Al medio día de este jueves, UberEATS oficialmente inició operaciones en la Ciudad de México, demostrando que a pesar de los múltiples problemas que se desarrollan en algunas regiones del país, la compañía de Kalanick no piensa detener su marcha firme por territorio mexicano.
De esta manera, la capital mexicana se convierte en la ciudad número 37 en donde el servicio de entrega de comida tiene presencia. Como viene siendo costumbre cada que un nuevo servicio aterriza en suelo nacional, hemos probado UberEATS (todo sea en nombre del periodismo libre) para posteriormente publicar nuestras impresiones.
Así de fácil es que te lleven la comida a la puerta de tu casa
Basta con bajar la aplicación desde la tienda de aplicaciones correspondiente para poder acceder al servicio después de un breve registro, o bien se puede acceder más rápidamente con el mismo correo con el que estamos registrados en Uber. Posterior a ello pasaremos a navegar por las opciones disponibles en nuestra área, aunque dependiendo de la hora algunos restaurantes no estarán abiertos.
Cada opción tiene el tiempo estimado de entrega, además de en el caso de los establecimientos cerrados, la hora en que comenzarán a brindar servicio. En esta ocasión decidimos esperar hasta la 1:00 pm a que un establecimiento comenzara a operar, aunque quizás fue una muy mala idea, ya verán por qué.
En el mientras, revisamos algunas opciones disponibles y en todas, al elegir un platillo, se ofrecen distintas opciones, desde el término de cocimiento de la carne hasta detalles como incluir más condimentos o servilletas u otro tipo de cuestiones.
Justamente a la hora que la app mostraba, los demás restaurantes comienzan a brindar servicio y una vez elegida tu orden, con todas las especificaciones necesarias, puedes seguir navegando o bien proceder a ordenar y pagar. Todo queda guardado en una especie de "carrito", como en todo sitio o app de este tipo.
Una vez confirmada la dirección de entrega, se notifica el tiempo estimado de entrega, en mi caso de 33 a 45 minutos. De ahí es adelante solo queda realizar la orden (no me juzguen por la mía), y esperar por la comida hasta la puerta de tu hogar.
Una vez que el pedido ha sido recibido en el restaurante, se envía una notificación para avisarnos de que está en preparación. De igual manera, en caso de atrasarse cualquier parte del proceso, la hora estimada de entrega cambia de manera automática.
Al igual que cuando el restaurante acepta el pedido y comienza a prepararlo, también se notifica al usuario cuando el repartidor comienza el viaje, y puedes seguir en el mapa el trayecto, tal cual con el servicio de transporte. En esta ocasión, el repartido venía en bicicleta, como ya habrán visto.
Es importante mencionar que la hora de entrega fue 10 minutos después de lo previsto (2:40 pm aproximadamente), pero para ser justos, el repartidor llegó a tiempo al área, pero en mi caso, es algo intrincado y complicado encontrar la dirección exacta de mi hogar, entonces podemos decir que hasta este punto, todo bien.
¿No que envío express?
La principal premisa bajo la que UberEATS se promociona es el pronto envío de los productos (entre 10 y 35 minutos) hasta tu domicilio. Sin embargo, al momento de ordenar, cada restaurante muestra el tiempo estimado y en varias es mayor a este tiempo, aún así no se puede negar que se avisa con anticipación de un posible mayor tiempo de espera.
En mi experiencia, jugaron en contra algunos puntos clave: como les comenté al principio, esperé hasta que sea la hora de apertura de un restaurante y quizás eso no ayudó del todo pues el tiempo de preparación fue extremadamente largo, mientras que el tiempo de envío fue el estimado por la aplicación, y eso que el repartidor venía en bicicleta.
No obstante, otros miembros del staff de Xataka México también hicieron la prueba y compartieron sus experiencias, en su totalidad positivas y con tiempos de espera mucho más acordes a lo estipulado, de 20 a 30 minutos. Esto quiere decir que es muy importante tener en cuenta la hora en que se realiza la petición, el tipo de alimento y el restaurante elegido.
Finalmente, no puedo calificar como malo el servicio ni el trato, y para muestra de ello creo que es necesario mencionar que el repartidor, a pesar de saber que el retraso no fue culpa suya sino del restaurante por extender el tiempo de preparación, se disculpó en repetidas ocasiones.
La recomendación final es que si tienen mucha hambre, quizás sea bueno optar por otras manera de pedir comida o bien, solicitar algo cercano a su domicilio, pero si por otro lado la premura no es tema importante, UberEATS es una excelente opción.
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