El año pasado HTC nos sorprendió con el lanzamiento de dos smartphones insignia, o al menos así nos lo hizo creer. El HTC One M9 llegó a principios de 2015, y a finales recibimos el HTC One A9.
De esos dos el más interesante fue el segundo, ya que con éste la compañía no le apostaba a las especificaciones, sino al diseño. ¿Le será suficiente para ser relevante en el competido mercado de la telefonía? trataremos de responder esa pregunta con este análisis a fondo.
Especificaciones técnicas
Como ya es una costumbre, antes de desentrañar el terminal en el análisis, les traemos una tabla con todas sus especificaciones técnicas a detalle, ésta sirve para darnos una idea de qué tipo de smartphone estamos probando.
HTC ONE A9 | |
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Dimensiones físicas | 145.75 x 70.8 x 7.26 milímetros |
Peso | 143 gramos |
Pantalla | AMOLED de 5 pulgadas |
Resolución | 1920 x 1080 pixeles |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 617 octa-core (4 a 1.5 GHz + 4 a 1.2 GHz) |
RAM | 2 GB |
Almacenamiento | 16GB con ampliación mediante tarjetas microSD |
Batería | 2150 mAh |
Cámaras | 13 megapixeles + frontal de 5 megapixeles |
Sistema Operativo | Android 6.0 Marshmallow |
Precio | 11,989 pesos. |
Un diseño controversial
No cabe duda que el apartado más controversial de este móvil es el de su diseño. Que si se parece al iPhone 6, que si en realidad Apple ha sido la que les copio primero, que si es un iPhone con Android, etc.
Muchos comentarios se han hecho al diseño del dispositivo, y nosotros, para no entrar en controversias adelantamos nuestra conclusión de dicho apartado: sí, se parece a un iPhone, pero eso no necesariamente es malo.
HTC ha mantenido desde su One M7 un lenguaje de diseño característico, y si bien parece que este One A9 está un poco alejado a esas líneas originales, en realidad las mantiene y las mejora de forma notable.
Elimina esa característica curva en la tapa trasera, pasa a ser totalmente recta, pero mantiene las dos líneas de plástico que ayudan a anular el efecto Jaula de Faraday. Por consiguiente el marco pasa a ser curvo y el cristal adopta una curva en todo su perímetro.
Dicho cambio también ha obligado a que el sensor fotográfico sobresalga del cuerpo. Esa protuberancia se nota bastante al tacto, pero no trae implicaciones a la experiencia de uso.
En el lateral izquierdo tenemos las ranuras para la microSD y nanoSIM, mientras que en el lado opuesto están los tres botones físicos. Agradecemos que HTC le monte una textura al botón de encendido/apagado/suspensión para diferenciarlos de los de volumen.
En el frontal, quien se lleva todo el protagonismo es su pantalla. Aunque también hay que destacar la presencia de un sensor de huellas dactilares que, al estar implementado como una especie de botón de inicio, ha implicado que sus marcos —inferior y superior— sean grandes, para así mantener simetría.
Pese a ese tamaño de marcos, que se suman al tamaño de su pantalla, el móvil es perfectamente manejable con una mano. Sus dimensiones de 145.75 x 70.8 milímetros son ideales para aquellos que buscan un terminal que se pueda utilizar sin hacer malabares. También ayuda su grosor de sólo 7.26 milímetros, que lo convierte en uno de los modelos más delgados de la firma.
Pantalla: HTC ahora apuesta por el AMOLED
Con los One M, HTC se labró un lugar entre los fabricantes que mejores paneles incorporaban a sus dispositivos. En este One A9 la empresa pretende repetir la receta, aunque lo hace con un panel de diferente tipo.
Después de una continua apuesta por paneles LCD, HTC se decide por un AMOLED en este móvil. En concreto uno de cinco pulgadas con resolución de 1920 x 1080 pixeles. A nuestro parecer, un tamaño y resolución adecuadas.
Por supuesto, cuando el terminal fue anunciado la apuesta por un panel AMOLED fue preocupante, principalmente porque Samsung ha dejado el listón muy en alto con las pantallas de sus últimos terminales. Sin embargo, HTC hace un buen trabajo. Si bien la pantalla de este A9 no es la mejor, tiene un rendimiento bastante aceptable.
