A todos nos ha ocurrido que al poner a cargar nuestro celular, el cargador comienza a calentarse. Esta situación, en la gran mayoría de las veces, es normal, pues forma parte del proceso de transferencia de energía.
Sin embargo, también hay ocasiones en las que la temperatura del cargador puede ser mayor de lo esperado o de la que el accesorio es capaz de soportar, lo que puede derivar en problemas, como daños en el cable, el smartphone o incluso un incendio debido a la quema de los componentes internos.
Los fabricantes están de acuerdo en que este accesorio se debe calentar. Por ejemplo, Huawei menciona que cuando está en funcionamiento, suministra energía eléctrica al teléfono.
En este proceso, indica la marca, se produce energía que se disipa en forma de calor, lo que hace que la temperatura del cargador aumente.
La energía y su paso por el cargador
Esta no es la única referencia al respecto. Ugreen, una marca dedicada a la fabricación de cables y cargadores para dispositivos electrónicos, también ofrece varias explicaciones.
Para empezar, Ugreen indica que cuando se obtiene energía de la pared, es inevitable que se genere calor, pues esta se produce como un subproducto de cualquier transferencia de energía. Además, el voltaje debe reducirse a un nivel más adecuado para el dispositivo sin que este se dañe.
La marca señala un detalle bastante evidente: los cargadores más baratos suelen tener problemas para manejar las enormes cantidades de energía desde una toma de corriente, lo que provoca mayor producción de calor.
Aunque estas altas temperaturas no terminen incendiando los cargadores, sí los afectan, pues si se calientan mucho no durarán tanto. Por ello, existen algunas medidas de seguridad diseñadas para evitar que el dispositivo se dañe.
Cómo se protege a los cargadores
Según Ugreen, algunas de las tecnologías que ayudan a mitigar el calor son el uso de circuitos integrados de GaN, un chip informático hecho de nitruro de galio en lugar de silicio, que permite controlar de forma más eficiente el voltaje.
También se utiliza aluminio para la disipación de calor en lugar de plástico, ya que este último no suele funcionar bien para distribuir la temperatura y puede llegar a derretirse.
Otra tecnología es la de los transformadores, que permiten reducir o aumentar el voltaje de una corriente eléctrica. En el caso de los cargadores baratos, se suelen utilizar transformadores de menor capacidad, que se calientan más rápido, ya que el exceso de energía se pierde en forma de calor.
Además, Ugreen menciona el adhesivo conductor, una sustancia sólida dentro del cargador que combina metales con un agente adhesivo que conduce la electricidad. Este adhesivo evita que los componentes se muevan, principalmente en caídas, ayudando así a distribuir la temperatura de forma más eficiente.
Cómo evitar el calor en el cargador
Para evitar problemas, hay algunas recomendaciones. Tanto Huawei como Samsung indican que lo ideal es utilizar componentes originales, que al menos garanticen un grado de protección. Por su parte, Ugreen recomienda elegir dispositivos de mayor calidad para alargar la vida útil tanto del accesorio como del dispositivo.
En conclusión, en caso de que un cargador se caliente demasiado, como para freír un huevo, lo mejor es dejar de utilizarlo, para evitar problemas en el dispositivo que se esté cargando.
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