Huawei Matebook X Pro (2020), la hemos probado: despampanante a la vista, despampanante al bolsillo

Steve Saldaña

Editor Senior

Periodista de tecnología y ciencia. Escribo y analizo la industria de plataformas tech en México y soy fan de la ética tecnológica. También soy miembro de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia. Hago locución comercial, produzco podcast y soy presentador del podcast semanal ROM. LinkedIn

Una nueva generación de la artillería pesada en laptops de Huawei llega a México. Esta es la segunda edición de Matebook X Pro que vemos oficialmente en el país y aunque las fotos lo adelantan, se los digo desde ya: las Matebook X Pro no hacen más que mejorar año con año.

La Matebook X Pro se presentó en México por primera vez hace dos años, con un equipo redondo y sofisticado, pero que pronto caducó cuando una mejorada Matebook X Pro llegó a inicios de 2019. La mala es que esa versión nos la "saltamos" en México, la buena es que ahora la Matebook X Pro 2020 llega al país en tiempo récord.

Sin duda el producto es mejor, pero ¿hay suficiente margen de maniobra para que la edición antigua de la Matebook X Pro no canibalice a su hermana recién llegada? ¿Cómo encaja la novata en el mercado mexicano en la estrategia de mediano plazo del fabricante?

Luego de un par de semanas con la Matebook X Pro 2020, este es nuestro análisis a fondo de la nueva hija pródiga de la familia.

Huawei Matebook X Pro (2020)

Categoría

Ultrabook

Procesador

Intel Core i7-10510U de décima generación. (Disponible también en versión con i5-10210U)

Gráficos

NVIDIA GeForce MX250

Pantalla

LTPS de 13.9 pulgadas, relación de aspecto 3:2. Pantalla táctil de 10 puntos, contraste 1500:1 y brillo máximo de 450 nits

Resolución

3K (3000 x 2000 pixeles) con 260PPI.

RAM

16 GB LPDDR3 2,133 MHz.

Almacenamiento interno

1TB SSD PCIe. Hay versión de 512GB SSD PCIe

Sistema operativo

Windows 10 Home

Dimensiones y peso

304 x 217 x 14.6 mm y 1.33 kg.

Conectividad

USB-C 3.1 para carga; 1 USB-C sin carga, 1 USB-A 3.0, jack de 3.5 mm.

Conectividad inalámbrica

Wi-Fi 5 (802.11a/b/g/n/ac) y Bluetooth 5.0

Audio

4 bocinas y 4 micrófonos digitales.

Teclado

Retroiluminado, dos niveles.

Batería

56Wh.

Otros

Sensor de huellas en botón de inicio, cámara frontal de 1 megapixeles, Huawei Share.

Colores

Esmerald Green en versión de 1TB. Space Gray en versión de 512GB

Precio

49,999 pesos.

La movilidad por delante

El título de 'ultrabook' la Matebook X Pro lo enarbola con cero sutileza. Hablamos de una laptop miniatura, en donde el trabajo de compactación de Huawei brilla, toda vez que el equipo es prácticamente del mismo grosor que la recién probada Matebook 13, con 30 centímetros por 22 centímetros de largo y ancho para las medidas del rectángulo principal.

No se trata solo de los tamaños, la Matebook X Pro como buen estandarte en la familia de laptops también tiene acabados llamativos. Construida en formato unibody, el mate abunda en el color verde esmeralda que hemos probado, y que corresponde a la versión 1TB de SSD. Huawei además implementa lo que llama "corte diamante", en donde un bisel de escandaloso brillo y de escasos milímetros de grosor acompaña cada arista de la laptop. El mismo se puede encontrar rodeando al trackpad, al marco de la pantalla, más no al teclado.

Si hablamos de teclado, como es costumbre, la cámara se esconde entre las teclas f6 y f7. El objetivo es aprovechar al máximo el panel y disminuir al mínimo los marcos negros, un objetivo bien logrado, tal y como en la generación anterior. De hecho, el aprovechamiento frontal según Huawei es del 91%, exactamente el mismo que el de la Matebook X Pro 2019.

