En el mundo de los esports, hay jugadores que han alcanzado el salón de la fama y son reconocidos a nivel mundial, como el aclamado Faker de League of Legends o Daigo de Street Fighter. Sin embargo, pocos tienen la historia de este joven finlandés que fue baneado por Valve y dejó atrás su amado Counter-Strike: Global Offensive para buscar fortuna en otro juego del mismo género, donde ganó hasta 100,000 dólares en premios. Esta es la historia de Jamppi, conocido por sus habilidades en CS, pero que enfrentó las consecuencias de una transacción pasada.
Para quienes no lo sepan, este joven profesional de los esports competía con su equipo finlandés, el cual estaba ganando reconocimiento en la comunidad. Sin embargo, cuando intentó clasificar para la "Major", la competición de más alto nivel en CS:GO organizada por Valve, se le negó la participación debido a que se descubrió que una cuenta que supuestamente era suya había recibido un aviso de baneo por el sistema anti-trampas VAC de Steam.
VAC Ban es un sistema anti-trampas o anti-cheat utilizado por Valve, diseñado para detectar programas ilegales que afecten o modifiquen el gameplay de sus juegos. El aimbot es uno de los principales objetivos de este programa. Anteriormente, una cuenta de Jamppi fue detectada por este, y según las normativas de las competencias Major organizadas por Valve, cualquier usuario con al menos una amonestación por esta herramienta se le prohíbe participar en dichos torneos.
Esto fue lo que acabó con el sueño de Jamppi de participar en la liga más alta de la escena competitiva de Counter-Strike: Global Offensive. Sin embargo, el joven jugador no se quedó de brazos cruzados y posteriormente inició una demanda contra Valve, solicitando una compensación de 250,000 dólares. Alegó que la cuenta en cuestión no era suya y explicó que no tenía nada que ver con el incidente.
Años atrás, cuando competía con amigos en LAN Parties, Jamppi vendió a un conocido cercano una cuenta nueva de Steam con la que compró una copia de CS:GO usando los datos de la tarjeta de crédito de su padre. Aunque la cuenta ya no le pertenece, los datos de facturación están registrados a nombre de su familia. Valve argumenta que Jamppi está relacionado con esta cuenta, la cual fue acusada de usar hacks y fue detectada por el sistema VAC Ban.
Sin embargo, el joven finlandés asegura que no tiene ninguna relación con la cuenta en cuestión, y efectivamente así se dictaminó. A pesar de esto, no logró su objetivo de participar en la Major de CS ni obtener los 250,000 dólares de compensación. No obstante, este jugador profesional decidió continuar su carrera y probó suerte en otro FPS, Valorant, que fue una novedad en 2020. Para sorpresa de todos, se adaptó completamente al hero shooter y se hizo un nombre en la comunidad de Riot Games, llegando incluso a ganar hasta 100,000 dólares en premios.
En un giro de los acontecimientos de esta anécdota, Valve posteriormente cambió las políticas de su competición permitiendo a ciertos jugadores baneados por VAC Ban tener una oportunidad de participar. Sin embargo, Jamppi, a pesar de considerar la posibilidad de regresar a su querido FPS y cumplir con lo que se le negó anteriormente, decidió quedarse en Valorant.
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