‘Assassin’s Creed’ es una franquicia clave para Ubisoft, su éxito fue tan grande que en la generación pasada teníamos entregas anuales con ventas envidiables. Lamentablemente el paso a la generación actual no fue el mejor y con ‘Unity’ tocaron fondo, al traer un título lleno de problemas, aunque también con muchas ideas frescas que no lograron encajar del todo.
Todo cambió para la empresa y decidieron mandar la franquicia al congelador después de seis años de entregas exitosas. Fue cuando en 2017 apareció ‘Origins’, refrescando a la saga y retomando algunos elementos similares a ‘The Witcher’. Ahora es el turno de ‘Odyssey’, donde regresan a la fórmula de la entrega anual.
Después de muchas horas y misiones secundarias por montón, les tenemos nuestro análisis libre de spoilers de ‘Assassin’s Creed: Odyssey’.
Aprendiendo y jugando
Arrancamos con el tema de la historia, todo el juego estará situado en Grecia, para ser más exactos el juego inicia en la guerra del Peloponeso en el año 431 a. C., se trata de un conflicto militar que enfrentó a las ciudades formadas por la Liga de Delos y la Liga del Peloponeso, lideradas por Atenas y Esparta respectivamente.
Ubisoft es experto para recrear lugares y con Grecia tendremos la oportunidad de disfrutar en todo momento las locaciones más importantes del país, además de ver a personajes históricos como Sócrates, Pericles o el mismo Heródoto. Eso también significa que encontraremos a los espartanos que se hicieron tan famosos en su momento por la película o novela gráfica de ‘300’ por parte de Frank Miller.
Aquí nos enfrentaremos a la primera decisión, seleccionar a nuestro personaje que podrá ser entre Alexios o Kassandra, una elección que solamente será estética, ya que no afecta para nada la trama. Después de completar la historia consideramos que nos encontramos ante uno de los mejores protagonistas de toda la franquicia, contando con una presencia y carisma capaz de llenar la pantalla.
Una historia que pierde fuerza con su duración
Otro acierto es la toma de decisiones dentro del sistema de conversaciones, ese será uno de los tantos toques de rol del título. Las respuestas sí tendrán un peso en la conversación y en la forma en la que se desenvuelven algunas misiones, lo mejor es que no abusan de ese sistema y logran que se sienta fresco y oportuno, con la posibilidad de poder cambiar el rumbo de las misiones, inclusive hasta el desenlace final.
Pero no todo es felicidad, la conexión del juego con el resto de la saga es prácticamente nula, sentimos que ya se perdió todo el hilo que lograron hacer con los primeros juegos. Por otro lado la manera en la que se cuenta toda la historia sí mejoró mucho a comparación de lo que vivimos en Origins.
Se nota el esfuerzo de Ubisoft por mejorar en cuestión de la trama, pero es una realidad que se encuentra muy lejos de replicar tramas como la que vimos en ‘The Witcher 3’ y queremos usar ese juego como ejemplo por la inspiración que tomó la franquicia en sus últimas entregas.
Sin duda el problema más grande al que nos encontramos es la duración, si solo decidimos avanzar en la historia principal con algunas misiones secundarias, podremos durar hasta 25 horas sin problemas. El detalle es que vemos como la historia se va alargando de manera innecesaria con objetivos que no aportan nada a la trama.
Cuando una parte no hace su trabajo
Dejaremos la trama por un momento y nos queremos enfocar en la jugabiidad donde se pulen algunos detalles. La movilidad de nuestro personaje es fantástica, la manera en la que puede escalar cualquier muro se siente muy natural desde el inicio.
Como es costumbre el título se adapta al estilo de cada usuario, por ello tenemos el sigilo que funciona muy bien y es la acción principal al iniciar las misiones, poder ocultarnos o escabullirnos cae como anillo al dedo. En cuestión del combate destacamos las diferentes armas que podemos usar en el camino, sobre todo por la claridad y sencillez con la que se describen.
En juegos tan grandes es muy común que uno se sienta abrumado por tantos elementos, pero específicamente el sistema de las armas y armaduras es de los mejores adaptados en la actualidad. Nos recuerda en todo momento a ‘Destiny’ donde cada objeto tiene un mínimo de nivel para usarse y un color que lo puede distinguir.
En cuestión de la inteligencia artificial no estamos tan satisfechos ya que es muy predecible y su dificultad solo cambia en la resistencia que tengan. Aunque es una realidad que cuando estemos rodeados de varios enemigos que nos atacan de cerca y algunos arqueros de lejos sí tendremos que reaccionar de la mejor manera, ya que no se trata de un sistema de combate de botonazo como tal.
