La economía colaborativa ha traído en todo el mundo decenas de proyectos exitosos que de manera gradual han dado a la población la oportunidad de generar ingresos a través de la compartición de esas herramientas, tiempo o espacios que ellos tienen sin aprovechar y alguien más puede utilizar.
Así Airbnb se ha desarrollado en todo el mundo, y ha pasado en México de una idea poco interesante (por cuestiones de seguridad) a una muy lucrativa, que incluso la misma Unión de Secretarios de Turismo de México ha dicho que genera competencia, pero no la consideran equitativa y piden una regulación federal.
Pensando en mis últimas vacaciones hacía Perú, poco más del 60% de mi gasto corriente se destinó a la búsqueda de un alojamiento en diversos hoteles. Este año, buscando a través de Airbnb, estoy descubriendo que es notable el ahorro que puedes obtener (hasta un 15% con respecto a un hotel).
Estoy seguro que al igual que otros viajeros, Airbnb no solo es una opción más económica, si no también te ofrece una oportunidad de hospedaje más privada. Los viajeros lo saben y por ese motivo Airbnb es ahora mucho más visitado que booking.com, el sitio líder de hoteles en el mundo.
Incluso el presidente de la Unión de Secretarios de Turismo de México (Asetur) y secretario de Turismo de Guanajuato, Fernando Olivera Rocha ha comentado que también Airbnb ha rebasado en número de búsquedas a los sitios de otras cadenas hoteleras como Marriot, Starwood e Intercontinental.
Este asunto, que resulta positivo para el viajero porque obtiene mejores precios, para los hoteleros no es bien visto; ya que por primera vez en muchos años (y podría atreverme a decir que en décadas) han visto amenazado su modelo de negocios y sus ingresos.
Airbnb, la empresa de hospedaje que no posee ni un solo cuarto de hotel
Como te decía al inicio, la economía colaborativa ha logrado que varias decenas de empresas crezcan sin necesidad de poseer espacios. Ejemplos como estos podemos numerar rápidamente a Uber, Cabify y Bla Bla Car que son compañías de transporte que no poseen ni un solo automóvil.
Solo en México Airbnb y HomeAway (empresas lideres en este sector) tienen cerca de 73,000 espacios de alojamiento, que en promedio cuesta 800 pesos la noche, monto que en la ciudad de México es hasta 30% más barato que cualquier hotel de tres estrellas.
Rafael García, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles ha asegurado que esto significa para Airbnb y para los ciudadanos que gestionan estos espacios ganancias en promedio de 40 millones de pesos por día. Si se considera una ocupación promedio del 70%.
Además el crecimiento que ha visto la compañía en el país se debe a la caída del precio del dólar, lo que ha valido que de junio del 2016 a mayo de este año registraran 1.5 millones de visitantes al país gracias a su plataforma.
Los viajes dentro de México aumentaron en los primeros meses de este año, ya que la depreciación del peso abarató para los extranjeros venir a disfrutar de las famosas playas del país, al tiempo que desalentó a la población local de viajar al extranjero
De la misma forma como ha pasado con otras compañías colaborativas su modelo de negocios ha visto surgir otras empresas que viven a gracias a ellas, un ejemplo de ellos es AlohaBNB y que según documenta el diario El Financiero, brinda asesoría y apoyo para quienes empiezan en Airbnb y así puedan administrar de forma correcta sus espacios de alquiler.
Todo esto ha hecho que Airbnb sea valuada en 31,000 millones de dólares. Mientras que a los huéspedes les cobra una comisión de 6% al 12% de lo pagado, y a los anfitriones apenas una tarifa menor. Y lo más importante la empresa no tiene gastos relacionados con el mantenimiento y limpieza de las propiedades.
México tiene hermosas ciudades patrimonio, gran historia y ruinas, pero tal vez no una gran infraestructura para apoyar el turismo. Ha habido mucho interés en promover destinos nacionales y Airbnb es una gran manera de hacerlo. Puede ayudar a expandir el turismo de manera sostenible y a que la gente aproveche la oportunidad económica
Para los Hoteleros, Airbnb es una competencia desleal
El crecimiento que ha tenido Airbnb en la ciudad de México ha sido tal que el gobierno capitalino, presionado también por los hoteleros, han impuesto un cobro del 3% sobre cada reservación que se realiza en la plataforma y próximamente en la ciudad de Acapulco ocurrirá lo mismo.
Sin embargo, este cobro no ha dejado conforme a los hoteleros, quienes piden una mayor cantidad de tasas impositivas ya que han visto mermadas sus ganancias. Así lo ha asegurado Jorge Laurel González, presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas en Acapulco.
Consideramos que portales donde se oferta la contratación de hospedaje a bajo costo como es el caso de Airbnb, representan una depredación de la actividad hotelera porque operan como una competencia desleal, y si no se hace algo al respecto se corre el riesgo de que muchos hoteleros también podrían pasar a la informalidad
Para él que no se tome muy en serio estos argumentos provocarían que el "hospedaje a bajo costo” se masifique, y al igual como ha pasado con otras empresas (hablo del caso de Uber, donde muchos taxistas han pasado a sus filas) provocaría que en el mediano plazo otros hoteleros apuesten por pasarse a un modelo compartido. Lo que para la asociación significaría “pasarse a la informalidad”.
Esta competencia “desleal e informal” se da porque solo en la ciudad de Acapulco existen un promedio de 22,000 habitaciones para ofertar de manera formal, mientras que a través de Airbnb se promueven hasta unas 250,000 propiedades de alojamiento que no pagan ningún tipo de impuestos al gobierno.
En promedio un hotelero debe pagar a los gobiernos locales y federales un impuesto al hospedaje de 3%, además del pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 16% y el Impuesto Sobre la Renta (ISR) de 35%. Sin olvidar impuestos y retenciones generados por el pago a sus trabajadores (Nómina, IMSS, ISR, etc).
Una vez más el problema no es por la competencia, es por los impuestos y regulaciones
De la misma forma como paso hace varios años con Uber, creo que la crítica no se debe a la competencia que ofrecen las compañías, si no a los impuestos y regulaciones por las que pasan las “empresas tradicionales” para operar y que estos nuevos modelos de negocio se saltan rápidamente.
Lo que nos debe a obligar a a reflexionar, ¿Qué pasaría si los impuestos y regulaciones por las que pasan las empresas tradicionales se minimizasen? Ya que empresas como Uber, Airbnb y otras del tipo colaborativo han demostrado pueden reactivar la economía a través del autoempleo de las personas.
Y si el autoempleo crece, veremos surgir en el corto plazo pequeñas empresas que darán empleo a otras personas, lo que beneficiará de manera indirecta al país y los impuestos que se dejaron de cobrar ingresarán de manera indirecta por otros conceptos...
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