Microsoft estrena su primera región de centros de datos en México y esas son muy buenas noticias para los gamers del país

México ya cuenta con su primera región de centros de datos de Microsoft (México Central), situada en el área metropolitana de Querétaro, para el acceso local a los servicios de nube escalables proporcionados por la compañía.

El proceso de instalación de la región comenzó en febrero de 2020, cuando Microsoft anunció su creación como parte de su plan para impulsar la transformación digital en el país, ofreciendo así una alternativa en el territorio a sus servicios de nube. Entre sus ventajas, está el contar con una mejor latencia al residir en México.

La nube de Microsoft engloba varios servicios de la empresa, como Azure, Microsoft 365, Dynamics 365, Power Platform y Gaming, a los cuales los usuarios podrán acceder a través de la región México Central, ofreciendo una solución a los clientes que prefieran almacenar sus datos en el país.

Eso sí, aunque Microsoft no lo aclara en su comunicación oficial, esto trae algunos beneficios prácticos. Por ejemplo, para los usuarios de XCloud puede significar una reducción en la latencia de los juegos, ya que al poderse conectar a una región local, el retraso de las señales es menor.

Los beneficios del centro de datos en México

Con México, ya son más de 60 regiones de nube de Microsoft en el mundo, y la del país se trata de la primera región de centros de datos de la compañía en América Latina de habla hispana.

Esta región de hiperescala local servirá, según indica Microsoft, a las empresas mexicanas que necesiten ejecutar servicios en territorio nacional, además de a las organizaciones a nivel internacional que quieran aprovechar la región para sus propios intereses.

Microsoft indica que esta nueva región de datos generará oportunidades de empleo en diversos sectores profesionales, como el comercio, las finanzas, la fabricación y los medios de comunicación.

Además, Microsoft aclara que estos centros de datos también tienen elementos sostenibles, ya que actualmente se está reduciendo el uso de agua para enfriarlos, lo cual se espera que sea de menos del 5% anual en los centros de datos mexicanos.