Un año ha pasado desde la llegada de Alexa y los Echo a México, evento que marcó la entrada de Amazon a la competencia nacional de los altavoces inteligentes. En esa primera oleada de dispositivos, el Echo Sub (presentado poco antes), no llegó a nuestro país, pero ya está aquí.
El Echo Sub comenzó a venderse hace algunos meses en México, y ahora hemos tenido oportunidad de probarlo. Así fue nuestra experiencia con el complemento perfecto para los Echo, según Amazon.
Un Echo que creció... mucho
Antes de empezar es importante notar que el Echo Sub es, como ya mencionamos, un complemento para los Echo, es decir que depende necesariamente de alguno de los altavoces inteligentes de Amazon para funcionar. De esta manera, los dispositivos ganan calidad de audio, específicamente en los bajos, al ser un subwoofer.
El diseño del Sub recuerda a un Echo con sobrepeso o, más amigablemente, un Echo que ha crecido más a lo ancho que a lo alto, manteniendo el mismo acabado textil de los otros integrantes de la familia. Técnicamente hablando, el Echo Sub tiene un woofer de 6 pulgadas con un amplificador de 100W de potencia que le da vida. El detalle curioso está en la dirección en la que el sonido es emitido.
El woofer apunta hacia abajo, por lo cual Amazon recomienda colocar el Echo Sub en el suelo, ya que debido a las vibraciones puede llegar a moverse y caer si es colocado en superficies altas. Finalmente, en la parte trasera encontramos el conector para la toma eléctrica y un único botón que ayuda a su sincronización y reinicia el dispositivo en caso de ser necesario.
El Echo Sub no tiene controles de reproducción ni micrófonos, por lo cual Alexa no puede ser invocada en este dispositivo. Respecto a la compatibilidad, de acuerdo con Amazon, el Echo Sub se puede sincronizar con todos los dispositivos Echo existentes, en lo que se conoce como "Sub Par". Sin embargo, los Echo 2a generación, Echo Plus 1a y 2a generación, y Echo Dot 3a generación se pueden sincronizar en par estéreo, es decir dos dispositivos Echo más el subwoofer.
Utilizamos el Echo 2a generación con el Echo Sub para comprobar la mejora en calidad de audio, y posteriormente comparar los resultados con el sonido del Echo Plus 2a generación, debido a que el altavoz mayor integra ya un woofer -aunque más pequeño- de 3 pulgadas.
Que suenen esos bajos
Lo primero es la configuración. Con el Echo ya configurado previamente, basta con conectar el Sub a la energía eléctrica, abrir la app Amazon Alexa y agregar el Sub desde la pestaña Dispositivos. En el menú + en la esquina superior derecha, Agregar un dispositivo > Amazon Echo > Subwoofer Echo, y listo, la búsqueda comenzará de forma instantánea y bastará con seguir los pasos en pantalla. En total, no lleva más de 10 minutos completar el proceso de configuración y sincronización.
Solo en caso de que por algún motivo la aplicación no detecte al Echo Sub, será necesario reiniciarlo e iniciar el modo sincronización, dejando oprimido por algunos segundos el único botón en la parte trasera.
Tras este sencillo proceso, estamos listos para disfrutar de los bajos del Echo Sub. En este caso, utilizamos Spotify para la reproducción de música, y con Spotify Connect resulta de lo más sencillo mandar música para reproducción al Echo. Ahora emparejado con el Sub, en la app de Spotify el conjunto aparecerá como Subpar.
Es importante mencionar que a pesar de que tengo también un Echo Plus 2a generación, no es posible crear un conjunto estéreo de los dos Echo y el Sub, ya que se necesitan dos Echo iguales para la configuración estéreo, y luego se sincronizan con el subwoofer.
Dicho esto, la calidad de sonido del Echo 2a generación mejora considerablemente con el Echo Sub potenciando los bajos. Vamos, cumple perfectamente con la tarea para la que fue creado. Aunque hay que tener siempre en cuenta el detalle de que la música que escuchamos jugará un papel importante en la percepción del desempeño del subwoofer, es decir, a más bajos, más mejoría notaremos, y así a la inversa.
Otro detalle importante es que el Echo Sub es exclusivamente para mejorar los bajos, ningún otro aspecto de la música tiene mejoría. Además, al no tener controles independientes, el volumen depende directamente del Echo al que está sincronizado. Finalmente, tampoco existe la opción de ajustar los bajos, una opción que fácilmente pudo haber sido integrada en la app, pero que brilla por su ausencia. Este detalle hubiera sido muy agradecido.
En resumen, el Echo Sub sí mejora la calidad de audio del Echo 2a generación, pero eso tampoco quiere decir que sea un complemento enteramente necesario. El Echo Plus 2a generación ofrece un sonido con bajos más pronunciados que, es cierto, no tienen la misma profundidad y calidad (debido a su subwoofer más pequeño), pero tampoco son despreciables en comparación con el Subpar formado por el Echo+Sub.
Por otro lado, el Subpar Echo Plus+Sub no es una combinación precisamente recomendable pues el sonido tiende a saturarse por los bajos, sepultando en ocasiones (y dependiendo del tipo de música) otros aspectos de las canciones. Es en este tipo de situaciones en donde el ajuste de bajos hubiera sido muy bien recibido y útil.
Echo Sub, el complemento ideal para algunos
Para una persona que gusta de escuchar música en su Echo y también es amante de los bajos, el Sub es el complemento ideal para mejorar la calidad de audio y experiencia. Sin embargo, para este mismo tipo de usuarios, el Echo Plus puede ser también una muy buena opción. El detalle diferenciador está en dónde se escucha música y a qué volumen.
Entonces, es importante tener en cuenta estos aspectos, antes de elegir un combo de Echo+Sub o Echo Plus. Aunque bueno, tener un subwoofer para cuando se armen las fiestas nunca está de más, menos cuando Alexa puede ser también parte de la celebración. Cuestión de gusto.
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