Los avances en la lucha contra el cáncer han crecido de forma considerable en los últimos años, de hecho en México existen algunas propuestas interesantes que de una u otra forma buscan disminuir las muertes provocadas por dicha enfermedad.
Sumándose a éstas un investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey ha desarrollado un nanodispositivo que ayudará al aumento de la eficiencia de los medicamentos que sirven como tratamiento del cáncer.
La nanotecnología clave para tratamientos contra el cáncer
Guillermo Ulises Ruiz Esparza, investigador de ITESM explica que muchos de los fármacos que se utilizan para el tratamiento del cáncer, u otras enfermedades, son aplicados en dos etapas: primero se aplica un medicamento que debilita las células cancerosas, y 24 horas después se suministra otro que causa un efecto citotóxico en las mismas células.
Sin embargo, muchas veces el segundo medicamento difícilmente llega a las mismas células que han sido debilitadas por el primer fármaco, acortando así las probabilidades de que dicho tratamiento tenga el efecto deseado en el paciente.
Por ello el investigador ha propuesto la utilización de un dispositivo compuesto por nanoesferas que se encargará de llevar ambos medicamentos en su interior. Es decir, una vez que el dispositivo llegue a su objetivo en el cuerpo del paciente, la primera capa de nanoesferas se degradará y liberará el primer medicamento; pasadas unas horas (las 24 horas indicadas por el tratamiento) la segunda capa pasará a degradarse para así liberar el segundo fármaco en la misma posición del primero.
Claro que para ello se tendrían que utilizar nanomateriales de diferentes grados de degradación, para que los fármacos se liberen con el retardo deseado. Es por ello que se tuvo que realizar un modelo matemático para medir la degradación exacta de cada material, y así programar al gusto la liberación de los medicamentos.
Como ya hemos dicho, el uso de este nanodispositivo aumentaría la eficiencia de los tratamientos, y reduciría los costos pues se necesitaría un menor número de moléculas de la sustancia activa (actualmente sólo una de las 10 mil moléculas de la sustancia es la que llega al lugar deseado, las demás pasan a degradarse en el organismo).
Ahora el siguiente paso, según el investigador, es probar el dispositivo con diferentes combinaciones de fármacos que se utilizan para el cáncer, y probablemente dentro de unos años se puedan empezar a realizar pruebas en pacientes.
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