Astro Bot es un personaje muy joven, con apenas seis años de existencia, y en 2024 se estrenó el tercer juego de la franquicia, marcando un antes y un después incluso dentro de la misma PlayStation. Rescue Mission nos mostró las maravillas de la realidad virtual, mientras que Playroom nos sorprendió con el funcionamiento del DualSense. Solo podemos esperar cosas aún más grandes.
Ya tuvimos la oportunidad de disfrutar de Astro Bot por horas y, sin duda, decir que es uno de los mejores juegos del año se queda corto. Es uno de los mejores de la generación y posiblemente el mejor juego de plataformas exclusivo de Sony en varias generaciones.
Como siempre, evitaremos cualquier tipo de spoiler para aquellos que aún no han tenido la oportunidad de jugar el título en su lanzamiento.
La mascota que necesitaba PlayStation
Durante muchos años, Crash Bandicoot fue la mascota insignia de PlayStation, pero con el paso de las generaciones, ese lugar quedó vacío, y personajes como Ratchet & Clank, Sackboy, e incluso Nathan Drake, intentaron ocuparlo. Sin embargo, Astro Bot podría cambiar las cosas.
La historia del juego no es compleja: hay una PS5 gigante que funciona como una nave espacial, y nuestro personaje debe recorrer diferentes galaxias para recuperar las piezas de la consola y restaurar la paz. No hay mucho más que explicar, pero eso es lo de menos.
Los desarrolladores entendieron que, si algo funciona bien, no es necesario cambiarlo. En Astro Bot, si jugaste alguno de los títulos anteriores, encontrarás controles similares con algunos ajustes menores. No hay que complicarse: la mayoría de las mecánicas básicas se basan en un botón para saltar, otro para golpear, y uno más para agarrar objetos.
Pocos juegos de plataformas logran tener controles tan sencillos y precisos. Los jugadores más veteranos podrán recordar la sensación de libertad que ofrecía Mario 64, donde simplemente correr por el entorno sin hacer nada específico ya era divertido. Este título logra algo similar. Además, como robot, Astro Bot tiene ventajas como mantener el aire durante un par de segundos utilizando un chorro de agua que también puede ser un ataque desde las alturas.
Que el personaje se sienta bien al controlarlo es solo uno de los ingredientes de una gran receta.
Niveles cortos, divertidos y llenos de sorpresas
El diseño de niveles encaja a la perfección, como si se tratara de un rompecabezas. Son cortos y lineales; completarlos no supone un gran desafío, pero descubrir todos los secretos es lo realmente interesante. El juego está lleno de mecánicas exclusivas de ciertos niveles, y no se mejora al personaje durante el transcurso del juego.
Los niveles iniciales son sencillos: saltar, eliminar enemigos y recolectar objetos. Pero la verdadera magia ocurre con los accesorios que se integran en ocasiones. Los desarrolladores demuestran un conocimiento absoluto del DualSense, aprovechando su altavoz, giroscopio, y vibración como ningún otro título de PS5.
Cada galaxia logra capturar elementos que la hacen única. Por ejemplo, habrá fases donde debemos ralentizar el tiempo, usar el giroscopio para colgarnos de las paredes, o convertirnos en una esponja gigante que absorbe agua. Todo el escenario se adapta a estas mecánicas, y la experiencia es fenomenal.
Las batallas con los jefes finales son espectaculares y divertidas, con dinámicas que cambian constantemente. Aunque no son particularmente difíciles, los patrones de ataque y las variaciones en las fases compensan esa falta de dificultad.
Algunos niveles esconden caminos secretos que conducen a fases exclusivas, lo que representa el mayor reto del juego. A veces, estos caminos están muy bien ocultos, por lo que se recomienda observar con atención la cámara en busca de rincones sospechosos o elementos destructibles que no parecen tener sentido.
Completar Astro Bot puede llevar alrededor de 10 horas, mientras que obtener el 100% de los elementos puede requerir el mismo tiempo adicional.
Un homenaje a PlayStation y la maestría en el uso del DualSense
Además de su diseño innovador, el juego también es un homenaje a Sony y a otras franquicias que marcaron a una generación. Los robots que rescatamos por los escenarios están tematizados, y el planeta final de cada galaxia rinde homenaje a un gran juego de la historia de PlayStation, adaptando algunas mecánicas clásicas a este mundo de plataformas de manera orgánica.
Hay más de 300 robots por rescatar, la mitad de los cuales son referencias a otros personajes. También podemos usar el dinero del juego para desbloquear elementos visuales en la isla donde se encuentra la nave, haciendo de cada detalle una experiencia única para los fans.
Respecto al DualSense, ningún otro juego ofrece una experiencia tan inmersiva. Aunque Playroom funcionó bien como una demostración técnica del PS5, Astro Bot logra sentirse igual de fresco después de varios años. La vibración varía dependiendo de la superficie, acompañada de sonidos sutiles desde el altavoz, todo en combinación con una mecánica de juego encantadora que hace de este título el combo definitivo para PS5.
Astro Bot es amor a primera vista
Visualmente, el juego es hermoso. Aunque los niveles sean pequeños y su aspecto minimalista, cuida todos los detalles. Las texturas son coloridas y detalladas, desde el metal del personaje hasta sus reflejos, sombras e iluminación. Es un título que se siente como un producto de una generación de desarrollo muy madura.
El sonido tiene varias capas: la música es encantadora, los efectos sonoros funcionan bien, pero la joya de la corona es todo el audio adicional que sale directamente del DualSense. Hay temas conocidos con nuevas versiones, así como melodías originales que debutan en el juego.
Quizás la mayor queja podría ser la dificultad. No es un juego que ofrezca un reto muy grande: hay puntos de control frecuentes y el desafío principal es que solo podemos recibir un golpe. Incluso los coleccionables, por más ocultos que estén, no requieren más de un par de vueltas para encontrarlos. Si la dificultad es un aspecto clave para algunos jugadores, quizás este título no sea el adecuado.
Astro Bot no es un título como servicio ni piensa en microtransacciones. Es un juego en su estado más puro. No solo es un candidato a lo mejor del 2024, sino uno de los mejores exclusivos de PS5 en toda su historia, y una demostración de que las fórmulas clásicas pueden seguir funcionando, sin importar dónde se jueguen.
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