Amazfit GTS 2 y Amazfit T-Rex Pro, los hemos probado: los nuevos smartwatches "calidad-precio" a vencer en México

Amazfit es una marca bien conocida en el mercado de smartwatches y pulseras inteligentes, con un amplio catálogo para todos los gustos. Lo que es mejor, Amazfit ha comenzado a distribuir sus productos de manera oficial en México, y hemos tenido oportunidad de probar dos de los más recientes, este es el análisis de los Amazfit GTS 2 y Amazfit T-Rex Pro, dos smartwatches diferentes en diseño, pero con la misma gran calidad-precio.

Que mencione esto no es coincidencia, ya que Amazfit es muy cercana a Xiaomi y de hecho comparten a Huami, ahora Zepp Health, como fabricante de sus dispositivos. Entonces, así como Xiaomi es conocida por su "calidad-precio" en smartphones, Amazfit lo es en smartwatches. Y ahora lo vamos a demostrar.

Amazfit GTS 2 y Amazfit T-Rex Pro en México, características técnicas

Antes de comenzar con el análisis de los Amazfit GTS 2 y Amazfit T-Rex Pro es importante dar un vistazo a sus especificaciones técnicas, ya que cada uno tiene características únicas. Solo es importante notar que en cuanto a potencia y memoria, Amazfit no comparte muchos detalles.

Amazfit GTS 2: la opción para los más discretos, sin perder estilo

Comencemos con el diseño, la diferencia más obvia entre los Amazfit GTS 2 y T-Rex Pro, ya que del resto su funcionamiento es prácticamente idéntico.

El Amazfit GTS 2 tiene un diseño elegante, enfocado a los usuarios que quieren un dispositivo sobrio y funcional, sobre todo por su gran pantalla AMOLED de 1.65 pulgadas. El factor cuadrado es un aspecto sujeto al gusto de cada persona, pero en lo personal me parece acertado pues aprovecha mejor el tamaño del panel para mostrar más información.

El Amazfit GTS 2 es un reloj muy cómodo de llevar puesto en el día a día. Su cuerpo de de aleación de aluminio y tiene un grosor de apenas 9.7 mm y menos de 25 gramos de peso. Estas medidas permiten que se pueda usar tanto de manera casual como para hacer ejercicio y no representa un estorbo para ningún tipo de entrenamiento, ya que no impide o dificulta el movimiento de la muñeca. Y sí, no está de más mencionar que su remembranza con el Apple Watch es imposible de pasar por alto.

El único detalle del diseño general del GTS 2 que puede -y debería- mejorar es la correa de goma, que no hace justicia al feeling premium que el reloj transmite. Afortunadamente, el reloj admite correas de 20 mm tradicionales, facilitando su cambio. Como último detalle, el GTS 2 tiene un único botón en el lateral derecho, usado para acceder al menú de apps, regresar a la pantalla de inicio y que también se puede configurar como acceso directo a casi cualquier apartado del sistema, con un par de toques seguidos. Su integración no resulta estorbosa y con el contrario aporte valor al diseño del reloj.

Por otro lado, la pantalla del Amazfit GTS 2 sorprende no solo por su tamaño, el cual permite una más que aceptable interacción con el sistema, sino también por su resolución de 348 x 442 pixeles, una de las más altas del mercado. Además, la tecnología AMOLED permite una gran experiencia de visualización de contenido, con negro profundos y colores brillantes, aún en condiciones desafiantes con mucha luz natural. En resumen, la pantalla del Amazfit GTS 2 es una de las mejores que he probado por tamaño y calidad.

Amazfit T-Rex Pro, el smartwatch para los rudos

Si el Amazfit GTS 2 se enfoca en los usuarios discretos, el Amazfit T-Rex Pro se va al otro extremo del espectro con un diseño que no pasa desapercibido por el gran tamaño de su caja. Además, para seguir con está línea estética "ruda" se añaden aspectos como un marco extra sobre el panel, con las funciones marcadas de los cuatro botones exteriores, coronado con cuatro llamativos tornillos que lo fijan al cuerpo.

En la misma línea estética, el T-Rex Pro tiene este diseño porque presume de certificación militar MIL-STD-810G, es decir que en teoría este smartwatch soporta condiciones extremas de temperatura y tiene protección contra altas vibraciones, entre otras cosas. Sin embargo, nuestros compañeros españoles señalan en su propio análisis que hay varias discrepancias entre esta supuesta certificación militar en el Amazfit T-Rex Pro y las indicaciones para su correcto uso. De esta manera, no puedo confirmar que sí sea resistente a estas situaciones extremas, más allá de lo que he comprobado de manera personal en mi experiencia de uso, que se limita básicamente a la resistencia al agua sin problema alguno.