Ya sin sorpresa para nadie, Huawei sigue casado con la relación aspecto 3:2 en panel de 13.9 pulgadas. El formato es más cuadrado que el 16:9 al que estamos acostumbrados en la mayoría de laptops, y sí tiene sus ventajas propias de tener una pantalla que gana alto a costa de centímetros de ancho: hay mucho más espacio para jugar con la multipantalla, y, en específico para cuando se trata de leer textos, la pantalla despliega más caracteres a lo vertical de lo que podría hacer una 16:9. La primera pista es evidente: esta laptop es una pensada para la productividad.

Optar por el formato cuadrado tiene como resultado que Huawei pueda incorporar casi 14 pulgadas en un cuerpo cuyas dimensiones son menores a a una laptop con panel del mismo tamaño, pero en formato alargado. La reproducción de contenido multimedia habrá de pagar el precio, toda vez que las barras negras en inferior y superior al contenido que se reproduce en 16:9, son imposibles de ignorar, al ser más gruesas que en una laptop 16:9 con las mismas dimensiones.

Ni la cámara en teclado, ni el formato cuadrado, ni las pulgadas en pantalla son nuevos eventos en la línea estandarte de Huawei. Todas ellas son características que encontramos desde la primera generación, presentada en 2018, y que han tenido continuidad a lo largo de las siguientes generaciones.

Si algo funciona, ni le muevas

Tener una cámara en teclado es una solución moderna, que suena disruptiva (al menos en 2018), y que casi ya forma parte de la identidad de las Matebook, pero, a dos semanas de probarla, sobre todo en tiempos de cuarentena, es impráctica. No hay forma humana posible en la que el sujeto se vea bien desde una cámara que le apunta en semejante ángulo en contrapicada. Las facciones se ven más anchas, y el cuello es constante protagonista de la toma. He tenido que optar o por elevar la altura de la laptop, colocándola encima de otros objetos, o renunciar a ella en pos de usar otros dispositivos que me ofrezcan una toma algo más favorecedora.

Punto para la privacidad, no para la practicidad.

Para quien busque versatilidad en puertos, este no es su equipo. La Matebook X Pro 2020 tiene, en uno de los costados, un USB A 3.0. En el otro cuenta con dos USB tipo C, de los cuales uno es el apto para la carga del equipo. En el mismo está el puerto jack 3.5 mm, que para estas alturas, es una sorpresa agradable que no haya desaparecido.

Hay un tema con la compatibilidad a Thunderbolt. Huawei no hace ninguna mención expresa en sus especificaciones sobre Thunderbolt, pero sería extraño que la computadora no lo incorporara considerando que el estándar ha estado ahí tanto para la versión 2018 como para la 2019. En el costado tampoco aparece el tradicional ícono que indica cuál es el puerto con compatibilidad. Varios medios han apuntado antes la falta de simbologia, pero lo cierto es que uno de los puertos sí tiene compatibilidad. Además de que hay quien ha conectado una gráfica externa, en la laptop habita el software de Thunderbolt Control Center.

En resumen, hay un puerto para cada actividad esencial, pero he echado de menos al menos uno más. No es que las laptops de Huawei brillen por su disponibilidad de puertos (es uno de los sacrificios a hacer en una ultrabook), pero los puertos cada vez han venido a menos. Por si no fuera poco, Huawei suele incluir un adaptador que amplia la capacidad de puertos en sus laptops, pero no es el caso para la Matebook X Pro 2020.

La Matebook D15, varios escalones por debajo de la Matebook X Pro, tiene tres USB A (solo uno 3.0), puerto HDMI, y un puerto USB-C. Su precio es de menos de la mitad de la Matebook X Pro 2020.

Superando los puertos, el teclado es, al estilo de los acabados de la Matebook, otro elemento siempre preciso en la línea. La comodidad es tal que prácticamente he renunciado a los typos; los errores de dedo son difíciles de hacer, toda vez que la respuesta táctil es acertada y precisa. No hay duda cuando una tecla ha sido presionada con efectividad, cualidad siempre buscada en quien pasa muchas horas al día escribiendo frente a una computadora. Para completar el paquete de un muy cómodo teclado, este cuenta con dos niveles de retroiluminación, los cuales pueden activarse con ayuda de la tecla f3.

