ASUS VivoTab Smart, análisis

ASUS ha sido una de las compañías que le han apostado fuerte al formato de tablets con la llegada de Windows 8, recordamos sus primeros pasos con la versión RT, y después con un equipo, que aunque mantenía un cuerpo de aluminio, ofrecia un hardware básico para el usuario.

Pero entre ellos nació un dispostivo más, el ASUS VivoTab Smart, que igual llega con un hardware limitado, pero ahora con la diferencia de cambiar su cuerpo por uno plástico. Aquí les dejo mi análisis tras probarlo unos cuantos días.

Características técnicas

Iniciamos con el completo repaso de sus características técnicas:

Diseño

Llega el dispositivo por medio de paquetería y me dispongo a abrir su empaque para toparme primeramente con su diseño y sus acabados. ASUS ha decidido montarle un cuerpo totalmente plástico, que en el caso del modelo que me han envíado, es de color blanco.

La parte trasera es la que lleva la mayoría de este material que al contacto me dio una buena sensación, en ningún momento la sentí resbaladiza ni tampoco frágil (si la comparamos con otros equipos del mismo material), su composición fue sólida y no me dejó ver ninguna ranura ni línea de ensamble.

Cuando cargué el dispositivo pensaba que por su diagonal y por su hardware iba a sentirse pesado, pero no, sus 580 gramos asientan bien en la mano y aunque no es un dato que rompe algún récord se agradece el trabajo, más por saber que estamos siendo compensados por tener a nuestra disposición una pantalla de 10.1 pulgadas.

Eso si, al momento que sostuve el dispositivo con una sola mano durante mucho tiempo sí me ha resultado incomodo, y ojo, no lo digo por el peso sino por su diseño. Esa curva de la tapa trasera hace que el filo del marco resulte incomodo aún cuando han trabajado en un pequeño bisel que lo resuelva. Este problema aunque es importante de señalar no afecta en la experiencia general del tablet, ya que la utilización de ambas manos con estas diagonales para mi es imprecindible.

La tapa trasera es donde se han incorporado todas la ranuras y botones disponibles. Primero vemos la ranura para su cámara, y junto, una para su flash, del lado derecho tenemos el jack de 3mm para el audio y los botones para el control de volumen, vamos al lado opuesto y está su puerto microHDMI, su ranura para tarjetas microSD, y su puerto microUSB que funciona para la carga de la batería. El botón de encendido (suspensión) está en el lado superior izquierdo y se acompaña de un LED que servirá para indicar el estado de la batería.

Los botónes físicos de los dispositivos es un aspecto que me gusta revisar, ya que la primera impresión con ellos define su condición después de utilizarlos durante mucho tiempo. En este caso los tres únicos botónes los he notado, en primera un poco desacordes con el diseño, y en segunda bastante flojos ya que hacen una especie de baile dentro de su ranura. En general los desearía más solidos y mejor incorporados al diseño.

Pantalla

Depués de revisar a detalle su diseño vamos a su pantalla. En este caso estamos ante una de 10.1 pulgadas con una respetable resolución de 1366 x 768 pixeles. Dicha cantidad de puntos me ha parecido una excelente decisión para la diagonal que lleva, y sí, diré que está lejos de la actual tendencia del Full HD, pero agradecí no tener que lidiar con el tamaño de la interfaz cuando hay tremenda densidad de pixeles.

El panel es un IPS+ que obviamente presume de amplios ángulos de visión, estos --por lo menos en toda la prueba-- los cumplió perfectamente, y además mostró buen rendimiento a la hora de empezar a tocarla. El panel capta bien los toques, y cuando hacemos uso de la característica multitáctil se comporta excelente. Hasta aquí todo como debería.

Salvo el caso cuando empecé a jugar con el dispositivo y me di cuenta que su brillo no funciona bien, en realidad no sé si fue problema del equipo que me prestaron o si es problema de software en Windows 8, pero el brillo de la pantalla se regulaba constantemente en medio de un uso normal, no había brillo automático y ninguna aplicación controlando el apartado, por lo que para mi fue un problema que me resultó incómodo en toda la prueba.

