A principios de este año conocimos la segunda versión para desarrolladores del Oculus Rift, llamada Crystal Cove, la cual pasaba a incorporar varias mejoras con respecto a la primera versión. Meses después de su anuncio la firma (hoy parte de Facebook) empezó con la entrega de estas nuevas unidades, por lo que una de éstas ha caído en manos de los chicos de iFixit para su respectivo desarme.
iFixit son famosos por desarmar los dispositivos para verificar qué tan difíciles, o no, son de reparar, aunque también lo hacen con el objetivo de conocer a detalle los componentes internos. En el caso de este Oculus Rift, han encontrado cosillas interesantes, aunque lo más sorprendente fue al destapar la pantalla del dispositivo pues se encontraron que es la misma, sí como están leyendo, la misma que incluye el Samsung Galaxy Note 3.
Aunque lo más sorprendente de esta pantalla es que la gente de Oculus está ocupado toda la parte frontal así tal cual sale de la línea de producción, pues incluye el respectivo logo de la firma, y los orificios para el auricular, cámara frontal, y botón de inicio.
Aún cuando los paneles LCD han superado en algunos casos a los Super AMOLED, Samsung ha demostrado un buen trabajo con estos últimos incorporándoles mejoras interesantes. En el caso del Note 3 estábamos ante un interesante panel de 5.7 pulgadas con resolución de 1080p que demostró tener buen rendimiento. No obstante, para este caso Oculus le ha subido la tasa de refresco hasta los 75 Hz. en vez de mantener los 60 Hz. originales.
Además, pensamos que la decisión de su incorporación tiene mucho que ver con los costes, ya que, seguramente les ha salido más económico utilizar un panel que ya tiene una línea de producción dedicada a mandar a fabricar uno especialmente a la medida.
Por otro lado, con esto nos queda más que demostrado el trabajo conjunto de Oculus con Samsung en torno a temas de realidad virtual, el cual ya se había insinuado con la filtración de las Gear VR, un dispositivo que, analizando esta situación a detalle, tendría muchísimo sentido. Mi suposición es que el Galaxy Note 4 sea el móvil que lo venga a estrenar.
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