Quizás de lo que más extrañe es ese teclado libre de typos

Una pantalla (casi) infalible

La reducción de marcos en pantalla siempre ha sido un elemento sobresaliente de las Matebook X Pro. Con 450 nits de brillo máximo, la pantalla tiene suficiente para ver cómodamente en ella en casi todo escenario; el paquete lo completa amplios ángulos de visión sin comprometer los colores en el display.

El contraste 1:1500 se ve tan bien en papel como en físico; no hace mella en él el que estemos ante una LCD de bajo consumo.

La joya de la corona es esa resolución 3K, con 3,000 x 2,000 pixeles que, en paquete con las capacidades de brillo, ángulos y contraste, hace que la pantalla esté por encima de la media en el mercado, y toda una delicia para consumo de videos y películas.

El apartado multimedia se completa con cuatro altavoces, dos ubicados en la parte superior, escoltando al teclado, y dos más en la parte inferior, que tienen predilección por las frecuencias graves. Así, es previsible que la experiencia sonora se altere según la base sobre la que colocamos la Matebook X Pro, recubrimientos de tela tenderán a absorber los sonidos de los altavoces inferiores más que cualquier otra superficie.

El sonido en global tiene favoritismo por los agudos, de forma que es fácil carecer de cuerpo en el audio. No es la falta más grave (el juego de palabras no fue a propósito), y tampoco tendrá impacto en la experiencia de la mayoría de los usuarios, pero en definitiva esta laptop no es para escuchar música en segundo plano mientras se trabaja. Habrá que recurrir a los audífonos de su preferencia.

Con apenas un megapixel, la cámara es solvente únicamente para videollamadas en línea, pero siempre con entornos bien iluminados.

El sensor de huellas en la tecla de encendido es imprescindible en una Matebook X Pro, pero sin duda este sensor es el que mejor logra un arranque eficaz y efectivo. Todo el equipo arranca en menos de 10 segundos, y no es necesario volver a presionar el botón de encendido para la lectura de huella indispensable para el inicio de sesión. El toque requerido para encender el dispositivo es suficiente para todos los fines.

Hay que tener cuidado con dónde se aloja el software y los archivos: por default el SSD tiene dos particiones, una de 80GB y otra de 858GB

Para casi todos los usos

Hablemos de números. Los aficionados de los benchmarks pueden afilar sus cuchillos, cuando descubramos que la Huawei Matebook X Pro tiene en su versión más equipada, un Core i7 de décima generación como aliada. No se trata para nada del procesador mejor equipado de la generación, pero está lejos de ser uno que batalle con labores de productividad. Incluso, como es tradición, Huawei incorpora en su estandarte una gráfica independiente, que en este caso se trata de una NVIDIA GeForce MX250 con 2GB GDDR5 dedicados.

No se trata de un combo despreciable, pero tampoco el idóneo para gaming enfocado.

En la experiencia de diario, dedicarse a encontrar ralentizaciones puede ser extenuante. Más de 20 pestañas de Chrome abiertas son pan comido para los 16GB de RAM LPDDR3 a 2133Mhz. En números, los resultadose score de Geekbench 5 son de 742 puntos en un solo núcleo, y de 2149 para multicore. En la gráfica el puntaje es de 9470.

Mención aparte merecen las velocidades de escritura y lectura del SSD de 1TB, con 3520 mb/s en lectura y 3018 mb/s en escritura.

Las X Pro nunca se han caracterizado por ser escandalosas, pero el silencio de la edición de 2020 es sensacional. Es fácil que los shark fin fan 2.0, los ventiladores al mando en la disipación de calor, sean subestimados por el usuario; pero hay que notar que si la presencia de un ventilador es difícil de notar, es una buena noticia. Hasta el sonido al deslizar los dedos por el trackpad produce más sonido que esos bien colocados ventiladores.