Retomando el tema del diseño del Amazfit T-Rex Pro, es importante resaltar que a pesar de su llamativo diseño y tamaño, no es para nada pesado. Es decir, comparados con los 24.7 gramos del GTS 2, los 58 gramos del T-Rex Pro parecen mucho, pero en el día a día no se notan, y es posible llevarlo como un reloj normal sin sentirlo pesado o estorboso. En contraste, durante el ejercicio su pronunciado tamaño puede llegar a ser algo molesto.

En mi caso personal, al saltar la cuerda sí pude sentir cierta interferencia del Amazfit T-Rex Pro con el movimiento de mi muñeca, interfiriendo un poco con mi entrenamiento. Es algo sencillo de resolver con un pequeño ajuste en su posición, pero que en definitiva no debería suceder. Por otro lado, con actividades como correr y ejercicios con pesas no tuve problemas con el smartwatch, ya que su tamaño no interfirió en mis movimientos.

El Amazfit T-Rex Pro retoma el clásico diseño circular con una pantalla AMOLED de 1.3 pulgadas y resolución 360 x 360 pixeles, menor a la del GTS 2 en tamaño y resolución, pero suficiente para ofrecer una buena experiencia de visualización de contenido, incluso en exteriores y con abundante luz solar. Por el contrario, el diseño circular dificulta en algunas ocasiones la visualización de contenido, principalmente notificaciones, aunque no es una situación que se pueda clasificar como mala o molesta.

Para cerrar, la correa del Amazfit T-Rex Pro es de goma, de sorprendente buena calidad, notable resistencia y comodidad. Lamentablemente en este smartwatch no es posible cambiar la correa por otras tradicionales, pues está ajustada a la esfera con cuatro tornillos, quizás como complemento de su diseño rudo y resistente.

Experiencia de uso de los Amazfit GTS 2 y T-Rex Pro: sobresalientes en casi todo

Ya hablamos del diseño y la pantalla de ambos Amazfit GTS 2 y T-Rex Pro, y solo falta contar cómo fue su desempeño para completar la experiencia de uso. En general, ambos Amazfit GTS 2 y T-Rex Pro mostraron el mismo gran desempeño en todas las tareas del día a día.

El uso común de un smartwatch, al menos en lo personal, consiste en alarmas, recibir notificaciones de apps importantes y llamadas, y seguimiento de actividad física. En todas estas tareas ambos smartwatches se desempeñaron de manera correcta y sin problemas, por ejemplo con una correcta responsividad en la pantalla y el sistema, y sin retrasos en la llegada de las notificaciones, casi a la par que en el smartphone.

Los matices están en que los Amafit GTS 2 y T-Rex Pro solo permiten ver las notificaciones, sin posibilidad de contestar, ni siquiera con respuestas rápidas predeterminadas. Además, en los casos en que la notificación es muy larga, por ejemplo un mensaje de alguna plataforma de mensajería o un tuit, será necesario ir a la app en el smartphone para ver el texto completo. Cuando no es este el caso, la resposividad de la pantalla y el sistema es adecuado y permite una buena interacción con el contenido. Y de hecho lo mismo aplica para todo el manejo del sistema por medio de la pantalla táctil.

En cuanto a llamadas, mientras el Amazfit T-Rex Pro solo permite ver quién llama, silenciar o colgar, el Amazfit GTS 2 ofrece la posibilidad de contestar directamente la llamada, gracias a que integra altavoz y micrófono.

Una vez en llamada, se puede aumentar el volumen, silenciar el micrófono y cambiar al audio en el smartphone. Contestar llamadas desde la muñeca es una función que en lo personal no me parece cómoda, sobre todo estando fuera y con el ruido que eso conlleva, pero la opción ahí está para las personas que crean lo contrario. Además, se agradece ver esta función en un smartwatch de su rango de precio, ya que por lo general es una característica propia de smartwatches más costosos.

Ya que hablamos de dispositivos más costosos, los Amazfit GTS 2 y T-Rex Pro están a la altura del seguimiento de actividad física de grandes como los Fitbit Sense y Versa 3. En mis entrenamientos, usando un Amazfit y un Fitbit cada uno en una mano, obtuve resultados muy similares en ritmo cardíaco y quema de calorías, los que considero los aspectos más importantes en esta categoría.

