Galaxy Buds+, los hemos probado: no se necesita cancelación de ruido para ser los audífonos inalámbricos definitivos de Samsung

Samsung vuelve al ataque del mercado de audífonos true-wireless con los Galaxy Buds+, una revisión del modelo del año pasado con pequeños, pero importantes cambios, aunque echando en falta un aspecto clave para competir. Sin embargo, esta característica pasa a segundo plano con las mejoras obtenidas en esta generación.

De hecho, tal es la mejoría que los Galaxy Buds+ se perfilan cerca de ser la mejor alternativa en el mercado del audio inalámbrico, específicamente en el segmento true-wireless SIN cancelación activa de ruido. Este es nuestro análisis a fondo de los Samsung Galaxy Buds+.

Especificaciones técnicas

Como siempre, antes de pasar a contar nuestra completa experiencia de uso de los Galaxy Buds+, es importante hacer un repaso por sus especificaciones técnicas:

Galaxy Buds+, análisis en video

Galaxy Buds+, experiencia de uso: diseño y comodidad, calidad de audio, y autonomía

Si algo funciona, no lo cambies (por fuera)...

Tal y como reza el dicho, Samsung ha mantenido la esencia de sus audífonos del año pasado, con unos Galaxy Buds+ del mismo tamaño y poco menos de un gramo más pesados. En general, el diseño de los nuevos audífonos de Samsung es idéntico al de sus antecesores, y eso no es malo sino todo lo contrario.

Los Galaxy Buds+ heredan el diseño simple, pero efectivo de la familia, garantizando dos aspectos importantes: uso intuitivo y comodidad. El primer aspecto es protagonizado por el panel táctil exterior que permite el control de música con toques: uno para play/pausa, dos para adelantar canción y tres para regresar canción; además del toque sostenido que se puede configurar, por medio de la aplicación (elemento que después abordaremos), para diferentes acciones.

En general, el diseño -incluido el tamaño del panel táctil- de los Galaxy Buds+ es idéntico al de sus antecesores. La única diferencia externa es en realidad ínfima: un micrófono exterior extra en la parte superior, que ayuda a mejorar (y mucho) el modo transparencia de los audífonos. Ya hablaremos más tarde de esto.

El segundo aspecto se sostiene en que su diseño in-ear es cómodo y no lastima cuando los audífonos están en uso, aún en largas jornadas que en mi caso llegaron a ser de hasta tres horas, eso sí, con pequeños descansos cada hora. Sin embargo, para lograr la máxima experiencia de confort es necesario elegir las gomitas correctas que permitirán el uso de los Galaxy Buds+ sin molestias. Para eso, Samsung incluye tres tamaños (chicas, medianas, grandes), así como también tres tamaños de bandas, dos de las cuales tienen "aletas" para mejor sujeción durante actividad física, como correr o simplemente entrenamiento.

Es muy importante tener en cuenta que aún cuando una combinación de goma y banda se ajusten bien en una situación "normal" de escucha de música, no significa que la misma combinación aplique al momento de haber ejercicio. Mi experiencia en que las gomitas y bandas colocadas por defecto (medianas ambas) se ajustaron bien para escuchar música al caminar, trabajar y en general casi cualquier otro escenario, pero al hacer ejercicio, el auricular izquierdo se aflojaba muy rápido.

El sencillo cambio de la gomita de ese auricular por una más grande solucionó la situación. No fue una total sorpresa, ya había descubierto que tengo un conducto auditivo más grande que el otro. Dicho esto, los Galaxy Buds+ son también cómodos para hacer ejercicio, probé con correr, pesas y entrenamiento aeróbico regular y no hubo problema alguno. Quizás los atletas de alto rendimiento con entrenamientos más vigorosos y de mucho más movimiento vean limitadas sus posibilidades. Por cierto, la protección contra agua es apenas IPX2, de manera que sin problemas aguantarán el sudor de un entrenamiento, pero no mucho más allá.

Vale la pena mencionar algunos detalles de los controles táctiles. En general, su tamaño es adecuado y responden bien a los controles de reproducción, bastan unos pocos movimientos para crear el hábito del movimiento y fuerza exactos para dar con el panel táctil. Sin embargo, es importante tener cuidado cuando tenemos las manos húmedas o mojadas (por ejemplo con sudor durante entrenamientos) ya que el panel puede reconocer un toque como dos o como uno mantenido. Vamos, en un par de ocasiones corriendo, mi cabello tocó el panel con la suficiente fuerza para que fuera reconocido como un toque. Fuera de esto, todo correcto.

...pero sí mejora (el sonido) por dentro...