Los colores y el contraste son dos de los apartados donde esta pantalla reluce. Hay que destacar que ambos pueden ser ajustados mediante los modos de pantalla que tenemos disponibles en configuración, aunque la personalización es bastante limitada al sólo poder elegir entre dos opciones.
El brillo quizá es el apartado del panel más flojo; pero ojo, flojo solo en cifras. El brillo máximo se queda en poco más de 340 nits, mientras que el mínimo en 11 nits. Pese a ese brillo máximo, la visualización en exteriores es buena, gracias al tipo de panel utilizado. Por otro lado, el brillo mínimo puede resultar un problema para aquellos que usualmente ocupan el móvil en plena obscuridad.
Un rendimiento justo; un sonido destacable
Seguido del apartado de diseño, a nuestra consideración, el apartado de hardware es el segundo aspecto controversial del móvil. Esto es así porque HTC en vez de montarle un hardware tope de gama (de 2015), optó por uno más discreto.
Nos encontramos con un hardware de gama media: chipset Qualcomm Snapdragon 617 de ocho núcleos más 2GB de RAM y 16GB de almacenamiento. Nada sorprendente en la teoría, pero un poco en la práctica.
Si bien el rendimiento no es similar al de un móvil de gama alta, el terminal funciona bastante bien para la mayoría de situaciones. Algo que no es obra al cien por ciento del hardware, sino de la optimización de software implementada por HTC.
Para quien esté buscando números exactos aquí un gráfico en el que comparamos su puntaje obtenido en AnTuTu con el de otros móviles del mercado:
Uno de los aspectos a destacar dentro de este apartado es el tema del almacenamiento. Sí, sabemos que son muchos móviles que incorporan ranuras para tarjetas microSD, pero sólo pocos lo hacen en cuerpos delgados unibody de metal. Si deseamos montarle una de estas tarjetas, puede ser una de hasta 2TB.
Aunque nosotros estemos destacando en todo el análisis el diseño del móvil, principalmente por ese mínimo grosor, esto trae una consecuencia directa en uno de los aspectos del rendimiento: la autonomía.
En este HTC A9 se incluye una batería de 2150 mAh. Ésta le proporciona suficiente energía para soportar una jornada de uso completo, con sus respectivos matices. Si queremos que sobreviva sin problemas al final del día, tendremos que ser precavidos en el brillo de la pantalla y uso de conectividad —principalmente el LTE.
En dado caso de necesitar cargarlo de emergencia, el sistema de carga rápida incorporado nos sacará del apuro en menos tiempo del habitual. Por cierto, será compatible con el nuevo estándar QuickCharge 3.0 de Qualcomm.
En el apartado de sonido tenemos grandes cambios respecto a sus hermanos mayores One. Se ha omitido el sistema de altavoces frontales para incluir uno único en la parte inferior, a un lado del puerto USB —sí, tal como en el iPhone—. La potencia de dicho altavoz es buena, aunque no destaca ante lo que ofrecen los móviles promedio.
Lo que sí hay que reconocer, o más bien, destacar, es la calidad de sonido que emite por medio del jack de 3.5 milímetros. Con unos auriculares de calidad decente, o incluso con los incluidos en la caja, obtendremos un sonido nítido y con alta potencia que pocas veces encontramos en un smartphone. La tecnología encargada de proporcionar esa calidad es la Dolby Audio; aunque también el chip de audio hace gran parte del trabajo, principalmente con la compatibilidad Hi-Res de 24-bit.
Una de las mayores novedades en el frontal es su sensor de huellas dactilares. A diferencia de los sensores incorporados en otros móviles, éste no está incluido dentro de un botón físico, sino uno capacitivo que además de servir como método de identificación funcionará como botón de inicio.
La velocidad del proceso de autenticación es sorprendente. Tan sólo ponemos el dedo y de inmediato reconocerá nuestra huella. El uso más interesante es cuando el terminal está en estado de suspensión, incluso teniendo la pantalla apagada, tan sólo con poner el dedo omitiremos la pantalla de bloqueo y se nos enviará a la pantalla de inicio.
Cámara, disparo en RAW y controles manuales
HTC ha estado intentando que sus teléfonos destaquen en el mundo de la fotografía móvil. Ultrapixels fue su mayor apuesta hace años, sin embargo, viendo que los resultados de ésta estuvieron lejos los de la competencia, en el 2015 decidieron omitirla y optar sólo por sensores de "gran calidad".