Multimedia

De los principales apartados multimedia puedo decir que cumplen. El único altavoz del tablet se encuentra en la parte trasera, éste tiene un sonido básico que es lo justo para su tamaño, aunque sí hubiera deseado ver uno adicional en su lado opuesto.

Si conectamos auriculares su rendimiento al igual es bastante básico, con una potencia y fidelidad a gusto de un usuario normal pero no tanto para un audiófilo, cuestión que también depende mucho de la fuente de audio.

El lado fotográfico se abarca bien, incorpora un sensor de ocho megapixeles que se acompaña de un flash LED y se complementa de uno en el frontal de dos megapixeles, datos técnicos que bien cumplen con el cometido para poder hacer alguna foto improvisada pero no para andar por las calles queriendo presumir de tal potencia fotográfica, ya que además, a mi siempre me ha resultado incomodo estár sacando un dispositivo "grande" para capturar alguna fotografía.

Aquí si agradezco el trabajo que ha hecho ASUS en incorporar su propia aplicación para capturar fotografías y grabar video, pues fue desde ella donde pude controlar algunos parametros básicos de las cámara que desgraciadamente en la aplicación nativa han omitido

Rendimiento y autonomía

Revisamos diseño, pantalla, y multimedia, así que ahora vamos a lo que más interesa, el rendimiento. El dispositivo incorpora un procesador firmado por Intel; un Atom Z2760 que ya hemos conocido mucho en dispositivo similares, junto a éste están 2GB de RAM y almacenamiento de 64GB.

Para estas pruebas me atreví a utilizar por una sola mañana el dispositivo como mi ordenador principal, primero utilizando sólo aplicaciones de Modern UI (Twitter, Correo e IE), y aquí puedo decir que su rendimiento fue bueno, con un cambio entre las aplicaciones con fluidez, buen funcionamiento de ellas en segundo plano, y "talvez" dando una tolerancia para abrir más pestañas en el navegador.

Pero, los problemas de rendimiento iniciaron cuando me fui al escritorio clásico. Si tenemos Chrome, con muchas pestañas, un cliente de Twitter, y después uno se atreve a abrir Spotify y trabajarlo en segundo plano, el procesador y la RAM empiezan a mostrar problemas. En detalle se termina la fluidez en el escritorio y algunas pestañas del navegador empiezan a dejar de responder.

Así que en el apartado de rendimiento me encontré con un limitado hardware, que bien aprovecha la incorporación de un Windows 8 "completo" y compatible con todo el software conocido, pero con serios problemas cuando tratamos de darle uso con varios procesos en segundo plano. Por lo que es una apuesta interesante sólo para aquellos que no tendrán que necesitar de una exigente multitarea.

No alejándonos del apartado puedo reconocer que el dispositivo lleva un buen trabajo en el control del calor, su carcasa no trasfiere ninguna molestia a la mano y aún cuando se le está solicitando el mayor rendimiendo apenas se percipe la parte donde empieza a producirse el calor.

Esa misma prueba como dispositivo de uso único me sirvió para comprobar que su batería permite utilizar el dispositivo durante seis horas en uso continuo, dato que creció hasta las nueve horas cuando pasé a bajar el brillo de la pantalla casi al mínimo, y a utilizarla sólo para leer el correo electrónico y para estár viendo listas en TweetDeck, pero eso sí, sin apagar la pantalla en ningún momento.

Como última opinión quiero mencionar su almacenamiento, como ya había dicho hay 64GB en su capacidad, pero como el dato es del total, para el usuario sólo le quedan disponibles unos 30GB. Que bien es un problema que se puede solucionar por medio de una microSD, pero que de entrada implica un gasto si no nos queremos limitar a guardar contenidos en el dispositivo.

Ver galería completa » ASUS VivoTab Smart, análisis (12 fotos)

El VivoTab Smart ha sido cedidos para la prueba por parte de ASUS. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.