estos números no terminan por convencer, está siempre la atractiva opción que pasa por reducir la nitidez de la pantalla, bajando la resolución de FHD+ a solo HD. Por default, la opción elegida es la "resolución inteligente" en donde el celular optará por incrementar o disminuir la resolución según la batería restante. También podemos impedir delegarle esta tarea al CPU, y elegir la que más nos convenga de manera manual.
Cámaras
La cámara principal se compone de dos sensores, que están acomodados en los lentes cuyo acomodo es uno de los sellos distintivos de esta entrega de la familia P. ¿Si tanto alboroto ha armado el apartado fotográfico del P20 Plus, cómo es que el hermano más pequeño podría estar a la altura, y no parecer solamente un primo feo del atleta de la familia?
Pues el pequeñín ni lo intenta. Tal y como se nos fue mencionado en el evento de lanzamiento del P20 Lite en México, el apartado fotográfico del dispositivo está más enfocado a la simpleza del "point and shoot". Pretende ser el compañero ideal para que el trabajo se haga, y se haga rápido y bien.
Aunque a primer vistazo parezca que hablamos de una cámara bastante superficial, los resultados son, en su mayoría, fantásticos. Un amante de redes sociales que encuentre en la foto no mucho más que un pasatiempo, o un pretexto para convivir, no podría quedar más encantado. Tenemos para empezar la simpleza de la interfaz de la cámara de Huawei, en donde un desliz a la izquierda nos mostrará la pestaña de los modos que pueden emplearse, y el desliz hacia el lado opuesto nos hace encontrarnos con las preferencias, desde las resoluciones hasta el uso de cuadrilla.
La primera foto es un buen extracto de lo conseguido. Tenemos un buen rango dinámico para ser gama media, pues en las hojas de los distintos árboles se alcanzan a percibir distintos tonos de verde. Sin embargo, si nos acercamos demasiado nos encontramos con perdida de detalle, a pesar de que estamos ante una imagen que pesa más de 7 MB. También es notable el contraste que una y otra vez es alterado para realzar colores, pero también negros, lo que nos da como resultado tonos que varían un poco de los que percibimos sin la cámara.
Cuando hay menos material por capturar, la calidad de las fotos aumenta de manera considerable. Tan solo veamos este contraluz, en donde sí alcanzamos a ver los detalles de la punta de las palmeras, y hasta distinguir esos cocos escondidos en el centro.
Vaya que azul. Si componemos fotos con zonas oscuras y claras, la tendencia a realzar el contraste hace que siempre luzcan.
El nivel de detalle cuando nos acercamos a los objetos también es sobresaliente. Ojo con ese efecto bokeh que es totalmente natural y sin intención. No hubo software de por medio.
Y ya que hablamos de desenfoques, esta foto ha sido tomada con el modo "apertura amplia", que permite simular los efectos que se obtienen con distintas medidas de apertura de diafragma, lo que nos permite jugar con la profundidad de campo. Además tenemos todos los elementos para hacer una buena foto, desde la escena bañada por una luz de día uniforme, una buena reproducción de colores, y claro, una modelo que sabe lo que hace.
Lo que parece ser perfecto no lo es tanto si lo vemos a detalle, pues el desenfoque (siempre ajustable) comienza en los últimos milímetros de la playera de la modelo, un breve desatino que prueba que aunque el modo funciona de manera excepcional, tampoco es infalible.
Sí, los efectos bokeh en su máximos niveles siguen siendo bastante irreales.
En condiciones de baja luminosidad, el HDR funciona fabulosamente para disminuir las zonas oscuras, pero sí necesitaremos tener un lugar donde dejar la mano descansar mientras obturan, ya que la trepidación hace acto de presencia.
¿Y la cámara frontal? Definitivamente saca provecho de ese f/2.0, aunque el precio a pagar está en la reproducción de color. También es inevitable la pérdida de detalle, aunque he de resaltar que la iluminación en esta foto estaba muy lejos de ser la adecuada.
Algunas fotos más de prueba.
Software
Primero, un posicionamiento: EMUI es, indudablemente, de mis capas de personalización menos favoritas, sino, la que menos. No es que sea demasiado pesada o que las transiciones sean tremendamente lentas, es que es no puedo encontrar un conjunto de botones en el que no me pierda fácilmente. Contrario a la interfaz de la cámara, encuentro a EMUI sumamente engorrosa, que obstaculiza el funcionamiento adecuado del móvil, escondiendo las opciones más simples, y al que una manita de gato no le vendría nada mal.
Listo, lo dije. Una vez que lo he sacado de mi sistema, he de reconocer que, como a todo, solo se trata de encontrarle la maña. Así como no le admiro para nada, aprender cómo funciona no es la tarea más difícil. No extraña, puesto que para que siga con nosotros, su buena cantidad de fans debe tener.
Punto y aparte, la verdad es esta versión de EMUI con Android 8.0 tenemos algunas funciones que son verdaderamente útiles. Están las aplicaciones gemelas, aunque se limite a pocas aplicaciones como Facebook o WhatsApp, y el screenshot especial para conversaciones, que nos permitirá tomar una imagen larga. Un toque para iniciarle, y la pantalla comenzará a recorrerse hacia abajo hasta que demos un toque más para terminar la captura.
La opinión de Xataka México
El P20 Lite no es nada que no hayamos visto, pero el conjunto de especificaciones es tremendo por el precio en el que se empaqueta. Con 6,500 pesos el P20 Lite se consolida como una de las mejores alternativas en el mercado para quien no esté dispuesto a pagar una cantidad exuberante por una cámara aceptable, una batería suficiente, un software actual y una estética superior.
Tan imán de huellas, como de micro rayones, como de miradas, el P20 Lite quiere ser un smartphone rompedor de récords de ventas. Ahora tiene todo el sentido que se haya decidido separar su lanzamiento del de sus hermanos mayores. Por supuesto que la idea era que el P20 y el P20 Pro tuvieran su propio momento en la escena, pero tras la elección está también la confianza depositada en este modelo y la fe que la compañía ha depositado en él para que brille con luz propia, y hacerle valioso por sus propias características y no en relación con las del resto de la familia.
Pero también tenemos interrogantes, con un diseño que se antoja hemos visto en algún otro lado, ¿cómo reinventarse para seguir fabricando a partir de un sello propio, y menos a través de la influencia de otros? ¿el P20 Lite será un nuevo caso de éxito para Huawei en su recepción con el público mexicano, que tan escrupulosamente analiza sus alternativas en la gama media? Con un diseño que se aleja tan abruptamente de sus antecesores, ¿es este un punto de inflexión que marcará pauta en los modelos por venir? ¿o más bien el comienzo de una tendencia que volverá impredecible a cada nueva generación?
8.6
A favor
- Excelente relación precio-calidad
- Una sensación en mano sumamente premium
- Una cámara cumplidora, excelente para el uso cotidiano
- ESE DISEÑO
En contra
- Los lags normalmente acompañados de calentamiento al reverso
- Una interfaz que sigue siendo algo rebuscada
- Reconocimiento Facial que aporta muy poco, y que necesita las mejores condiciones para funcionar óptimamente
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