En este One A9 encontrarnos un sensor con 13 megapixeles de resolución y 4/3 de tamaño, la apertura es f/2.0 y se acompaña de un flash LED de doble tono. Hemos mencionado que el sensor sobresale de la parte trasera, pero no hay que temer a que se raye pues está cubierto con un cristal de Zafiro.
El rendimiento en escenas con buena luminosidad es el esperado. El enfoque es rápido, el disparo también, y los resultados generales —principalmente de captura de color y nitidez— son buenos.
Pasando a situaciones donde la luz es escasa, las capturas son decentes. No es el mejor smartphone para fotografiar de noche, sin embargo, sus resultados en plena obscuridad son aceptables. Las carencias en estas situaciones se notan en el enfoque y el procesado final.
Por supuesto, para sacarle partido a esta cámara, HTC le ha montado una completa aplicación fotográfica. Destaca su interfaz sencilla, aunque más importantes son sus diversos modos de captura, donde el Pro es el que se lleva todo el protagonismo.
Con este modo Pro, podemos capturar fotos con controles manuales, pudiendo elegir el tiempo de exposición, ISO y enfoque, aunque también podremos compensar con un ajuste la exposición y el balance de blancos.
Para cerrar el círculo, y tener una de las aplicaciones fotográficas más completas, HTC nos da oportunidad de disparar en RAW, teniendo así fotografías con mayor información para su posterior procesado. También podemos disparar en JPG, pero no en ambos formatos de forma simultánea. Lástima.
El modo Hyperlapse es otra de sus novedades en este apartado. Desgraciadamente la grabación normal de video se queda en resolución 1080p, olvidándose, de momento, del ahora reglamentario 4K dentro la gama alta.
Software: el lamentable bloatware de Telcel
Tal como lo dijimos cuando el terminal llegó a México, éste es el primer móvil en el país con Android 6.0 Marshmallow. Y de hecho la compañía promete que tan pronto una nueva versión del sistema operativo vea la luz, ésta llegará de forma casi inmediata a modo de actualización.
No podemos negar que la capa de personalización Sense es una de las mejores del mercado, tanto en estética como en rendimiento. Dentro de sus aplicaciones tenemos disponible una llamada 'Temas' que nos permitirá cambiar todo el aspecto de la interfaz con un sólo toque.
Sin embargo, al comprar el dispositivo en México, tendremos que llevarnos en su software un montón de aplicaciones propietarias del único operador que lo comercializa. Telcel instaló algo de bloatware en el móvil; además incluyó una colección de wallpapers que, para desgracia de los compradores, vendrán colocados en la pantalla de inicio de forma predeterminada.
Desconocemos con exactitud si esta homologación de Telcel afecte la llegada de actualizaciones, aunque en el tiempo que estuvimos probando el móvil recibimos algunas.
La opinión de Xataka México
HTC dice que este One A9 es un terminal de gama alta; sí, su precio lo coloca en esta categoría, pero algunas de sus especificaciones lo ponen un pasito abajo.
Su diseño y cámara son dos características con las que claramente puede competir en el mercado de la gama alta, también hay que incluir aquí a su versión de Android y la promesa de sus actualizaciones.
Sin embargo, su hardware interno y, más importante, su rendimiento no lo pueden dejar avanzar más allá de la gama media-alta; aquella misma que, tal vez equivocadamente, hemos bautizado como gama media premium.
Este móvil pudo ser un buen contrincante para smartphones que no buscan competir con especificaciones punteras, sino con un precio atractivo. Si HTC hubiera optado por ello, llevaría una enorme ventaja ante la competencia con este diseño.
Este HTC One A9 no es un mal teléfono, pero hubiera sido atractivo para muchos usuarios con un precio más bajo. Por la red se maneja una teoría: este móvil es tan sólo una probadita de lo que nos encontraremos en el próximo buque insignia de la compañía; si dicha teoría es cierta, hay que considerar a este One A9 como un mero experimento.
8.2
A favor
- Diseño: delgado, metálico y cuidado (aunque se parezca a un iPhone).
- Pantalla de calidad respetable.
- Ampliación de almacenamiento mediante microSD.
- Calidad de sonido.
En contra
- Su rendimiento no es digno para la gama alta, aún cuando supera a toda la gama media-alta actual.
- Batería que con dificultad alcanza para una jornada de trabajo.
- Telcel y su bloatware.
- Precio elevado.
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