La maravilla de un ecosistema integrado

Desde luego que habrá equipos que estén a la par en velocidades de escritura y lectura, muchas otras que tengan un mejor procesamiento, y hasta las que compiten en temas de diseño, ergonomía y portabilidad. Pero, en donde brilla la X Pro es en ser la laptop más potente de Huawei que además tiene la tecnología propietaria OneHop.

Onehop funciona con el protocolo Huawei Share y permite hacer un montón de cosas a consecuencia de establecer una estable comunicación bidireccional estable entre dispositivos Huawei. Ya lo hemos hablado antes: Huawei tiene ambiciosos planes centrados en su estrategia de conformar un ecosistema en donde el smartphone sea el "centro del sistema solar de dispositivos". Así, los usuarios de una Matebook X Pro pero que además posean un dispositivo Huawei con EMUI 9.1 (también vale Magic UI 2.1 para Honor) o superior, podrán acceder a las funciones de OneHop, solo encendiendo el NFC de su celular, acercándolo a la esquina inferior derecha (donde un logo nada discreto con las palabras 'Huawei Share' está) y voilá!, el smartphone vivirá conectado a la laptop.

En la primera configuración es necesario que en la laptop esté abierto 'pc manager', software nativo de Huawei que describe a detalle el proceso y los pasos para realizar la conexión. Una vez hecha por primera vez, cuando el usuario acerque el móvil con NFC encendido al logo de la Matebook X Pro (o cualquier otra laptop con la funcionalidad de Huawei), 'pc manager' se iniciará en segundo plano y desplegará una ventana para confirmar la conexión. Al hacerlo, una nueva ventana en la computadora funcionará como réplica absoluta del smartphone.

Pero no se trata de una réplica pasiva. La ventana es totalmente interactiva, de forma que podemos hacer casi todo lo que normalmente se hace en el móvil, pero ahora desde la pantalla de la computadora. El paquete se vuelve todavía más cómodo con la pantalla multitáctil de la Matebook X Pro.

La integración con el smartphone es casi total: se pueden mandar whatsapps, ver correos, y hasta subir contenido a Instagram, todo manipulando el smartphone pero desde la computadora. En tiempo real veremos como las acciones se ejecutan en el móvil, sin necesidad de que en realidad le pongamos las manos encima.

La función sumamente útil puede ser un arma de doble filo. Ahora uno no necesita levantar el teléfono para ver notificaciones irrelevantes, o un meme que nos fue enviado vía WhatsApp.

La integración es casi completa, decía, porque he descubierto que al menos al entrar a la app de mi banca en línea, la imagen no se despliega en la ventana de la computadora. En su lugar una ventana nos informará que por razones de privacidad y seguridad, las acciones deben realizarse en el smartphone.

La integración con OneHop permitirá además compartir fotos y videos de forma rápida y muy intuitiva. Si vemos una foto o video en la app de galería en el móvil, bastará para hacer la transferencia del archivo con acercar el dispositivo a la laptop, nuevamente con NFC encendido. El truco funciona a la inversa: una foto o video abierto en la laptop (siempre en el programa por default de Huawei), se transferirá de inmediato al móvil si se le acerca al ícono de Huawei Share. Es tan efectivo que después de hacerlo es difícil entender cómo hemos vivido tanto tiempo sin esta función.

Así de sencillo es enviar imágenes del móvil a la Matebook X Pro:

Y así es el envío de imágenes de la laptop al móvil:

Pero OneHop no es perfecto. Con el smartphone conectado, cada vez que hagamos una acción en el móvil (el real, el que pesa, el físico, vaya), la ventana de réplica en el ordenador ganará siempre atención, se maximizará, y se superpondrá a todas las otras ventanas abiertas. Esto es particularmente molesto para cuando, en pleno flujo de trabajo, recurrimos al móvil (de nuevo, el real, el que pesa, el físico, vaya), solo para consultar una notificación, y pretendemos volver sin más a la computadora. Haber desbloqueado el teléfono hará que el cuidadoso acomodo de trabajo sea estropeado, y habrá que minimizar una vez más la ventana réplica en la computadora. Esta es una pesadilla para quien consulta decenas de veces a la hora su móvil, y trabaja en su computadora con decenas de ventanas abiertas simultáneamente.