Detalle curioso es que en el combate es que se eliminaron los escudos, elemento que vimos en la entrega pasada, algo que en cuestión de la trama no tiene ningún sentido, pero en el aspecto jugable no se extraña.
Un gran acierto es que nos encontramos con una dificultad que se adapta a los usuarios, los enemigos normalmente tienen el mismo nivel que nuestro personaje, algo que nos sirve para enfocarnos directamente en la historia. Aunque existirán casos contados donde el nivel de la misión principal sí nos superará, por lo que será necesario finalizar algunas misiones secundarias, para ese enfrentamiento.
La diversión es su punto más alto
Al ser un mapa de mundo abierto es necesario contar con un buen caballo para trasladarnos y lamentablemente la experiencia es de las peores del juego. Sentimos que traemos un vehículo todo terreno que un caballo, avanzando por superficies altas sin ningún problema, además de que nunca será cómodo dar una vuelta a su lado, para los trayectos rectos es perfecto, pero cuando se necesita entrar por un lugar oculto, se convierte en un desastre.
El contenido seguirá siendo nuestra queja, al jugar tantas misiones, muy pocas logran destacar y la mayoría son muy grises, con personajes que siempre necesitan un favor que en cierto punto parece que es el mismo para todo. Parecemos un mensajero más que un asesino.
Aunque nos quejemos de la historia, la jugabilidad logra que se quede en un segundo plano. Es una realidad que existen muy pocos cambios respecto a ‘Origins’, pero al llegar a una nueva locación con otros protagonistas, sí logran darnos cierto aire de frescura.
Regresan los barcos que fueron tan queridos en su momento y sus apariciones son contadas, pero en general se agradece lo fácil que se utilizan en las diferentes batallas navales. Es un elemento opcional de cierta manera, pero sí cumple con su función de ofrecer algo diferente a lo que vemos en su campaña en general.
Un entorno muy impredecible
Algo en lo que trabajó muy bien Ubisoft en los mundos abiertos, es en tener ciertos momentos aleatorios que pueden arruinar nuestros planes. Existe un sistema de mercenarios que como su nombre lo dice, son mercenarios contratados con la finalidad de atraparnos para cobrar una recompensa, podrán ser hasta cinco mercenarios en total los que nos quieran eliminar, contando con una resistencia mayor. Tenemos dos soluciones, enfrentarlos y eliminarlo o pagar una cantidad de dinero para que nos dejen de seguir.
Los miembros de culto también tienen un apartado especial, son personajes que pertenecen a una secta y que debemos de analizar, el problema es que no conocemos su identidad. Lo que tenemos que hacer es ir encontrando pistas que nos encaminan con ese objetivo, algo que sin duda está muy bien planteado.
Una novedad llega en el modo exploración, donde ya no tendremos las señales claras de los puntos a los que tenemos que llegar. Al contrario, solamente recibiremos ciertas pistas que se podrán interpretar en el mapa, no son tan complicadas, pero para los que les gusta pasar horas explorando es un buen añadido que podría mejorar considerablemente en próximas entregas.
La franquicia logró retomar el rumbo, pero el camino será largo
Más allá de nuestras quejas del tipo de contenido que ofrece, sin duda nos podría llevar 100 horas completarlo en su totalidad. Si son fanáticos de este tipo de juegos sin duda se llevarán una sorpresa muy agradable.
En el apartado gráfico Ubisoft sigue mejorando con el paso de los años, es impresionante la recreación que logran de la antigua Grecia. Sin duda llegará momentos en los que nos detendremos para poder admirar todo el entorno. En el diseño de los personajes se realizó un gran trabajo, caso contrario a las animaciones que se sienten muy acartonadas en los personajes no jugables.
El apartado sonoro cumple sin ofrecer más de la cuenta. En los diálogos es importante mencionar que se mantiene el castellano y no tendremos audio latino, comprendemos que es por la cantidad de voces que participan en la producción.
Sin duda ‘Assassin’s Creed’ se va convirtiendo en un juego de acción con RPG con buenos elementos, creemos que es momento de ajustar la manera en la que se cuenta la historia ya que si logran una duración menor pero más concreta, podría destacar como en sus grandes tiempos.
‘Odyssey’ es el juego perfecto para regresar a la saga y creemos que si solucionan algunos problemas, tendremos un cierre de generación con buenos títulos.
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