A pesar de las muchas similitudes externas de los Galaxy Buds+ con sus antecesores, Samsung sí cambia su interior, resultando en mejoras muy notables en aspectos clave como la calidad de sonido y la autonomía. Ahondemos en el primer aspecto en esta sección.

La calidad de sonido de los Galaxy Buds+ es bastante buena para el tamaño de su formato in-ear. En un pequeño apunte, la calidad de audio de los Galaxy Buds+ no llega a los WF-1000XM3 de Sony cuyo precio es mucho más elevado, pero sí es equiparable a la de los Powerbeats Pro de mayor tamaño y costo. Este aspecto es importante porque 1) el salto técnico es notable desde la generación pasada y 2) no aumenta su tamaño sino que la mejor calidad de audio se logra en el mismo espacio.

Para lograr mejor mejor sonido, y por ende mejor experiencia de usuario, Samsung integra en cada audífono una bocina dinámica de dos vías, es decir un tweeter para agudos más claros y un woofer para graves más potentes. Además, se mantiene el micrófono interno, acompañado ahora de dos micrófonos externos para mejor "cancelación de ruido" y entrega de audio al usarlos como manos libres en llamadas.

La mejora de calidad de audio de los Galaxy Buds+ se nota principalmente en los bajos, más profundos y pronunciados. Los agudos se mantienen brillosos sin exagerar, mientras que la voz también muestra cierta mejoría. Por otro lado, el volumen de los Galaxy Buds+ es suficiente para la mayoría de situaciones, ya que sin llegar a lastimar puede aislarnos por completo del mundo.

Eso sí, cuando el ruido exterior es muy intenso, se extraña la presencia de cancelación activa de ruido, característica que si bien a veces puede ser útil para complementar la experiencia, generalmente no suele ser necesaria para lograr sesiones placenteras de escuchar de música.

Por otro lado, un pequeño apunte. Los Galaxy Buds+ tienen sensores que les permiten reconocer cuando son colocados en los oídos, y emiten un sonido que nos deja saber que están activos y conectados a nuestro dispositivo. Los mismos sensores reconocen cuando los Galaxy Buds+ son removidos y pausan automáticamente la música. Sin embargo, muy curiosamente, la reproducción no se reanuda automáticamente al re-colocarlos, a menos que solo retiremos uno (por ejemplo al hablar con alguien), y al regresarlo a su posición, se activa nuevamente junto con la reproducción. Finalmente, cada auricular se conecta de manera independiente (por Bluetooth 5.0) al dispositivo, de manera que es posible usar solo uno, mientras el otro permanece en el case.

En este punto es importante mencionar la importancia de la app Galaxy Wearable, ya que si bien NO es necesaria para el uso de los Galaxy Buds+, es un complemento que permite sacar todo el juego a los auriculares, sea cual sea el dispositivo que preferencia pues aparte de disponible en la Galaxy Store de Samsung, también está disponible en la Play Store para cualquier smartphone Android y, por primera vez, en la App Store de iOS.

La aplicación permite, en una interfaz sencilla, ver el nivel de carga de cada auricular así como del case, mejorar el audio de los Galaxy Buds+ con un ecualizador con modos predeterminados, sencillo, pero útil. Además, configurar aspectos como las apps de las cuales recibiremos notificaciones, e incluso una función que los hace emitir un pitido para encontrarlos más fácilmente. Finalmente, con la app instalada, el dispositivo los reconocerá automáticamente con solo abrir el case.

Aparte del ecualizador, las otras dos funciones más importantes de la aplicación es la posibilidad de configurar la acción con la pulsación mantenida, que va desde activar el asistente de voz, subir y bajar volumen, hasta activar el sonido ambiental o activar el nuevo acceso directo a Spotify, que reanuda la reproducción desde donde la dejamos, importante ya habiendo mencionado el detalle de los sensores.

La segunda función importante es la configuración del nivel (bajo, medio o alto) del sonido ambiental, otra de las funciones más destacadas de los Galaxy Buds+, ya que permite escuchar nuestro entorno sin necesidad de retirarlos de los oídos. Si lo queremos ver de cierta manera, esta característica es como una "cancelación de ruido inversa".

Explico. Debido a su formato in-ear, estos audífonos logran una cancelación pasiva de ruido, sellando la entrada de sonido a nuestros oídos. Entonces, el modo de sonido ambiental permite el paso del ruido exterior a los oídos sin necesidad de retirar los audífonos, gracias a los micrófonos exteriores que recogen el sonido.

Y este modo en los Galaxy Buds+ ha mejorado muy notablemente, principalmente debido a la integración de un micrófono extra respecto a la generación anterior. Con el sonido ambiental activado en nivel medio y los Galaxy Buds+ puestos (sin música), es posible mantener una conversación y escuchar decentemente el sonido exterior; con el nivel alto activado es evidentemente aún mejor la experiencia.