Una de las funciones más maravillosas del OneHop es la grabación de la pantalla en el ordenador. Para hacerlo, hay que agitar el móvil y luego colocarlo en logo de 'Huawei Share' en la laptop. La grabación de pantalla comenzará inmediatamente, con el video almacenándose en el móvil

Adicionalmente, aunque pueden compartirse fotos, videos, y hasta archivos de la paquetería de Office con solo acercar el móvil a la laptop, no hay soporte para otros archivos como PDF. Ahí la solución es recurrir a la ventana réplica del smartphone, y arrastrar cualquier archivo a través del explorador de archivos de Huawei.

Promesa cumplida: una batería para una jornada laboral

La jornada laboral se alcanza sin necesidad de ponerse a buscar el cable de alimentación, como quien abandonado en desierto busca agua. La frustración de no tener a la mano un contacto puede convertirse en una de las peores pesadillas de productividad de quien trabaja en el camino, target principal de la Matebook X Pro. Por lo tanto, era imprescindible que su batería viviera a la altura de las expectativas, lo que hace sin problema... a excepto que el trabajador sea un editor de video.

A 70% de nivel de brillo en pantalla, con tareas de navegación web, lectura, escritura de notas y alguna que otra edición básica de video, la batería me fue suficiente para rasguñar las siete horas y media de autonomía. Desde luego, entre más constante y demandante sea la edición de video, la batería se vio recortada sustancialmente. El resultado menos favorable que obtuve con las mismas características de trabajo, pero dedicando más tiempo a edición, la batería se recortó a seis horas. Quien se dedica por completo a labores de video tendrá complicaciones para que esta laptop sea su acompañante durante una hora jornada laboral.

Pero si usted no pertenece a ese pequeño nicho laboral, no hay de qué preocuparse. Haciendo las tareas del primer escenario, pero con 50% de brillo en pantalla, la autonomía se extendió fácilmente a las nueve horas.

Por si acaso, el cargador incorporado de 65W (que además puede usarse en dispositivos Huawei con soporte para SuperCharge) carga el dispositivo por completo en poco menos de 90 minutos.

La opinión de Xataka México

Huawei quiere traer a México cada vez más dispositivos, y su nueva apuesta está en crear un ecosistema completo. La Matebook X Pro no es para nada la primera en su tipo que el fabricante trae a México, pero sí pertenece a un nuevo género de laptops premium ultra ligeras. Huawei lo entiende como la maduración del mercado, pero en la decisión de compra en un producto de la marca pueden fácilmente jugar otros factores además de la relación especificaciones-precio.

Dígamoslo de frente: el precio de utilizar el OneHop es renunciar a los Google Mobile Services, cuando menos si se quiere usar un móvil de la marca de última generación. Uno siempre puede conseguir un smartphone de la época dorada, que incluya GMS y además compatibilidad con OneHop, pero es una ventana sumamente estrecha y que no hará más que empequeñecerse.

Si fuésemos capaces de dejar la coyuntura aparte, la Matebook X Pro 2020 es un equipo redondo, elegante, despampanante a la vista, aunque con una relación especificaciones precio que puede verse rebasada sin problema alguno. No obstante, si consideramos el regalo que Huawei hace, incluyendo un Mate 40 Pro, con valor de 24,999 pesos, la laptop entonces adquiere un valor hipotético de 24,999 pesos, y conseguir en el mercado algo similar por ese precio, es no menos que una odisea. El detalle es que la promoción no es permanente, y caducará el 2 de agosto de 2020; a partir de ahí, mejor hacerse a la idea de que la Matebook X Pro 2020 es tan despampanante a la vista como al bolsillo.

Huawei Matebook X 2019 - Computadora portátil táctil 13.9" 3K (Intel Core i7-8565U, 8GB RAM + 512GB SSD, Nvidia GeForce MX250, Windows 10), Color Space Grey

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