El conteo de quema de calorías nunca fue exactamente igual (creo que eso es imposible), pero en el Amazfit GTS 2 fue siempre de más-menos 50 calorías, y en el T-Rex Pro fue un poco más amplia, alrededor de más-menos 100-120 calorías, pero como sea muy cercano al registro del Fitbit que tomé como base.

Pero, en un gran contraste, si bien el registro de actividad física en entrenamientos de los Amazfit GTS 2 y T-Rex Pro es tan bueno como el de Fitbit, el registro cotidiano de quema de calorías, pasos, distancia recorrida y otros aspectos está muy lejos del de Fitbit. La diferencia de los registros en estas situaciones sí es muy grande, pero si tenemos en cuenta que los Fitbit son dispositivos muy enfocados a la salud, con sensores más afinados y un precio del doble al de los Amazfit, es algo que tiene sentido.

En resumen, para los usuarios más preocupados por el seguimiento de su actividad física durante entrenamientos, los Amazfit GTS 2 y T-Rex Pro son grandes opciones, muy balanceadas si tenemos en cuanto los demás aspectos que ya hablamos en este análisis. Sin embargo, para los usuarios que necesitan el mejor seguimiento de actividad y salud, quizás sea mejor buscar otras opciones.

Siguiendo con el apartado del seguimiento de actividad física, los Amazfit GTS 2 y T-Rex Pro tienen respectivamente 90 y 106 modos de actividad física, divididos en segmentos como deportes de combate, con pelota, baile, de invierno, entre muchos otros. Así que es casi seguro que se encontrará la actividad de preferencia de cada quien. Como dato curioso, el GTS 2 (dispositivo de mi preferencia por su diseño) no tiene salto de cuerda, pero sí seguimiento de actividad de bolos y lanzamiento de dardos, mientras el T-Rex Pro, dispositivo que por su tamaño no es ideal para hacer salto de cuerda, sí tiene esta actividad.

Para finalizar este apartado, me parece importante mencionar la gran multitarea del Amazfit GTS 2 durante el seguimiento de actividad física: permite controlar la música (ambos GTS 2 y T-Rex Prov pueden controlar la música del smartphone de manera nativa), ver notificaciones y navegar por toda la interfaz, sin pausar el seguimiento. Suena a algo muy sencillo, pero es una característica que no está presente en dispositivos más costosos, como los de Fitbit, ni en el Amazfit T-Rex Pro.

El último apartado que falta por tocar es el de la autonomía. Ambos smartwatches de Amazfit prometen una autonomía máxima de 20 días con un modo de uso "básico", sin una descripción de lo que esto significa. En mi experiencia, ambos Amazfit GTS 2 y T-Rex Pro alcanzaron entre 12 y 13 días con un uso moderado: siempre conectados al smartphone para recibir notificaciones de llamadas y apps, alarmas, control de música y entrenamientos de 4 a 6 días por semana. Una marca nada despreciable.

La carga de ambos se realiza por medio de una base de carga magnética incluida en la caja (de hecho usé la misma para los dos y no tuve problema) y tarda alrededor de 2 horas para ir de aproximadamente 10% a 100%.

Amazfit GTS 2 y T-Rex Pro: mi nueva recomendación por defecto para smartwatches "baratos"

Los Amazfit GTS 2 y T-Rex Pro me han dejado un grato sabor de boca tras esta experiencia de uso, y definitivamente se han convertido en mi recomendación por defecto para smartwatches "baratos". El aspecto de su precio es bastante relativo, ya que 3,999 y 4,399 pesos no son costos precisamente económicos para dispositivos de este tipo, pero en perspectiva tenemos que otros smartwatches de gama alta pueden llegar fácilmente a costar el doble.

Con este contexto, los Amazfit GTS 2 y T-Rex Pro se posicionan como las mejores opciones en México en el rango medio del mercado, con pantallas y seguimiento de actividad física que sobresalen, y un software que si bien puede mejorar, es suficiente para una grata experiencia en el día a día.

Los Amazfit GTS 2 y T-Rex Pro se pueden comprar en la tienda oficial de Amazfit dentro de Amazon México, y tiendas departamentales como Sears, Gran Chapur, Liverpool, Claro Shop, Sam's, entre otras, con soporte oficial y garantía por parte de la compañía.