Eso sí, sigue siendo imposible escuchar música (aún a nivel medio) y mantener una conversación, pero sí es posible escuchar algo de ruido exterior. Cuestión de que cada persona encuentre un nivel adecuado para sus gustos y necesidades. En resumen, el sonido ambiental facilita mucho la comunicación, ya que podemos poner pausa, activar el sonido ambiental con un toque sostenido, realizar alguna actividad (una compra por ejemplo) y volver a la música rápidamente, todo sin la molestia que supone quitarnos los audífonos.

...y ya de paso la autonomía

Finalmente, junto con la mejor calidad de audio, la autonomía es otro aspecto sobresaliente de los Galaxy Buds+. Samsung promete 22 horas de escuchar de música, 11 en los auriculares y 11 con la carga adicional del case, y si bien no se cumplen al pie de la letra, la autonomía que sus auriculares alcanzan los posicionan muy bien ante la competencia.

Con un aproximado de 18 horas de autonomía, los Galaxy Buds se acercan peligrosamente a los Sony WF-1000XM3. Sin embargo, para ser justos, al ser unos auriculares más costosos y con un case bastante más grande, es de esperarse una autonomía más prolongada en la apuesta del fabricante japonés. Y es que justamente el detalle del estuche y los auriculares que mantienen su tamaño compacto, pero aumentan la capacidad de sus baterías, es digno de reconocimiento en el trabajo de ingeniería logrado por Samsung.

Retomando el tema, las horas de autonomía de los Galaxy Buds+ se traducen, según mi comportamiento de uso, en una semana aproximada de escucha de música (a veces seis días) antes de necesitar otra carga. Hablando de, la carga se realiza por medio del puerto USB Type-C en la parte trasera del estuche, con los auriculares dentro y en contacto con los pines, y va de 0% a 100% en poco menos de dos horas. Es importante mencionar que podemos usar los Galaxy Buds+ mientras el estuche se carga de manera independiente, para nunca quedarnos sin batería.

Para seguir la carga, tenemos un par de luces LED: una en la parte frontal, que indica el estado de carga del estuche, y otra interna que indica el estado de carga de los auriculares. La primera indica en verde, carga completa; en amarillo, carga a media capacidad; y en rojo, carga menor a 20%; mientras que la segunda indica en verde que los auriculares están al 100% y en rojo que están en proceso de carga. Para mayor detalle del estado de carga, la app es la mejor aliada.

Finalmente, vale la pena mencionar que los Galaxy Buds+ retienen magistralmente su carga. El ejemplo es el siguiente: la primera captura muestra los auriculares prácticamente drenados, la segunda con carga completa tras poco menos de dos horas de conexión, y la tercera muestra cómo los Galaxy Buds+ mantienen el 100% de carga, 12 horas después de desconectados.

¡Ah! Y por cierto, los Galaxy Buds+ también se pueden cargar de manera inalámbrica, ya sea con un pad o con un dispositivo con capacidad de carga reversible. Sin embargo, con la carga inalámbrica el tiempo se eleva más allá de las tres horas, así que no es la primera opción en caso de estar en un apuro. De lo contrario, la carga sin cables es viable y definitivamente más cómoda.

Galaxy Buds+, los auriculares sin cables definitivos de Samsung

Los Galaxy Buds+ son la cuarta generación de los auriculares true wireless de Samsung, siguiendo a los Gear Icon X de primera y segunda generación, y a los Galaxy Buds del año pasado. Como usuario de los últimos dos modelos, los cambios son tremendamente notables y resulta sorprendente que los cambios aplicados son, en general, "pequeños", pero que resultaron en grandes mejoras.

Esto me lleva a pensar que quizás los Galaxy Buds+ son en realidad lo que los Galaxy Buds debieron ser desde el principio. Sin embargo, si volteamos a ver a la competencia, nos damos cuenta de que añadir mejoras "de a poquito" es normal (sin entrar en detalles de si es por desarrollo técnico o estrategia de marketing), mientras se prepara la llegada de un verdadero cambio, como también la competencia ha demostrado.

Retomando el tema, los Galaxy Buds+ son actualmente los auriculares sin cables definitivos de Samsung, y también la mejor opción si -y solo si- la falta de cancelación de ruido activa no es un impedimento para los usuarios. Además, su relación costo-beneficio es también muy equilibrada, con apenas un incremento de precio.

Sonido sólido, autonomía sobresaliente y diseño cómodo y discreto son los pilares sobre los que Samsung erige los Galaxy Buds+, y los que debe mantener en una futura versión con cancelación de ruido, la cual de hecho espero con ansias visto el avance de Samsung en sus auriculares.